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diciembre 05, 2021

58% de estadounidenses cree en el Dios descrito en la Biblia

 


La mayoría de los estadounidenses dice creer en “Dios tal y como se describe en la Biblia”, según una nueva encuesta del Pew Research Center que también mostró que menos de uno de cada 10 adultos estadounidenses rechaza cualquier creencia en Dios o en un “poder superior”.


La encuesta reveló que el 58% de los adultos estadounidenses dicen creer en “Dios tal y como se describe en la Biblia”, mientras que un 32% adicional dice no creer en el Dios de la Biblia pero “sí cree que hay algún otro poder superior o fuerza espiritual en el universo”, según la formulación de la encuesta.


En total, el 91% de los estadounidenses dice creer en Dios o en un poder superior, un porcentaje ligeramente superior al de cuando Pew hizo esas mismas preguntas en 2020 (89%) y 2017 (90%).



El 9% de los estadounidenses dicen que no creen en Dios o en un poder superior, algo menos que el 11% de 2020 y el 10% de 2017.


En general, las mujeres son más propensas que los hombres a creer en el cielo y el infierno: más de tres cuartas partes de las mujeres (78%) dicen creer en el cielo, mientras que sólo el 68% de los hombres lo hacen. En cuanto al infierno, el 65% de las mujeres, pero el 59% de los hombres, creen en él.


La encuesta se realizó del 20 al 26 de septiembre entre 6.485 adultos estadounidenses.


Publicado en: EVANGÉLICO DIGITAL - EEUU - 58% de estadounidenses cree en el Dios descrito en la Biblia


junio 13, 2020

¿Se puede creer en los milagros?

David Hume, en su obra Investigación sobre el entendimiento humano,[1] plantea el problema de los milagros de modo distinto a Spinoza.

Para Hume, como buen empirista, no es la razón misma sino la experiencia la que nos guía en nuestros razonamientos. La experiencia es la que nos da la evidencia de cómo son las cosas.

Todos sabemos, por ejemplo, que si ponemos la mano en el fuego nos quemaremos, o que si intentamos andar sobre el mar nos hundiremos como el apóstol Pedro. Y esto lo sabemos por experiencia propia.

De entrada, Hume no niega la posibilidad de los milagros. Si es posible que Dios exista, también, a priori, los milagros podrían darse. Sin embargo, en lo que insiste, es que de todo esto no tenemos ninguna experiencia. 

Según él, no podemos demostrar, ni empíricamente ni racionalmente, la existencia de Dios, ni la realidad de los milagros. Aunque supongamos su existencia, no podemos saber nada de cómo es ese Dios ni si se digna en hacer milagros. La experiencia no nos permite tener evidencias de que haya milagros. Por tanto los milagros no son creíbles. No podemos creer en algo que va contra nuestra propia experiencia de las cosas.

El argumento de Hume se plantea de la siguiente manera:

a. Los milagros violan las leyes naturales (o de la ciencia)

b. Tenemos la experiencia de que las leyes naturales no puedan ser violadas.

c. Por lo tanto, los milagros no son posibles.

¿Qué son las leyes naturales o las leyes básicas de la ciencia? Aquellas regularidades que rigen en el mundo natural, en la naturaleza y en el Universo. Por ejemplo, la ley de la conservación de la masa-energía en el mundo actual que afirma: “La energía ni se crea ni se destruye, sólo se transforma”.

Aunque hoy se cree, según la teoría del Big Bang, que al principio se creó toda la masa-energía del cosmos, así como el espacio-tiempo. De manera que las concepciones científicas pueden cambiar, a medida que se adquieren más conocimientos.

Otra ley importante es la de la gravitación universal de Newton, que se enuncia así: La fuerza (F) ejercida entre dos cuerpos de masas m1 y m2 separados por una distancia r es proporcional al producto de sus masas e inversamente proporcional al cuadrado de la distancia, es decir:    


Donde G es la constante:




Y así, sucesivamente todas las leyes físicas, químicas y biológicas del mundo: las leyes electromagnéticas, las leyes de la óptica, las de la termodinámica, incluso las leyes estadísticas o del caos, etc.

Pero, volvamos ahora al argumento de David Hume. Con su segunda premisa: “Tenemos la experiencia de que las leyes naturales no puedan ser violadas”, Hume deduce que: como las cosas han sucedido siempre así, siempre han de seguir sucediendo de la misma manera. No habría posibilidad de alteración, ni posibilidad de milagro. Pero, esto es un razonamiento circular ya que supone precisamente lo que hay que demostrar. Es decir, que nunca ha ocurrido un milagro.

