Radio Milagro

Los jóvenes de la Missão Calebe realizaron un mega evangelismo en cuatro unidades penitenciarias del centro-norte de Espírito Santo, en Brasil.

Esta iniciativa de una iglesia local se realizó en las ciudades de Barra de São Francisco, São Mateus, Colatina y Serra, en la cual los jóvenes enseñaron la Biblia a más de 2.000 reclusos.

El evangelista Moabi Novaes, que participó de la acción, expresó que los voluntarios misioneros tienen un papel transformador en las prisiones.

«Diariamente, nuestros pastores y un dedicado equipo de jóvenes voluntarios visitan las cárceles, cantando alabanzas, testimonios y estudios bíblicos a los reclusos», dijo.

Según el evangelista, es una oportunidad única para que los jóvenes puedan tener una visión ampliada de la predicación del evangelio, llegando a los corazones tras las rejas.

Durante el evento, participaron alrededor de ocho mil voluntarios. El dirigente juvenil Filipi Ribeiro destacó: «La Misión Calebe en las prisiones es crucial para evangelizar y ofrecer esperanza a personas que a menudo son olvidadas por la sociedad. Al llevar un mensaje de redención, contribuimos a la resocialización y la búsqueda de la paz interior de los reclusos».

Uno de los reclusos, identificado como José, testificó que: «Antes me sentía como si estuviera en un callejón sin salida, pero las visitas de los Calebes me dieron una nueva perspectiva. Las historias que comparten y el estudio de la Biblia me hacen creer en una segunda oportunidad en la vida».

Según los medios locales, el proyecto además de beneficiar a los presos, también tiene un impacto en los voluntarios, que promueve empatía, compasión y gran sentido de responsabilidad social.

«La Misión Calebe en las cárceles es una experiencia que transforma tanto a quienes reciben el mensaje como a quienes lo transmiten», observó Filipi.

La etapa final del proyecto Missão Calebe está prevista para el 29 de enero de este año, en la que previamente se realizará un bautismo.

Fuente: bibliatodo.com

Según Open Doors, hay 75 000 cristianos en los campos de prisioneros de Corea del Norte, lo que convierte al país comunista en el lugar más peligroso para un seguidor de Jesús.

Un informe de la Comisión de Libertad Religiosa Internacional de los Estados Unidos (USCIRF) mostró cómo la dictadura de Kim Jong Un continúa persiguiendo a los creyentes norcoreanos mientras se esfuerza por ocultar sus crímenes.

"Los acusados ​​de su fe cristiana a menudo se enfrentan a la ejecución o se ven obligados a vivir el resto de sus vidas en campos de prisioneros políticos", informó Inje Hwang, investigador de la Iniciativa Futura de Corea, durante un evento de USCIRF en septiembre.

Según el informe, el régimen comunista promueve actos de terror contra los cristianos con el objetivo de eliminar todo rastro de cristianismo en el país y que "la campaña para exterminar a todos los adherentes e instituciones cristianas fue brutalmente efectiva".

El documento alega además que la policía secreta de Corea del Norte a menudo es recompensada por arrestar a los creyentes. “Una víctima fue arrestada por posesión de una Biblia, fue recluida en régimen de aislamiento y golpeada con una barra de metal utilizada para limpiar rifles”, dijo Hwang.

Mientras tanto, el pueblo de Corea del Norte sigue sufriendo escasez de alimentos. La ONU ha advertido que los niños y los ancianos del país posiblemente estén pasando hambre.

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