El último incidente grave, registrado el pasado 26 de junio en Nachig, generó una denuncia formal ante la ONU. En Nachig desde el año 2009, los evangélicos no tienen derecho a agua, luz y teléfono solo “por no querer aceptar cooperaciones y cargos religiosos que atentan contra sus principios y libertades, garantizadas por la Constitución”, dicen los propios afectados.
La persecución en México, como en el estado de Chiapas, continúa en los últimos años muchos evangélicos han sido agredidos, se les han destruido sus viviendas, han asesinados, violados incluso expulsado de sus comunidades, e incluso han sido asesinados o las mujeres violadas.
El último incidente grave, registrado el pasado 26 de junio en Nachig, generó una denuncia formal ante la ONU. En Nachig desde el año 2009, los evangélicos no tienen derecho a agua luz y teléfono solo “por no querer aceptar cooperaciones y cargos religiosos que atentan contra sus principios y libertades, garantizadas por la Constitución”, dicen los propios afectados.
La autoridad “no ha castigado a los culpables pero sí el gobierno tiene detenidos a nuestros hermanos que antes fueron víctimas y ahora por arte de magia han pasado a ser probables culpables”, denunciaron los afectados.
Los evangélicos perseguidos de la comunidad de Nachi, municipio de Zinacantan, Chiapas firmaron una nota para ser presentada ante la ONU. Identificándose como “refugiados evangélicos”, José Sánchez Pérez, Mariano Ramiro Sánchez de la Cruz, José Pérez de la Cruz, Manuel Gómez Pérez, Mariano Pérez Gómez, Mariano Pérez de la Cruz, Clever Salazar Mendiguchia y Sergio Nataren Gutiérrez, todos estos hermanos solicitan la intervención directa de la ONU para analizar la situación que la comunidad cristiana están viviendo.
Los refugiados son 500 persona y están posando en la Iglesia Evangélica Príncipe de Paz, en la Colonia San Antonio del Monte, Municipio de Cristóbal de las Casas, Chiapas, desde el pasado 26 de junio del presente año. “Estamos sufriendo hambre, hay muchos niños enfermos y con problemas de desnutrición, también adultos enfermos, con lesiones y quemaduras”, cita el documento.
F: C. Mnez. Gª, O. Moha/ ProtestanteDigital.com)
La persecución en México, como en el estado de Chiapas, continúa en los últimos años muchos evangélicos han sido agredidos, se les han destruido sus viviendas, han asesinados, violados incluso expulsado de sus comunidades, e incluso han sido asesinados o las mujeres violadas.
El último incidente grave, registrado el pasado 26 de junio en Nachig, generó una denuncia formal ante la ONU. En Nachig desde el año 2009, los evangélicos no tienen derecho a agua luz y teléfono solo “por no querer aceptar cooperaciones y cargos religiosos que atentan contra sus principios y libertades, garantizadas por la Constitución”, dicen los propios afectados.
La autoridad “no ha castigado a los culpables pero sí el gobierno tiene detenidos a nuestros hermanos que antes fueron víctimas y ahora por arte de magia han pasado a ser probables culpables”, denunciaron los afectados.
Los evangélicos perseguidos de la comunidad de Nachi, municipio de Zinacantan, Chiapas firmaron una nota para ser presentada ante la ONU. Identificándose como “refugiados evangélicos”, José Sánchez Pérez, Mariano Ramiro Sánchez de la Cruz, José Pérez de la Cruz, Manuel Gómez Pérez, Mariano Pérez Gómez, Mariano Pérez de la Cruz, Clever Salazar Mendiguchia y Sergio Nataren Gutiérrez, todos estos hermanos solicitan la intervención directa de la ONU para analizar la situación que la comunidad cristiana están viviendo.
Los refugiados son 500 persona y están posando en la Iglesia Evangélica Príncipe de Paz, en la Colonia San Antonio del Monte, Municipio de Cristóbal de las Casas, Chiapas, desde el pasado 26 de junio del presente año. “Estamos sufriendo hambre, hay muchos niños enfermos y con problemas de desnutrición, también adultos enfermos, con lesiones y quemaduras”, cita el documento.
F: C. Mnez. Gª, O. Moha/ ProtestanteDigital.com)
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