Veámoslo mediante un ejemplo: Nuestra experiencia nos dice que ningún hombre ha vuelto a la vida, por tanto, Jesús no pudo resucitar. Al decir que “nunca ningún hombre ha vuelto a la vida” se está ya suponiendo que nunca ha sucedido un milagro. Es decir, se supone, ya de entrada, aquello que se debería demostrar.

Hume cae en la falacia de creer que el pasado puede determinar, de manera absoluta, lo que debemos creer en el futuro. De manera que lo que está diciendo es: “si hasta ahora no ha habido milagros, -hagamos esa concesión- incluso aunque se produjera un milagro en el futuro, no podríamos aceptarlo como tal”. Pero, ¿deberíamos negarnos a reconocer un milagro sólo porque hasta ahora no ha sucedido?

En su opinión, si un milagro sucediera, dejaría inmediatamente de serlo, pues habría violado las leyes naturales, y dado que una ley si se viola ya no es ley, entonces tampoco habría milagro. Hume no analiza la evidencia del milagro por sí mismo, sino que lo descarta de entrada con el argumento de que nunca antes había ocurrido, o bien que, si ocurre, es porque no se trata de un verdadero milagro. No acepta ningún milagro por bien documentado que esté.

Pero si un milagro es obra de un ser superior, que escapa a la naturaleza, entonces la frecuencia no determina su probabilidad. La propia frecuencia reducida del milagro puede ser algo que forme parte de su naturaleza.

La creación del mundo, la resurrección de Jesús, así como muchos otros milagros relatados en la Biblia, fueron acontecimientos únicos y exclusivos. Su frecuencia fue igual a uno ya que sólo ocurrieron una vez. Nunca antes habían sucedido. No tenemos experiencia previa de tales sucesos. ¿Demuestra esta exclusividad que no ocurrieron? ¡Claro que no! Los milagros, si han ocurrido, han tenido también una primera vez, sean únicos (como la resurrección de Jesús) o no lo sean (como las diversas sanidades).

El apologeta cristiano Richard Whately mostró, ya en el siglo XIX, que, siguiendo este modo de argumentar de Hume, tendríamos que negar también la existencia de Napoleón, o de otros personajes históricos, como el propio Jesús, por su carácter novedoso y excepcional. Hume no puede creer en los milagros porque no quiere creer en ellos, porque en el fondo sigue pensando que los milagros no son posibles. Se negó, de entrada, a la posibilidad de cualquier evento sobrenatural, pero no pudo demostrar que éstos no se dieran en la realidad.

El teólogo Rainer Siemens, en su trabajo Los milagros ante las objeciones críticas de David Hume,[2] analiza las tres objeciones principales de Hume a los milagros (natural, histórica y religiosa) llegando a la conclusión de que tales críticas no logran negar la posibilidad de los milagros.

En realidad, el fundamento de todo el razonamiento de Hume es la negación del sobrenaturalismo. No obstante, la explicación naturalista del origen del mundo deja mucho que desear ya que implica la aceptación de que todo lo existente se originó de manera natural a partir de lo inexistente. Pero tampoco tenemos experiencia de que tales cosas ocurran en la realidad.

Sin embargo, la creencia en un Dios omnisciente y omnipotente que creó el universo por medio del mayor de los milagros es mucho más lógica. Y, si Dios creó, los milagros son posibles.

La creencia en la existencia de Dios ciertamente favorece la creencia en los milagros, pero los milagros por sí mismos, si existen, también pueden ser una prueba independiente de la existencia de Dios. 


Notas

[1] Hume, D. 2004, Investigación sobre el entendimiento humano, Akal, Madrid.

[2] Siemens, R. 2018, “Los milagros ante las objeciones críticas de David Hume”, en Cruz, A., Wiebe, D. & Siemens, R. Apologética en diez respuestas, El Lector, Paraguay, pp. 177-202; y también en la edición posterior de CLIE (2020, pp. 101-124). 

Publicado en: EVANGÉLICO DIGITAL - Zoé
julio 28, 2017

Esto te hará creer en la vida después de la muerte

No sabemos cuándo ni dónde llegará la muerte, pero la tasa de mortalidad es del 100% para todos. Dicen que haber nacido es un acto heroico, pero también suicida.

