La reprobación del proyecto que haría el aborto legalizado en Argentina en 2018 acentuó los ánimos en el país, llevando a hostilidades por parte del grupo que defiende la interrupción del embarazo como una medida de salud pública. El caso más reciente de violencia implica la vandalización del templo de una iglesia evangélica.
En la última semana, una iglesia evangélica en la ciudad de Resistencia, en Chaco, Argentina, sufrió una serie de ataques. La sospecha recae sobre integrantes del Movimiento Clasista y Combativo (MCC). El templo fue pichado y, mientras los militantes intentaban romper vidrios de la iglesia, un fiel terminó herido.
“Vino un grupo de personas con pañuelos verdes y salimos porque ellos estaban pintando la iglesia. Cuando puse mi mano para impedirlos, una mujer vino y me empujó contra la ventana, me insultó y me empujó. “Yo reaccioné diciéndole ‘usted no puede tocarme’, pero ella lo hizo, le pedí a ella que no me tocara, y le pedí que saliera y ellos continuaron pintando y gritando, hasta que salieron’, dijo Alejandro Mainetti, congregación, el portal Diario Norte.
De acuerdo a la información de Mundo Cristiano, la Alianza Cristiana de Iglesias Evangélicas de Argentina (ACIERA) ha emitido un comunicado expresando su indignación por el ataque contra el Centro Cristiano de Avivamiento de la Iglesia.
“Un grupo de aproximadamente 25 personas, usando pañuelos verdes y llevando chalecos del Movimiento Clasista y Combativo (MCC), pintó frente al templo, mientras atacaba físicamente a los miembros de la congregación”, describió la nota. Los pañuelos verdes se convirtieron en un símbolo del grupo pro-aborto durante la discusión del proyecto en el Congreso del país.
“Además de este evento específico, que se suma a los que muchas iglesias en diferentes ciudades del país sufrieron, y que los medios nacionales silenciaron, estamos preocupados por esa cultura de violencia e intolerancia que intenta imponerse como un estilo para resolver el problema de la disidencia en nuestra sociedad”, añade el informe.
Con la firma del Comité Ejecutivo de ACIERA, la entidad reafirmó su solidaridad “con nuestros hermanos de la Resistencia, reiterando nuestro llamamiento a la paz, respeto y tolerancia”, concluye el texto.
La Dirección de Culto de la provincia, una agencia del gobierno, también expresó pesar a las personas afectadas en el episodio infeliz y “condenó los actos de intolerancia” y pidió “comprensión y respeto mutuo por las creencias”.
La agencia provincial pidió “una reflexión de aquellos que son culpables de tales actos de agresión violenta” y pidió que “trabajen y sirvan para construir una comunidad pacífica que avanza en valores y se basa en la solidaridad”.
Fuente: Diario El Norte y Mundo Cristiano
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