Solo éxitos cristianos anunciando la venida de Jesucristo

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febrero 22, 2019

¿Si algún cristiano que se suicida se iría al cielo?

Tal vez Mateo 16:19 es uno de los versos bíblicos más abusados hoy: “Yo te daré las llaves del reino de los cielos; y lo que ates en la tierra, será atado en los cielos; y lo que desates en la tierra, será desatado en los cielos”.

Muchas personas creen que, con estas palabras de Jesús a Pedro como base, y por extensión a los apóstoles y a todos los demás creyentes, podemos “desatar” bendiciones para nuestras vidas y “atar” toda maldición o espíritu malo que venga contra nosotros.

No es raro oír en algunas iglesias frases como “desato prosperidad para ti”, o “ato todo espíritu de mal en este lugar”. Incluso hay quienes “atan al diablo” para que no les haga daño.

¿Es esa la aplicación correcta del pasaje? ¿A qué se refiere la Biblia por atar y desatar?

UNA AUTORIDAD DADA POR JESÚS

Para entender este versículo, primero notemos esto: Jesús dice estas palabras luego de que Pedro, representando a los doce apóstoles, confesara por revelación de Dios que Jesús es el Cristo (v. 15-17).

Como afirma el pastor y exégeta John MacArthur, en sintonía con otros estudiosos, las llaves del reino de los cielos “representan autoridad, y aquí Cristo da a Pedro (y por extensión a todos los otros creyentes) la autoridad para declarar lo que era atado o desatado en el cielo”.

El erudito William Hendricksen está de acuerdo. Él escribe que “el que ‘tiene las llaves’ (ver Ap. 1:18; 3:7) del reino de los cielos determina quién debe ser admitido y a quién se debe negar la admisión”.] Por otro lado, como bien comenta Jonathan Leeman,

“Algunos estudiosos bíblicos hablan acerca de atar y desatar como una actividad judicial o rabínica. Por ejemplo, el rabino decidía cuándo aplicar la ley a una persona en particular y bajo qué circunstancias. Básicamente, Jesús otorgó a los apóstoles esta clase de autoridad: la autoridad de colocarse frente a un confesante, considerar su confesión, considerar su vida y emitir un juicio oficial en nombre del cielo”.

De manera que en Mateo 16:19 hay algo sorprendente: Jesús habla en representación del cielo, le dice a Pedro que su confesión vino del Padre que está en los cielos, y les da autorización a los apóstoles para también representar a Dios en la tierra, atando y desatando aquí lo atado y desatado en el cielo.

En otras palabras, los apóstoles tendrían autoridad para juzgar en la tierra quién debía ser reconocido dentro del Reino de Dios y quién no. De hecho, esta autoridad se menciona otra vez en Juan 20:23, cuando Jesús les dice a los apóstoles: “A quienes perdonen los pecados, éstos les son perdonados; a quienes retengan los pecados, éstos les son retenidos”.

Si somos protestantes, esto puede sonar problemático a primera vista. Nosotros creemos que solo Dios puede perdonar nuestro pecado. No es de extrañar que la Iglesia católica romana use pasajes como estos para justificar algunas de sus enseñanzas sobre la autoridad de ella y el papado. Entonces, ¿cómo entender esto correctamente?

COMPRENDIENDO MEJOR EL PASAJE

La autoridad que Jesús dio a sus apóstoles en Mateo 16 debe entenderse según Mateo 18. En este pasaje vemos cómo se aplica esta autoridad. Allí, Cristo da instrucciones no solo a los doce, sino también a las iglesias locales sobre cómo lidiar con el pecado en la iglesia:

“Si tu hermano peca, ve y repréndelo a solas; si te escucha, has ganado a tu hermano. Pero si no te escucha, lleva contigo a uno o a dos más, para que toda palabra sea confirmada por boca de dos o tres testigos. Y si rehúsa escucharlos, dilo a la iglesia; y si también rehúsa escuchar a la iglesia, sea para ti como el Gentil (el pagano) y el recaudador de impuestos. En verdad les digo, que todo lo que ustedes aten en la tierra, será atado en el cielo; y todo lo que desaten en la tierra, será desatado en el cielo”, Mateo 18:15-18 (énfasis añadido).

Esto nos enseña que la iglesia local tiene autoridad para declarar si alguien debe ser considerado como creyente o no (y por tanto miembro de ella o no), dependiendo de lo que diga la Biblia sobre el estado de esa persona, y dependiendo de si la profesión de fe de la persona es creíble. Por ejemplo, alguien que no se arrepiente de su pecado cuando se le aplica el proceso descrito en Mateo 18 deja de tener una profesión de fe creíble según la Palabra.