Pero, ¿qué pasa después de la muerte? Muchas religiones, tradiciones, comunidades e individuos han tratado de descifrar ese misterio a través de los tiempos; para tratar de rellenar desesperadamente algún vacío de la vida.

¿Qué pasa después de la muerte? Esto han dicho algunas corrientes a lo largo de la historia de la humanidad:

El Olvido: La luz al final del camino no es una prueba del más allá, sino un mecanismo de defensa patrocinado por un estallido de impulsos neuroquímicos.


El Cielo: Tus acciones por un periodo de tiempo en la tierra decidirán tu destino por toda la eternidad.

El Infierno: Es el sufrimiento infinito por una cantidad infinita de tiempo.

El Purgatorio: Solo estarás vos en un cuarto gigante de nada.

Biocentrismo: El concepto de la muerte, universo, tiempo y espacio son un producto de nuestra conciencia. La muerte no existe.

Reencarnación: Regresás a la vida como otra persona, animal o cosa. Este ciclo de renacimiento continúa para siempre.


Una Simulación: Toda tu vida fue parte de una simulación que diseñaste, no hay un mundo real solo lo que vos diseñaste.

El Despertar: Todo era un sueño, despertarás en una completa nueva realidad. Tu última vida se sintió real pero la memoria de ella se disuelve rápido.

Nuevo Juego: La vida se repite pero recordás todo. Te das cuenta que la verdadera felicidad viene de vivir el presente y servir a otros.

¿Qué otras teorías de la muerte conocés o has escuchado antes? Pensalo bien porque se trata de tu eternidad.

Con info de Dama G.
julio 18, 2017

¿La fe pasó de moda?

Dos tercios de los alemanes dicen creer en Dios. En el este hay menos creyentes que en el oeste de Alemania, debido a la historia de la RDA. Sin embargo, no todos los que creen en Dios son miembros de una Iglesia. Algunos practican su fe en grupos fuera de la Iglesia, y también en casa. El silencio necesario para la oración se puede encontrar en todas partes.

Fuente: dw.com
abril 16, 2017

“Creer en Dios hace mejor a una persona”, dice una encuesta en Brasil

Una encuesta realizada por Datafolha, podía trazar el perfil de los votantes brasileños antes de los valores ideológicos, como la posesión de armas, la despenalización de las drogas, la religión y la homosexualidad. Las preguntas se dividen entre los de izquierda y los de derecha que muestran la gran diferencia de pensamiento en asuntos importantes y, al mismo tiempo, polémicos.

Los votantes de tendencia derechista fueron los más conservadores y religiosos.

Entre ellos el 85% está de acuerdo con la afirmación de que “creer en Dios hace mejor a una persona. Por el contrario el 14% de los votantes de izquierda coinciden en que “creer en Dios no necesariamente hará que una persona sea mejor”.

Las diferencias son grandes entre los dos grupos los de derecha -26%- cree que la homosexualidad “debe ser separada por toda la sociedad”, mientras que los izquierdistas apoyan que la práctica debe ser “aceptada por toda la sociedad”.

Otro tema polémico es la reducción de las sanciones penales, los votantes de derecha quieren que los jóvenes delincuentes deban ser castigados de la misma manera que los adultos y los izquierdistas prefieren que estos sean reeducados.

En cuanto a las drogas el 83% de los votantes quieren el derecho a hacer “uso de lo prohibido porque toda la sociedad sufre las consecuencias” y el 14% de los votantes quieren que el “uso no sea prohibido, porque es el usuario el que sufre las consecuencias”.

Traducido y adaptado por NoticiaCristiana.com de Góspel Prime
abril 15, 2017

92% de peruanos afirma creer en Dios, dice encuesta

Perú sigue siendo una nación en la que predomina la fe en Dios. En una encuesta de WIN International, realizada con apoyo de Datum Internacional, el 92% de peruanos expresó su creencia en Dios, mientras el 72% dijo que se consideraba religioso, el 20% no religioso y solo un 3% se declaró como ateo.

Dicho sondeo exploró las creencias religiosas de más de 66 mil personas en 68 países. A nivel global, se demostró que seis de cada diez personas se consideran religiosas, la cuarta parte se ve como no religiosa, mientras que el 9% se señala como ateo.

Demostró, asimismo, que las ideas de religión, Dios, cielo, infierno, alma y vida después de la muerte están muy arraigadas aun en Perú, son parte de la cultura, es el motor de muchas vidas y es la esperanza de varios, sobre todo en momentos complicados.

