El emo no es una moda, no es una cultura, no es mercadotecnia, el emo es una actitud, es un comportamiento.
La pregunta sería: ¿Qué opina Dios al respecto?
Creo que la afirmación tipo pregunta más perjudicial que puede hacer una “persona” es esta: ¿Y eso que tiene de Malo?
¿Qué tiene de malo el negro? ¿Qué tiene de malo el peinado? ¿Qué tiene de malo las converse? ¿Qué tiene de malo el pintarse? Todos las preguntas por separado obviamente la respuesta sería: NADA
Pero cuando las “unimos” entonces si adquieren un “significado” concreto.
Tu te vistes de acuerdo a tus creencias, tu te vista de acuerdo a tu influencia. ¿Cuáles son tus creencias e influencias?
No se trata de “buscar” un significado cuando ya todo esta encontrado. No se trata de entender la vida cuando nadie la ha entendido. No se trata de expresar “algo” que a nadie le importa. No se trata de hacer el papel del sufrido cuando a nadie en este planeta (más que Dios) le interesa tu pequeña y miserable vida.
La única persona que ama a un emo es el Señor Jesucristo que murió por cada uno de ellos. Por el hecho de que Jesús te “entienda” no signifique que “apoye“ tus practicas.
¿Por qué a Dios no le gustan los emos?
Porque el emo refleja la derrota, el desanimo, el dolor, la muerte, el suicidio, el odio y la rebeldía. Esas cosas nos las tolera Dios porque Él es Luz no oscuridad. En el cielo no existe la oscuridad sino la luz. Cuando “tratas” de agradar a la gente automáticamente le escupes la cara a Dios. ¿No sabéis que la amistad del mundo es enemistad contra Dios? Cualquiera, pues, que quisiere ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios. (Stg 4:4)
Cualquiera, pues, Cristiano que quisiere ser amigo del emo, se constituye enemigo de Dios. ¿Jesús era amigo de los fariseos? Absolutamente NO. Jesús les hablaba severamente y con autoridad. Tú no conoces a Jesús, pues, te vendieron al Jesús que no era. Jesús es juez y es amor.
Jesús ama al pecador, pero no su pecado. Jesús ama al emo, pero no su conducta. Es así de sencillo, es así de simple y es así de claro.
Jesús dirá al final a todos los pecadores que no lo aceptaron: Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles. (Mat 25:41)
No juegues con Jesús porque te puedes quemar.
Fuente: embajadadelreino.wordpress.com
La pregunta sería: ¿Qué opina Dios al respecto?
Creo que la afirmación tipo pregunta más perjudicial que puede hacer una “persona” es esta: ¿Y eso que tiene de Malo?
¿Qué tiene de malo el negro? ¿Qué tiene de malo el peinado? ¿Qué tiene de malo las converse? ¿Qué tiene de malo el pintarse? Todos las preguntas por separado obviamente la respuesta sería: NADA
Pero cuando las “unimos” entonces si adquieren un “significado” concreto.
Tu te vistes de acuerdo a tus creencias, tu te vista de acuerdo a tu influencia. ¿Cuáles son tus creencias e influencias?
No se trata de “buscar” un significado cuando ya todo esta encontrado. No se trata de entender la vida cuando nadie la ha entendido. No se trata de expresar “algo” que a nadie le importa. No se trata de hacer el papel del sufrido cuando a nadie en este planeta (más que Dios) le interesa tu pequeña y miserable vida.
La única persona que ama a un emo es el Señor Jesucristo que murió por cada uno de ellos. Por el hecho de que Jesús te “entienda” no signifique que “apoye“ tus practicas.
¿Por qué a Dios no le gustan los emos?
Porque el emo refleja la derrota, el desanimo, el dolor, la muerte, el suicidio, el odio y la rebeldía. Esas cosas nos las tolera Dios porque Él es Luz no oscuridad. En el cielo no existe la oscuridad sino la luz. Cuando “tratas” de agradar a la gente automáticamente le escupes la cara a Dios. ¿No sabéis que la amistad del mundo es enemistad contra Dios? Cualquiera, pues, que quisiere ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios. (Stg 4:4)
Cualquiera, pues, Cristiano que quisiere ser amigo del emo, se constituye enemigo de Dios. ¿Jesús era amigo de los fariseos? Absolutamente NO. Jesús les hablaba severamente y con autoridad. Tú no conoces a Jesús, pues, te vendieron al Jesús que no era. Jesús es juez y es amor.
Jesús ama al pecador, pero no su pecado. Jesús ama al emo, pero no su conducta. Es así de sencillo, es así de simple y es así de claro.
Jesús dirá al final a todos los pecadores que no lo aceptaron: Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles. (Mat 25:41)
No juegues con Jesús porque te puedes quemar.
Fuente: embajadadelreino.wordpress.com
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