Radio Milagro

Un juzgado de la capital de España, Madrid, ha ordenado la detención del actor Willy Toledo por no acudir a declarar ante la justicia en dos ocasiones anteriores en las que había sido citado por un presunto delito contra los sentimientos religiosos por una denuncia interpuesta por la Asociación Española de Abogados Cristianos.

La organización denunció ante la Fiscalía unos comentarios ofensivos, difundidos por Willy Toledo a través de Facebook en julio de 2017. "Yo me cago en dios, y me sobra mierda pa cagarme en el dogma de 'la santidad y virginidad de la Virgen María'", rezaba el mensaje con el que el actor quería criticar la apertura de juicio a tres mujeres por marchar en procesión por Sevilla mientras portaban la representación de una vagina gigante.

La Asociación Española de Abogados Cristianos afirmó que los comentarios de Toledo vejaban sus sentimientos religiosos.

La orden del Juzgado de Instrucción número 11 de Madrid sobre su detención y puesta a disposición de la Justicia tiene que cumplirse para el próximo día 13.

A finales de julio, Toledo fue invitado al programa de debate de actualidad Al Rojo Vivo, presentado por el reconocido periodista Antonio Ferreras. Su intervención fue polémica y provocó un intenso debate en las redes sociales. El actor criticó duramente la transición española, heredera, en su opinión, del franquismo, así como la actual democracia española.

Ahora, Abogados Cristianos anuncian que solicitarán ante el juzgado que valore la existencia de un delito de odio después de que el actor justificara en el programa que durante la Guerra Civil fusilaron a personas a causa de su fe e incendiaron iglesias.

Fuente: actualidad.rt.com

Según las autoridades religiosas, las primeras acusaciones probadas fueron "la manipulación de conciencia psicológica, deshonestidades económicas y abuso sexual".

Tras la detención de dos sacerdotes y tres empleados por “abuso sexual y corrupción de menores” en un instituto de niños hipoacúsicos en Mendoza, se reflotaron antiguas denuncias por abusos en la congregación religiosa del Verbo Encarnado, en San Rafael, donde su fundador y acusado Carlos Miguel Buela tuvo que renunciar al cargo de Superior General y fue recluido en Italia, luego de una larga investigación realizada por el Vaticano.

Un sacerdote que en la actualidad tiene 31 años denunció ante la prensa mendocina, en forma anónima, que cuando tenía 12 y mientras estuvo internado en uno de los hogares del Instituto del Verbo Encarnado en San Rafael, al sur de Mendoza, fue abusado sexualmente por un cura.

“Me ocurrió a mí, pero tengo el conocimiento de que le pasó a otros chicos”, señaló el denunciante, quien se presentó como “víctima de abuso del Instituto Menor en el Verbo Encarnado”.

Desde el Obispado del sur mendocino admitieron a Télam que “esa denuncia existió y se hizo la investigación con mucha profundidad revisando caso por caso hasta que finalmente y con intervención del Papa Francisco se decidió recluir en Italia al fundador y superior general del IVE, Carlos Buela, quien está incomunicado con el Instituto y todos sus miembros y no puede acceder al ministerio sacerdotal”.

Según confirmaron las autoridades religiosas, las primeras acusaciones probadas contra Buela fueron “la manipulación de conciencia psicológica, deshonestidades económicas y, a medida que se profundizó la investigación y los seminaristas se animaron a hablar, empezó a aparecer el abuso sexual, delitos en la que la justicia ordinaria nunca intervino porque nunca se denunció allí”.

Sobre el caso de los chicos del instituto de hipoacúsicos el Arzobispado de Mendoza deberá dar explicaciones en la Legislatura local por los casos de abuso sexual.

Desde el Obispado de San Rafael aclararon que el caso del IVE “no es semejante al del Instituto de niños sordos donde hay personas puntuales que han cometido crímenes aberrantes contra menores, dado que en San Rafael el tema puntual fue contra su fundador”.

El denunciante, que en las últimas horas saltó a los medios en forma anónima, dijo que los abusos comenzaron cuando tenía doce años “y no se lo conté a nadie por temor a quien me agredió”.

“En 1997 me ocurrieron cuatro abusos sexuales en poco tiempo, en un mismo mes, en el 2005 se lo conté a un superior y el año pasado, me di cuenta de que no se había hecho nada y repetí la denuncia con el obispo de San Rafael, Eduardo Taussig, quien tomó la denuncia, pero el sacerdote nunca fue condenado sino sólo excluido y trasladado a otro lugar”.

    El Obispado mendocino admitió antiguos casos de manipulación y abusos sexuales en el instituto Verbo Encarnado https://t.co/YgCN7jPg2O

    — Noticias Diarias (@HermetoPacual) December 3, 2016

Fuente: Data 24