Este estudio global sobre la prevalencia de las religiones en el mundo se dio a conocer en plena Semana Santa, cuando miles recorren iglesias y disfrutan de las tradiciones propias de la fecha. Destaca que los países más religiosos son Tailandia, Nigeria, Kosovo, India, Gana, entre otros.

Muy religioso en nombres

Otra muestra de que Perú es muy religioso lo muestra una nota publicada por El Comercio donde dice que: Con motivo de la Semana Santa, el Registro Nacional de Identificación y Estado Civil (Reniec) elaboró una lista con los principales nombres alusivos a esta conmemoración religiosa.

La lista es encabezada por el nombre María con más de un millón de peruanas llamadas como la virgen (1´251.150). Le siguen Pedro (192.905), Cruz (24.000), Santa (19.826), José (18.783) y María Magdalena (18.666).

Asimismo, 17.881 peruanos llevan el nombre de Jesús y 9.849 el de Dios. Entre los nombres más peculiares se encuentran Judas (53), Herodes (31), Inri (27), Jerusalén (20) y Jesucristo (12). Los menos usados son Barrabás y Resurrección con tres peruanos nombrados así, respectivamente.

Fuente: Perú 21
enero 17, 2017

¿Cómo ser pobre por el resto de tu vida?

Quién es rico? Quien disfruta de lo que tiene.

 La riqueza no se mide por lo que uno tiene, sino por lo que uno necesita. El rico no es quien tiene más, sino quien necesita menos.  Sin importar lo mucho que yo tengo, cuando siento que necesito más de lo que tengo, soy una persona pobre. El nivel de mi pobreza lo determina la diferencia entre lo que tengo y lo que siento que necesito tener.  Si tengo 10 (diez pesos o diez millones de dólares) pero creo que necesito 20, para Pirqué Abot soy una persona pobre.

 Nuestro rabinos explicaron que la pobreza es esencialmente un estado mental (en aniyut ela mida’at) que consiste en creer y sentir que no tengo todo lo que necesito. Mientras que ser rico, materialmente rico, consiste en la capacidad de disfrutar de lo que tengo, sin sentir que me falta más.

 Permítanme explicarlo con números. En las fracciones tenemos el numerador y el denominador. En la fracción “tres sobre cuatro”

(3/4) “tres” es el numerador y “cuatro” el denominador. En nuestro caso, el numerador es “lo que tengo”, y el denominador es “lo que siento que necesito tener” .

Normalmente, las personas tratan de aumentar su numerador para alcanzar al denominador. La plenitud se alcanza al llegar a 4/4. Pero muchas veces, cuando uno llega al denominador,  el denominador sube otra vez!   En consecuencia, algunas personas viven en un estado de “pobreza” mental permanente.

El denominador puede cambiar por muchas razones. Imaginemos que trabajé varios años para comprar un auto. Tengo un vehículo modelo 2010 que funciona perfectamente bien. Mi nivel de plenitud es ahora 4/4.  Entonces veo que mi vecino o mi mejor amigo acaba de comprarse un auto, modelo 2014.  Mi denominador acaba de subir de 4 a 6….  Sin que nada, excepto mi percepción, haya cambiando, ahora siento que tengo menos (4/6). Simplemente porque mi amigo tiene más…. y voy a tratar de reajustar mi nominador (=el número de arriba) para la satisfacción de todas mis “necesidades” materiales….

Para Pirqué Abot, si quiero ser rico tengo que recuperar el control de mi denominador, el numero de abajo. Aprendiendo a apreciar y disfrutar de todo lo que tengo, y sabiendo que es también todo lo que necesito.

לע”נ מר אבי יעקב בן יהודה ז”ל

Fuente: halaja.org
octubre 26, 2016

¿Todas las religiones son iguales?


¿No es el cristianismo una religión más?

En otros artículos de Delirante.org abordamos la pregunta "¿No es arrogante e infantil hablar de una religión verdadera?". También la diferencia entre creer en las hadas y creer en Dios. Ahora tocamos una pregunta paralela: ¿Qué distingue al cristianismo de otras religiones?