Como dice MacArthur:

    “La suma de todo esto significa que cualquier cuerpo de creyentes debidamente constituido, actuando de acuerdo con la Palabra de Dios, tiene la autoridad para declarar si alguien es perdonado o no perdonado. La autoridad de la iglesia no es determinar estas cosas, sino declarar el juicio del cielo basado en los principios de la Palabra. Cuando hacen tales juicios sobre la base de la Palabra de Dios, pueden estar seguros de que el cielo está de acuerdo. En otras palabras, todo lo que ‘atan’ o ‘sueltan’ en la tierra ya está ‘atado’ o ‘desatado’ en el cielo. Cuando la iglesia dice que la persona que no se arrepiente está atada al pecado, la iglesia dice lo que Dios dice acerca de esa persona. Cuando la iglesia reconoce que una persona arrepentida ha sido liberada de ese pecado, Dios está de acuerdo”.

Una interpretación errada de algún pasaje bíblico puede conducirnos a confusiones, y dejarnos sin entender y obedecer lo que Dios nos dice.

El siguiente ejemplo puede ayudarnos a entender mejor este asunto.

Supongamos que eres colombiano y extravías tu pasaporte mientras estás en otro país. Vas a una embajada de tu nación, explicas tu caso, y ellos hacen su trabajo y concluyen que eres colombiano. Entonces la embajada te da un nuevo pasaporte. La embajada, entonces, no te hace colombiano. ¡Ya eras colombiano! Simplemente te reconoce como uno y testifica eso ante el mundo.

De igual manera, la iglesia local no te hace cristiano ni puede convertirte en uno. Pero tiene autoridad para reconocerte o no como tal. Ella puede decidir si tratarte o no como ciudadano del Reino de Dios según la Biblia. Se trata de una autoridad que ningún cristiano tiene por sí solo, y que está relacionada al tema de la membresía y disciplina de la iglesia.

Por supuesto, la iglesia no es perfecta, y a veces erramos en el ejercicio esta autoridad. En ocasiones, por ejemplo, podemos no reconocer como creyente a alguien que sí debería ser reconocido como tal. Por eso necesitamos buscar ser bíblicos en todo, de manera que los juicios que emitamos estén conformes a lo que Dios declara en el cielo.

HERMANOS, USEMOS BIEN LA PALABRA

Como puedes ver, hay un abismo enorme entre la interpretación más común que se enseña en muchas iglesias sobre lo que significa atar y desatar, y lo que la Biblia en verdad enseña.

Mateo 16:19 es un texto que nos ayuda a tener un entendimiento de la iglesia más bíblico. Nos habla de la autoridad que tenemos como creyentes para recibir en el nombre de Jesús a otros creyentes en el evangelio, y para dejar de reconocer como creyentes a quienes se aparten de la verdad y no se arrepientan conforme a la Biblia.

Sin embargo, una interpretación errada de este y cualquier otro pasaje bíblico puede conducirnos a muchas confusiones, y dejarnos sin entender y obedecer lo que Dios nos dice. Esto nos recuerda la importancia de 2 Timoteo 2:15: “Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que maneja con precisión la palabra de verdad”.






junio 22, 2017

Atención mundo cristiano, la UNESCO estableció que Jesús y sus apóstoles, ¡son musulmanes!

Estimados amigos, de seguro, el título del presente comentario, los sorprenderá. Sé que es temerario y, de acuerdo a mi costumbre de fundamentar mis afirmaciones, deberé dejar muchísimas interrogantes, para que sean consultadas a la UNESCO y no a mí, ya que, como trataré de comprobar hoy, esta afirmación nace de acuerdos tomados por dicha Organización y no por mí. Veamos si logro mi objetivo.

Debemos iniciar cualquier explicación, estableciendo quién es la UNESCO. Es la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura.

Esto, claramente nos está indicando que en temas de Educación, Ciencia y Cultura, la UNESCO es, o debiera ser, la autoridad mundial rectora de todo lo que a ello concierna. ¿Quién se atrevería a contradecir a tan alta e insigne autoridad?

Legalmente, es la encargada de designar lo que es Patrimonio de la Humanidad, con el claro objetivo de proteger los bienes religiosos pertenecientes al patrimonio humano, a objeto de evitar que un país o comunidad, reclame la propiedad exclusiva de un lugar religioso.

La semana pasada, la UNESCO desvinculó el Muro de los Lamentos y la explanada, a la tradición e historia del pueblo judío, declarándolo como perteneciente exclusivamente a la religión y tradición musulmana.

Veamos lo que esto implica, y debo hacer un alto para manifestar mi sorpresa de que la Iglesia Católica, con Su Santidad, el Papa Francisco I a la cabeza, no haya reclamado airadamente tal resolución. Si el Muro de Los Lamentos no es ni ha sido jamás parte del Templo de Jerusalem, ya que los judíos no tienen vinculación alguna con esta ciudad, deberíamos partir por aceptar que La Biblia es un invento, posiblemente una confabulación sionista en su intento de dominar el mundo.

Si Jerusalem es parte de la tradición musulmana y no judía, ¿qué pasa con Jesús, que acorde a la tradición cristiana, era judío, predicó en Jerusalem, donde fue crucificado y enterrado, para luego resucitar? Pero nos estamos adelantando a los hechos.

