Radio Milagro

Saltillo, Coahuila.- A pesar de todos los cuestionamientos que han surgido contra el Obispo de Piedras Negras, Alonso Garza Treviño, acusado por encubrir a sacerdotes pederastas después de que se destapara el escándalo sobre el padre Juan Manuel Riojas “Meño”, la Conferencia Episcopal Mexicana lo mantiene entre sus filas y lo convoca a reuniones.

Garza Treviño fue acusado de haber encubierto durante tres meses, de diciembre de 2016 a marzo de este año, el delito de violación que cometió el exrector del Seminario de Piedras Negras, hecho que el Episcopado ha omitido y hecho oídos sordos al respecto.

La semana pasada se reunieron en la Ciudad de México los 134 obispos mexicanos para celebrar una sesión ordinaria en la que se abordó el tema de la corrupción, la política y el caso de Venezuela, pero nada del reciente caso de pederastia en Coahuila.

El Obispo nigropetense ha asistido al Ministerio Público para dar sus declaraciones respecto al caso del padre “Meño”, acusado de agredir sexualmente a un exseminarista, mismo que aseguró haberlo acusado con el obispo Garza Treviño, encargado de la administración de la Diócesis.

Ningún cuestionamiento se ha realizado por parte de la Iglesia a los hechos en Piedras Negras, mientras que en Saltillo el obispo Raúl Vera López se ha negado a hablar sobre el tema.


Fuente: zocao.com.mx

Laicos de la Diócesis de Piedras Negras publicaron una carta con un mensaje dirigido a la Iglesia que se ha sentido afectada por el escándalo por la denuncia de pederastia contra el padre Meño, y también piden a la autoridad civil esclarecer los hechos y actuar con justicia.

La misiva fue redactada y firmada el 5 de abril en Nueva Rosita por parte de laicos coordinadores diocesanos de las pastorales, coordinadores generales de los decanatos y Consejo Diocesano de Laicos, además de movimientos de la Diócesis de Piedras Negras.

Los inconformes escriben que como parte de la Iglesia, todo lo que pase a sus miembros les afecta y preocupa, por lo que manifiestan su solidaridad con quienes sufren directa o indirectamente con la situación actual de la Iglesia diocesana, con la que se comprometen a un trabajo pastoral más intenso.

Aunque no lo manifiestan expresamente, dan a entender que el comunicado se refiere al escándalo suscitado por la denuncia de dos exseminaristas en contra del exrector del Seminario, Juan Manuel Riojas, conocido como padre Meño, a quien uno de ellos acusó de abuso sexual cuando era menor de edad.

“Confiamos en que el proceso civil llegue al esclarecimiento de los hechos y pedimos veracidad y diligencia”, dice la misiva.

Fuente: zocalo.com.mx