UNA REVELACIÓN SOBRENATURAL DEMOSTRABLE Y PÚBLICA

Las religiones suelen comenzar con un individuo que asegura haber recibido algún tipo de revelación sobrenatural en privado que luego le contará al mundo. Sin embargo, el cristianismo es una continua exposición pública y masiva desde su comienzo. Jesús estuvo 3 años haciendo milagros e impartiendo sus enseñanzas en la calle. Su muerte y resurrección fue vista por cientos de testigos sin conexión entre sí. Luego serían estos testigos quienes lo contarían al mundo. Este proceder público da sentido a la singularidad de la expansión masiva de un cristianismo pacífico y perseguido sin parangón en la historia. La exposición pública pone al cristianismo en un nivel de comprobación diferente al de otras creencias.

UNA REACCIÓN MASIVA, ÚNICA E INEXPLICABLE

Psicológicamente, el mensaje y ejemplo de Jesús no parece el legado de un tarado que ve unicornios rosas. En los discípulos y testigos de su resurrección hubo además una transformación radical que no les aportaba beneficios sociales, ni políticos, ni económicos ¿Cómo explicar aquella expansión geográfica única en un movimiento que a las personas no les aportaba “nada, ningún beneficio a nivel político, social o económico sino  persecución y torturas ¿Qué debieron haber experimentado? Algo grande, liberador y único, sin duda.

LIBERADOR Y AVANZADO PARA SU TIEMPO

Otro aspecto es que el mensaje del evangelio supone una avanzada visión liberadora para su tiempo. Sólo hay que asomarse a estos escritos con un deseo genuino de aparcar tópicos, querer situarse en el contexto de la época e ir más allá de lecturas superficiales o literales. Es fácil asombrarse del poder transformador de La Biblia si se desea conocer la verdad y se leen a buenos teólogos. Y esto algo que los críticos del cristianismo no suelen hacer casi nunca.

UNA FE QUE NO SE IMPONE: AMA AL ENEMIGO

Pongamos un ejemplo de este mensaje trasgresor: "Amad a vuestros enemigos y portaos bien con los que os odian. Bendecid a los que os maldicen [...] Portaos con los demás como queréis que los demás se porten con vosotros. Porque si solamente amáis a los que os aman, ¿cuál es vuestro mérito?” (Lucas 6, 27-32).

EL OPRIMIDO ES PRIORIDAD

Otra diferencia es la ausencia de karma, meritocracia o visión individualista de la espiritualidad. El foco del cristianismo es atender al débil, al necesitado... ¡Este es el cristianismo de verdad!  (Lucas 10, 25-37. Mateo 5, 14-16/ 25,35-36.Santiago 1, 27).

JESUS DICE SER DIOS, NO UN MENSAJERO

En otras religiones, sus fundadores son profetas o portavoces de un mensaje. Pero Jesús dice ser Dios mismo encarnado. En palabras de C. S. Lewis, “O Jesús estaba loco, o era un mentiroso o era quien decía ser”. Lo cierto es que los hechos de Jesús eran propios de alguien divino.

LA MEJOR RESPUESTA PARA EL PROBLEMA DEL SUFRIMIENTO

No tenemos todas las respuestas al misterio del mal, pero el cristianismo ofrece la mejor respuesta al tremendo problema del sufrimiento. El mismo Creador del Universo sufre lo indecible al hacerse humano. Él ha prometido que un día pondrá fin a todo sufrimiento (Ap. 21, 4), Dios no es indiferente al dolor porque Él ha experimentado un grado de dolor altísimo en esta Tierra sin que tuviera que hacerlo.
No se trata (sólo) de ser buena gente

Hay un susurro sobrenatural que hace diferente al cristianismo. Siempre hablamos del cristianismo de Jesús claro, porque ya sabemos de todo el mal que se comete en el nombre de Dios... o de la libertad y la justicia, por ejemplo. Pero eso es otra cosa. No es cristianismo sino blasfemia.

El cristianismo contempla como creencia fundamental el servicio al otro y la generosidad que no espera nada a cambio. Jesús es el claro exponente de cómo entender y vivir esta realidad. Él entrega su vida para beneficio de sus enemigos, rogando a Dios para que les alcance el perdón. Se trata de una manera radicalmente distinta de tratar a quienes son distintitos que renuncia a toda violencia.
La gran diferencia: Por Gracia, no por méritos

Aunque hay mucho más, aspectos como los vistos son los que cabrían esperar de un Dios que ha hablado a sus criaturas. De hecho, el concepto de Gracia quizás sea el elemento más diferenciador del cristianismo ¿Y qué es "La Gracia"? En casi todas las religiones uno trata de esforzarse haciendo el bien. Pero la realidad constata nuestro fracaso para llegar a ser lo buenos que deberíamos ser.

