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junio 06, 2016

No veo razón alguna para creer en Dios

Resulta imperial con su metro noventa largo y la insignia del Premio Nobel en la solapa de la chaqueta. Pero sus pequeños ojos vivarachos muestran, tras unas gafas de colores, la perspicaz curiosidad de un niño que no paraba de leer obras de ciencia ficción y que Sheldon L. Glashow aún no ha perdido a sus 83 años. Es uno de los científicos clave para entender el Modelo Estándar de la Física, el marco conceptual sobre el que se ha construido la civilización actual y que nos permite entender el Universo. Pero aún hay grandes misterios por resolver en el Cosmos. Glashow visitó ayer Madrid para impartir la conferencia La física de partículas y la cosmología. Inútiles, pero esenciales en la Fundación Ramón Areces con la colaboración de Ciencia Viva y la Academia de Europa.

P. Hace 100 años de la Relatividad General y todavía seguimos hablando de ella. ¿Habrá algún día físicos de la talla de Einstein?

R. Tenemos científicos muy competentes hoy en día. Incluso algunos que son muy populares o grandes estrellas, como Stephen Hawking. Pero, sinceramente, no creo que estén en la misma división que Einstein en términos de logros científicos. ¿Tendremos un nuevo Einstein? No lo sé. No se trata sólo de saber qué es la materia oscura o qué es la energía oscura. Hay otras preguntas más fundamentales como por qué hay materia oscura o por qué hay energía oscura en el Universo. 

P. ¿Necesitamos un nuevo Albert Einstein?

 R. No sé lo que necesitamos... ¡Experimentos! Hay un gran número de experimentos que tienen que llevarse a cabo y la financiación es muy escasa. Pero, no sé muy bien cuál sería el papel de una figura así hoy en día, qué grandes campos hay que unificar. Einstein identificó una gran contradicción. Por un lado estaba la idea de Galileo del principio de relatividad y por el otro estaba el electromagnetismo descubierto por Maxwell. Estas dos teorías parecían ser inconsistentes la una con la otra y eso es lo que forzó a Einstein a desarrollar su teoría. 

P. ¿Qué le convirtió en físico?
 
R.    Muchas cosas. La primera, que cuando daba clases en el colegio tenía un poco de sobrepeso y no era muy bueno en los deportes. Siempre era el último en ser elegido para formar equipos de béisbol (Se ríe). Así que me dedicaba a leer obras de ciencia ficción y a través de ella empecé a interesarme de verdad por la ciencia. Yo era niño en la Segunda Guerra Mundial y mis dos hermanos estuvieron en Alemania combatiendo contra los nazis. Entonces me empecé a interesar también por los aviones, en principio sólo por identificar cómo eran las aeronaves de combate alemanes o japoneses por si venían a por nosotros, pero después me empecé a interesar en cómo y por qué vuelan los aviones y en la física que hay detrás del lanzamiento de bombas para que la explosión de la propia bomba no termine por acabar con el avión si el vuelo es demasiado bajo. Cuando se lanzaron las bombas atómicas en el mes de agosto de 1945, no supuso una gran sorpresa para mí, porque ya había leído sobre eso en las novelas de ciencia ficción y ya tenía alguna idea de cómo funcionaba la física nuclear. Aprendí muchas cosas por mí mismo antes de ser científico. 

P.¿De dónde proviene la denominación de la partícula de Dios para el bosón de Higgs?
 
 R. Fue el nombre que le dio el editor del libro de Leon Lederman que lleva ese título, pero la obra no es tan mala como su nombre. Él lo aceptó porque el editor insistió. 

P. Entiendo que no está muy de acuerdo con esa denominación.

R. No me gusta en absoluto, ni siquiera al propio Leon Lederman le gustaba. Él no era un creyente, digo fue porque sufre un Alzheimer terrible, pero no creía en Dios para nada.

P. ¿La ciencia tiene que ser antagonista de la religión?

R. No, la gente puede creer en lo que quiera. Algunos buenos científicos son creyentes y practican la religión de forma seria y eso no les afecta a su trabajo. Pero yo no veo razón alguna para creer en esas cosas. Creo que la religión en general ha tenido un impacto muy negativo para la Humanidad. Seguro que está usted familiarizado con los crímenes del cristianismo en el pasado, bueno esto sigue sucediendo hoy en día con medidas de algunas facciones de la Iglesia católica. Pero afecta también a otras religiones, no hay más que mirar a las controversias que afronta el Islam entre chiíes y suníes en tiempo real hoy en día.

P.  ¿Cuál es el mayor reto al que se enfrenta la física actual?

R. Si me permite modificar la pregunta y ampliarlo a los retos de la ciencia moderna, diría que el problema número uno es el cambio climático. Es un problema científico, pero también es político, legal... un problema universal. Si queremos responder otras preguntas sobre la física -algunas de las que hemos estado hablando tardaron 50 años en ser resueltas-, no tenemos tiempo suficiente, no tenemos 50 años antes de que Miami o Nueva York se inunden si no actuamos. Si continuamos haciendo lo que estamos haciendo hoy en día, será con toda seguridad el final de la civilización dentro de los próximos 100 años.

P. ¿Y qué opina del Acuerdo de París contra el cambio climático?

R. No soluciona el problema. Si se cumplieran los compromisos firmados por todos los países al 100%, lo cual es improbable, aún no se contendría el aumento de temperatura en menos de 2ºC. 

P. ¿Debe ser más ambicioso?

R. Tiene que ser mucho más fuerte. Pero es un buen comienzo. 

P. ¿Qué espera del LHC, el acelerador de partículas del CERN?

R. El LHC nos ha dado el bosón de Higgs y nada más, aparte de infinidad de resultados negativos.
Quizá esta segunda fase que acaba de comenzar...
    Sí, quizá en esta fase. Tengo la esperanza de que se obtenga algo. Pero estoy disgustado con el fracaso de la supersimetría. Hace predicciones muy explícitas sobre la naturaleza de la materia oscura que no existen. Ha sido un fracaso. Pero la supersimetría se ha convertido en una especie de religión entre los físicos en Europa. Sólo hay malas noticias. 

P. Así que, de nuevo, quizá necesitemos un nuevo Einstein...
 
R. Bueno, quizá sí lo necesitemos.

Fuente: elmundo.es