También la UNESCO desvinculó la Tumba de los Patriarcas, en Hebrón, donde fueron enterrados Abraham y Sara, Isaac y Rebeca y Jacob y Lea, así como la Tumba de Raquel, en Belén, a la tradición judía, asignando ambas reliquias arqueológicas a la tradición musulmana, llegamos a la conclusión de que también el Antiguo Testamento y, especialmente lo que los judíos llamamos la Torá, o Pentateuco para los cristianos, es una farsa según UNESCO.

Nuestros patriarcas y matriarcas, automáticamente, pasan a ser musulmanes…..Si, yo sé que ustedes van a decir que el pueblo y la religión musulmana se inician a partir de Mahoma, aproximadamente 3,000 años después. La respuesta a esto es algo que deben consultar a los eruditos sabios de la UNESCO y no a mí. Sugiero que a todos los que les interese el tema, busquen un cuaderno donde ir anotando todas las consultas que tendrán que formular a tan conspicuo y culto organismo internacional, a ver si obtenemos una respuesta lógica, racional, real e histórica.

Si los patriarcas del pueblo de Israel eran musulmanes y el Templo de Jerusalem no existió, todo lo que sucedió entre ambos hitos, debemos suponer que tampoco sucedieron.

Esto quiere decir que José no llegó a Egipto, por lo que Moisés no liberó al pueblo de Israel, con lo que Dios no le pudo entregar los 10 mandamientos en el Sinaí. Tampoco el pueblo judío entró en Canaán, por lo que el Rey Salomón no construyó el Templo de Jerusalem, que fue destruido por Nabucodonosor y los babilonios, el siglo VI antes de la era común. Eso nos indica que los persas no pudieron derrotar a los babilonios, para permitir, entre otras cosas, que el pueblo de Israel volviera a su reino, donde Herodes reconstruyó el Segundo Templo de Jerusalem, el cual fue destruido por los romanos el año 70 de esta era.

Si no existió el Segundo Templo, ni el Reino de Judá, ya que todo ese territorio, era musulmán, acorde a lo resuelto por la UNESCO, ¿Dónde nació, vivió, predicó y murió Jesús?

Si sabemos que realmente existió y, nuevamente acorde a lo resuelto por la UNESCO, todo era musulmán, ¿Cómo Jesús, sus apóstoles y sus primeros seguidores, pudieron predicar en Jerusalem, que no existió y cómo pudo estar en el Templo que tampoco existió, salvo que hubiera sido musulmán, religión que aún no existía y que el Templo que no existía fuera una invención del cristianismo?

Miles de preguntas me golpean en busca de respuestas. Mencionaré sólo algunas pocas, a ver cuántas lograrán una explicación de la UNESCO.

Si nuestros patriarcas y matriarcas eran musulmanes ¿De dónde salió el pueblo de Israel? Si éstos no existieron ¿De dónde salieron Jesús, los apóstoles y los pueblos cristianos? ¿Serán producto de la conspiración sionista o de una confabulación del Vaticano?

Queridos amigos, es tal la gravedad de lo que aquí estoy planteando, que es posible que más de alguna persona lo tome a broma o un chiste de mal gusto. Para mí, la aberrante resolución adoptada por la UNESCO, de ser aceptada por los judíos, los católicos, los evangélicos, los Testigos de Jehová y la totalidad de los integrantes de las distintas religiones cristianas, que nos llevan a muchos cientos de millones de seres humanos, significaría la rendición absoluta ante los caprichos islamistas y la locura de un organismo oficial de las Naciones Unidas, creado justamente para impedir que algo semejante pudiera suceder

Es simplemente sorprendente cómo los instintos antisemitas de 24 gobiernos que aceptaron una aberración tan espantosa como la aprobada por la UNESCO, nos lleve a inventar una historia de la humanidad que sabemos sin lugar a dudas, será una farsa indescriptible.

Más increíble aún, me resulta el constatar cómo, hasta este momento, nadie se había dado cuenta de la monstruosidad de lo acordado por la UNESCO, al punto de permanecer callados frente a la más vergonzosa y canallesca resolución que organismo internacional alguno, haya acordado hasta ahora.

David ben Jaim

Nota importante: A todos los lectores que estén de acuerdo con lo aquí planteado, deberían movilizarse para difundirlo de manera que no sólo los judíos comprendamos la magnitud de la gravedad de lo obrado por la UNESCO y que sean muchos los que alcen su voz, de manera que el mundo entero capte la gravedad de lo que tendremos por delante, de guardar silencio.

La UNESCO, con esta resolución, ha validado y legalizado al Estado Islámico a Boko Haram y a la totalidad de los terroristas islámicos recalcitrantes, a apoderarse de todos los países y continentes que se consideran pertenecientes a la civilización judeo-cristiana

Fuente: Enlace Judio