El Sermón del Monte de Jesús expone el comienzo de un nuevo orden gobernado por La Gracia: “Cualquiera que se enoje contra su hermano, será culpable de juicio; y cualquiera que diga: 'Tonto' a su hermano será culpable; y cualquiera que le diga: 'Estúpido' quedará expuesto al infierno de fuego. Cualquiera que mira a una mujer para codiciarla ya adulteró con ella en su corazón. A cualquiera que te hiera en la mejilla derecha, vuélvele también la otra; y al que quiera ponerte a pleito y quitarte la túnica, déjale también la capa; y a cualquiera que te obligue a llevar carga por un kilómetro, ve con él dos. Al que te pida, dale; y al que quiera tomar de ti prestado, no se lo niegues. Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen” (Mateo 5; La Biblia).
Pero ¿No son más bien incumplibles estas condenatorias palabras de Jesús? Cierto ¡Ese es el punto! Y por eso surge La Gracia. Porque el Sermón del Monte es imposible de cumplir. Son palabras que no hablan tanto e nosotros sino más bien de lo que Dios es.

Es  cierto que el Sermón del Monte nos muestra un ideal hacia el que caminar ¿O acaso no nos irá mejor si no llamamos ¡Estúpido! al hermano? Sí, pero no llegamos a esta medida exigida. No somos tan buena gente como creemos.

Para el cristianismo, el criterio para un “aprobado en bondad” no es compararnos con quienes son peores que nosotros sino con aquello que un Dios santo, bueno y justo establece. Y como dice John Stott, el corazón del problema humano es el corazón humano, no tanto su religión o ausencia de ella. Y aunque los libros de autoayuda insisten en que miremos en nuestro interior para liberarnos, las contradicciones y egoísmos no tardarán en brotar  porque están anclados en nuestro interior. Conclusión: Estamos metidos en un lío.

Pero La Gracia es un proceso liberador que viene de fuera hacia dentro. No depende de nosotros. Viene de Dios para llevarse la culpa, la vanidad, el rechazo, el orgullo, el miedo, la autosuficiencia, la cobardía y todo aquello que nos encadena. La Gracia es un proceso que nos proporciona la alegría de vivir con un propósito eterno. No hace desaparecer los problemas y sufrimientos, pero proporciona una manera diferente de afrontarlos.

La Gracia es una impactante forma de justicia donde el culpable es absuelto gracias a los trabajos forzosos del Juez, que es Dios mismo. Si no fuera así, no podríamos ser liberados de nuestro “debe” con Dios y con quienes nos rodean. La Gracia es desatada en la cruz al ser Cristo clavado en nuestro lugar. Se rompe con la ley de causa y efecto entre culpa y pago característica de la religión humana. En Jesús ya no se reciben las consecuencias del mal cometido y se establece una relación personal con Dios. Esa es la gran noticia, una diferencia respecto a toda creencia e increencia. Una diferencia respecto a todo.

Por Delirante.org

septiembre 09, 2016

Se burla de su ex novio en su propio funeral, no vas a creer las cosas que hacia

Una foto circula en las redes sociales y se hace viral en poco minutos, donde una joven se burla de manera descarada de su ex novio, pero lo más extraño es que el chico está muerto y las burlas con en su propio funeral.

Medios locales difunden estas imágenes y lo titulan como algo bochornoso y aberrante por el hecho de difundir una imagen que debió de ser símbolo de dolor, pero en Facebook los comentario no han parado de salir, como siempre muchos justificando lo que ella esta haciendo otros señalando lo increíblemente desagradable de su acción.

La publicación en Facebook refleja lo que a cualquier persona podría pasarle por la mente en un momento de rabia tras una ruptura amorosa, pero lo que añade alboroto al asunto es la presencia física y la crueldad de mostrar esta sonrisa ante lo de mas familiares.

La imagen que gráficamente presenta a la chica señalando y riéndose del difunto, tiene un titulo muy peculiar “en el velorio de mi ex, ojala puedas descansar tranquilo.”

Las cosas que se ven en las redes sociales día a día son cada vez peor, eso nos deja ver hacia donde está caminando el mundo, que le habrá pasado a ellos en su relación, que tan bueno o malo fue el chico con ella, eso no lo sabemos.

