Solo éxitos cristianos anunciando la venida de Jesucristo

Post Top Ad

Mostrando entradas con la etiqueta religiosidad. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta religiosidad. Mostrar todas las entradas
agosto 16, 2019

Sepulcro de la fe

La fe es don de Dios, pero la religión es el sepulcro de la fe.
Y, desafortunadamente, el mundo está completamente involucrado con la religiosidad.

La religiosidad es lo que usa el diablo para paralizar la fe del ser humano, con la religión somos presa fácil de todo el mal que está debajo de los cielos.

La religión cauteriza la mente del religioso, no le permite ver la verdadera fuerza de ejercer la fe pura y verdadera. Pero, cuando logramos liberarnos de la religiosidad, estamos libres para alcanzar todas las promesas que Dios nos ha prometido.

¡Dios nos bendiga!

Pedrito Ávila


agosto 05, 2019

Éxito por la fe

La fe sin influencia de la religión amplía la visión. Y cuanto mayor es la distancia de la religiosidad, mayor es la visión.

Hay una historia que muestra bien la diferencia que hace tener visión. Dos representantes de la mayor fábrica de zapatos fueron a India. Al llegar, ambos vieron el mismo escenario: la mayoría de la población estaba sin zapatos. El primero llamó inmediatamente a su supervisor:

— Cancele todo, el negocio en este país es prácticamente imposible. ¡Todo el mundo anda descalzo! No hay mercado aquí, ¡nadie usa zapatos!

Por su parte el segundo, al evaluar la situación de aquel pueblo, llamó al supervisor, muy entusiasmado:

— ¡Puede triplicar la producción! ¡Aquí, todo mundo anda descalzo! Nunca vi un mercado tan prometedor, ¡todos aquí están necesitando zapatos!

La misma situación, dos formas diferentes de verla. La primera, sin visión, hace que la persona desista, incluso antes de intentarlo. Condena a la persona al fracaso. La segunda, con visión, hace que la persona insista, persevere, siga adelante. En este caso, el éxito es inevitable. Las decisiones que llevan al éxito o al fracaso tienen origen en la forma de pensar que, a su vez, solo cambia cuando usted amplía su visión.

En la caminata hacia el éxito, no se puede depender de nadie, además de Dios y de sí mismo. No espere que algún rico se compadezca de usted.

¿Cuál es el interés del rico en la prosperidad del pobre?
¡Ninguno!

El día en el que el pobre sea rico, ¿quién va a lavar los calzoncillos del rico?

Para que este mundo injusto se mantenga, es necesario que existan pobres para que sean explotados por injustos que aman al dinero. Por eso, quien lucra con la injusticia no tiene interés en la prosperidad de quien no tiene nada.

La Universal predica la filosofía de la prosperidad, que contraría a los religiosos hipócritas. Estos no quieren que los pobres se enriquezcan porque eso iría en contra de sus intereses. Quien está preocupado por conseguir su supervivencia diaria, vendiendo el almuerzo para comprar la cena, no tiene tranquilidad ni para pensar. Y lo que las religiones menos quieren es que las personas piensen.

La salida hacia una vida de calidad es practicar la fe pura e inteligente, que nos aproxima a los pensamientos de Dios, a la visión que Él tiene para Su pueblo — que no es nada pequeña. Esa fe está tan lejos de la religión como el sur del norte.

Las religiones enseñan que Jesús era pobre. Él fue pobre mientras no venció a la muerte. Pero después de que venció a la muerte, Se sentó a la Derecha de Dios Padre, Todopoderoso, Rey de los reyes, Señor de los señores y asumió todo el Poder, toda la gloria, toda la riqueza y grandeza que Le es peculiar. Por esa razón, hoy Él puede cumplir Su promesa de darnos vida con abundancia. No la noción de “abundancia” que un ser humano puede tener, sino la idea de abundancia del Rey de los reyes, dueño de todo oro, de toda plata, de toda la Tierra y del Cielo.

Frente a eso, ¿qué puede ser imposible?








abril 13, 2017

La comercialización de la fe

“El auge de religiosidad de la cultura posmoderna en que vivimos requiere de los cristianos pensantes un discernimiento especial”, señala Samuel Escobar en un reciente artículo.

“Una fe que se ha quedado en ideas acerca de Dios y la vida cristiana  no tiene mucho que ofrecer frente al hambre espiritual de las nuevas generaciones”, añade. Debido a esta espiritualidad superficial “la comercialización de la fe que se aprovecha de la necesidad espiritual de las personas ya va entrando en el mundo evangélico”.

Vivimos en una moda de lo mágico. Escobar recordó que venden amuletos (pulseras de hilo rojo contra el mal de ojo) a 26 dólares en el Centro de la Cábala de los Ángeles, al cual Madonna acude regularmente ya que es ahora una entusiasta propagadora de esta creencia, y les ha regalado brazaletes a otros conversos de su culto: las actrices Britney Spear y Demi Moore, y el futbolista David Beckham y su esposa Victoria. Así estas celebridades quedan aptos para “neutralizar miradas envidiosas y de mala voluntad.” La Cábala es una milenaria secta del judaísmo que interpreta la Escritura de manera simbólica, dice Escobar. Esta versión moderna de la Cábala en California atrae a mucha gente joven y rica.

“El auge de religiosidad de la cultura posmoderna en que vivimos requiere de los cristianos pensantes un discernimiento especial”, señala Escobar. Aunque en quienes no conocen a Dios muestra “la búsqueda de satisfacción espiritual” y “puede ser una ventana abierta a la comunicación del Evangelio”; sin embargo tiene el peligro de convertirse en quienes ya tienen una experiencia cristiana en una expresión de “la carencia de una espiritualidad evangélica”.

Nacido en Arequipa, en el sur del Perú, Escobar ha sido Presidente de la Sociedad Bíblica Internacional, y es sin duda un referente intelectual y espiritual en todo el mundo, donde es un reconocido conferenciante, así como profesor de Teología en EEUU.

“Una fe que se ha quedado en ideas acerca de Dios y la vida cristiana, sin la práctica de la oración y otras disciplinas espirituales, y sin sensibilidad a la dimensión no racional de la vida, no tiene mucho que ofrecer frente al hambre espiritual de las nuevas generaciones”, añade Samuel Escobar, que piensa que debido a esta espiritualidad superficial “la comercialización de la fe que se aprovecha de la necesidad espiritual de las personas ya va entrando en el mundo evangélico”. Una señal de esto es que “ya aparecen entre nosotros apóstoles ungidos y ventas de objetos bendecidos. No basta la batalla de las ideas correctas”.

Este artículo fue publicado primeramente por: ProtestanteDigital. Redacción: ACPres.net