Fuente: elojonegro.com
junio 06, 2016

No veo razón alguna para creer en Dios

Resulta imperial con su metro noventa largo y la insignia del Premio Nobel en la solapa de la chaqueta. Pero sus pequeños ojos vivarachos muestran, tras unas gafas de colores, la perspicaz curiosidad de un niño que no paraba de leer obras de ciencia ficción y que Sheldon L. Glashow aún no ha perdido a sus 83 años. Es uno de los científicos clave para entender el Modelo Estándar de la Física, el marco conceptual sobre el que se ha construido la civilización actual y que nos permite entender el Universo. Pero aún hay grandes misterios por resolver en el Cosmos. Glashow visitó ayer Madrid para impartir la conferencia La física de partículas y la cosmología. Inútiles, pero esenciales en la Fundación Ramón Areces con la colaboración de Ciencia Viva y la Academia de Europa.

P. Hace 100 años de la Relatividad General y todavía seguimos hablando de ella. ¿Habrá algún día físicos de la talla de Einstein?

R. Tenemos científicos muy competentes hoy en día. Incluso algunos que son muy populares o grandes estrellas, como Stephen Hawking. Pero, sinceramente, no creo que estén en la misma división que Einstein en términos de logros científicos. ¿Tendremos un nuevo Einstein? No lo sé. No se trata sólo de saber qué es la materia oscura o qué es la energía oscura. Hay otras preguntas más fundamentales como por qué hay materia oscura o por qué hay energía oscura en el Universo. 

P. ¿Necesitamos un nuevo Albert Einstein?

 R. No sé lo que necesitamos... ¡Experimentos! Hay un gran número de experimentos que tienen que llevarse a cabo y la financiación es muy escasa. Pero, no sé muy bien cuál sería el papel de una figura así hoy en día, qué grandes campos hay que unificar. Einstein identificó una gran contradicción. Por un lado estaba la idea de Galileo del principio de relatividad y por el otro estaba el electromagnetismo descubierto por Maxwell. Estas dos teorías parecían ser inconsistentes la una con la otra y eso es lo que forzó a Einstein a desarrollar su teoría. 

P. ¿Qué le convirtió en físico?
 
R.    Muchas cosas. La primera, que cuando daba clases en el colegio tenía un poco de sobrepeso y no era muy bueno en los deportes. Siempre era el último en ser elegido para formar equipos de béisbol (Se ríe). Así que me dedicaba a leer obras de ciencia ficción y a través de ella empecé a interesarme de verdad por la ciencia. Yo era niño en la Segunda Guerra Mundial y mis dos hermanos estuvieron en Alemania combatiendo contra los nazis. Entonces me empecé a interesar también por los aviones, en principio sólo por identificar cómo eran las aeronaves de combate alemanes o japoneses por si venían a por nosotros, pero después me empecé a interesar en cómo y por qué vuelan los aviones y en la física que hay detrás del lanzamiento de bombas para que la explosión de la propia bomba no termine por acabar con el avión si el vuelo es demasiado bajo. Cuando se lanzaron las bombas atómicas en el mes de agosto de 1945, no supuso una gran sorpresa para mí, porque ya había leído sobre eso en las novelas de ciencia ficción y ya tenía alguna idea de cómo funcionaba la física nuclear. Aprendí muchas cosas por mí mismo antes de ser científico. 

P.¿De dónde proviene la denominación de la partícula de Dios para el bosón de Higgs?
 
 R. Fue el nombre que le dio el editor del libro de Leon Lederman que lleva ese título, pero la obra no es tan mala como su nombre. Él lo aceptó porque el editor insistió. 

P. Entiendo que no está muy de acuerdo con esa denominación.

R. No me gusta en absoluto, ni siquiera al propio Leon Lederman le gustaba. Él no era un creyente, digo fue porque sufre un Alzheimer terrible, pero no creía en Dios para nada.

P. ¿La ciencia tiene que ser antagonista de la religión?

R. No, la gente puede creer en lo que quiera. Algunos buenos científicos son creyentes y practican la religión de forma seria y eso no les afecta a su trabajo. Pero yo no veo razón alguna para creer en esas cosas. Creo que la religión en general ha tenido un impacto muy negativo para la Humanidad. Seguro que está usted familiarizado con los crímenes del cristianismo en el pasado, bueno esto sigue sucediendo hoy en día con medidas de algunas facciones de la Iglesia católica. Pero afecta también a otras religiones, no hay más que mirar a las controversias que afronta el Islam entre chiíes y suníes en tiempo real hoy en día.

P.  ¿Cuál es el mayor reto al que se enfrenta la física actual?

R. Si me permite modificar la pregunta y ampliarlo a los retos de la ciencia moderna, diría que el problema número uno es el cambio climático. Es un problema científico, pero también es político, legal... un problema universal. Si queremos responder otras preguntas sobre la física -algunas de las que hemos estado hablando tardaron 50 años en ser resueltas-, no tenemos tiempo suficiente, no tenemos 50 años antes de que Miami o Nueva York se inunden si no actuamos. Si continuamos haciendo lo que estamos haciendo hoy en día, será con toda seguridad el final de la civilización dentro de los próximos 100 años.

P. ¿Y qué opina del Acuerdo de París contra el cambio climático?

R. No soluciona el problema. Si se cumplieran los compromisos firmados por todos los países al 100%, lo cual es improbable, aún no se contendría el aumento de temperatura en menos de 2ºC. 

P. ¿Debe ser más ambicioso?

R. Tiene que ser mucho más fuerte. Pero es un buen comienzo. 

P. ¿Qué espera del LHC, el acelerador de partículas del CERN?

R. El LHC nos ha dado el bosón de Higgs y nada más, aparte de infinidad de resultados negativos.
Quizá esta segunda fase que acaba de comenzar...
    Sí, quizá en esta fase. Tengo la esperanza de que se obtenga algo. Pero estoy disgustado con el fracaso de la supersimetría. Hace predicciones muy explícitas sobre la naturaleza de la materia oscura que no existen. Ha sido un fracaso. Pero la supersimetría se ha convertido en una especie de religión entre los físicos en Europa. Sólo hay malas noticias. 

P. Así que, de nuevo, quizá necesitemos un nuevo Einstein...
 
R. Bueno, quizá sí lo necesitemos.

Fuente: elmundo.es
junio 06, 2016

La nueva religión de occidente: “creer sin pertenecer”

El fenómeno religioso más extendido es el de quien cree sin pertenecer o practicar una religión específica, revela el sociólogo Massimo Introvigne, director del CESNUR.

Si bien hay un «boom» de sectas y nuevas religiones en los países occidentales, el fenómeno religioso más extendido es el de quien cree sin pertenecer o practicar una religión específica, revela el sociólogo Massimo Introvigne, director del Centros de Estudios sobre las Nuevas Religiones de Turín (CESNUR).

Así lo expuso el sociólogo de las religiones durante el congreso sobre «La naturaleza de la religión en contexto teológico», que tuvo lugar en Roma, en la Facultad de Teología de la Santa Cruz, los días 9 y 10 de marzo.

«Se oye a menudo hablar de una ‘invasión de las sectas’ o de una ‘explosión’ de las nuevas religiones. Ciertamente, los movimientos religiosos de algún modo alternativos son muchísimos. J. Gordon Melton –que por otra parte rechaza trazar una línea de demarcación neta entre ‘viejas’ y ‘nuevas’ religiones- registra más de 1.500 grupos de una cierta consistencia en Estados Unidos», reveló Introvigne.

«En un país en el que el pluralismo religioso es más reciente, como Italia, el CESNUR tiene conocimiento de más de trescientas denominaciones», dijo.

«En África, los especialistas enumeran varios miles de nuevas religiones, y el número crece cada día.

Pero en ningún país de occidente los nuevos movimientos religiosos parecen superar el 2% de la población», aseguró, añadiendo que «en Italia es más probable que estén en torno al 1%».

«La mayor “nueva religión” es por tanto, especialmente en occidente, la de quienes “creen sin pertenecer”, según la fórmula de la socióloga inglesa Grace Davie», explicó Introvigne.

En Italia, por ejemplo, según los datos de la Encuesta Europea sobre Valores de 2000, los católicos ocasionalmente practicantes son casi un tercio de la población.

«Queda una población constituida por más de la mitad de los italianos que declaran “creer” en algo superior o trascendente, pero que de hecho no “pertenecen” a una comunidad religiosa en el pleno sentido de la palabra», indicó.

«Se va desde aquellos que creen en un poder superior, que no saben sin embargo identificarlo a los “creyentes a su manera”, “a los cristianos a su manera” y “a los católicos a su manera” (“soy católico, pero no practico”; “soy católico, pero no estoy de acuerdo con la Iglesia”; e incluso –postura no infrecuente en Italia– “soy católico pero estoy contra los curas”), explicó.

Foto: scriptor.org

Fuente: Zenit