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octubre 17, 2017

El arzobispo se niega a admitir que el sexo gay es un pecado

La amplia entrevista, que también abarcó a Brexit y su papel como líder de la iglesia establecida, fue conducida por Alastair Campbell, el ex director de comunicaciones de Tony Blair.

El arzobispo de Canterbury dice que no está dando una respuesta clara sobre si el sexo homosexual es un pecado debido a las diferencias “irreconciliables” en la iglesia anglicana en todo el mundo.

Justin Welby inequívocamente dijo que el odio contra los individuos era pecaminoso, ya sea porque son homosexuales, mujeres o una raza diferente.

Pero él admitió “copping out” en la cuestión del sexo gay en la entrevista con la revista GQ . El arzobispo le dijo a Campbell “dentro de mí, las cosas que me parecen absolutamente centrales son la fidelidad, la estabilidad de las relaciones y las relaciones amorosas”.

Cuando se le preguntó si esas relaciones podían ser entre dos personas del mismo sexo, dijo “Sé que podría ser, también soy consciente -una opinión profundamente sostenida por la tradición desde mucho antes del cristianismo, dentro de la tradición judía- que el matrimonio se entiende invariablemente como entre un hombre y una mujer “.

Y agregó “Tengo que luchar para ser fiel a la tradición, fiel a la Escritura, para entender cuál es la llamada y la voluntad de Dios en el siglo XXI y responder adecuadamente con una respuesta para todas las personas no condenarlas, si estoy de acuerdo con ellos o no, que abarca ambos lados de la discusión.

El arzobispo reconoció que esto se debía a opiniones divergentes en las congregaciones mundiales. El describió las diferencias como “irreconciliables“.

Luego le dijo a Campbell que “no es pecado decir que no está de acuerdo con el sexo gay”, pero expresar odio por la sexualidad de los individuos es “absolutamente incorrecto”, como el racismo o la misoginia.

En una conclusión a los comentarios publicados en línea por GQ , dijo que admitió moralmente “recortar porque estoy luchando con el tema”.


Fuente: bibliatodo.com


marzo 27, 2017

¿COMO SUPERAR UNA TRAICION?

En su concepción más amplia, la traición es un acto casi siempre intencional que quebranta la fidelidad o la lealtad. Es una de las acciones que más daño propician, sobre todo porque la mayoría de las relaciones afectivas se sustentan en la confianza recíproca, y es precisamente esa parte la que más se lesiona cuando surgen situaciones de este tipo.

El romper con la promesa de lealtad transgrede una relación, cualquiera que sea –familiar, de pareja, de amigos, etcétera–, basada en la confianza y la entrega afectiva. Es una situación que ofende profundamente los sentimientos de entrega y de reciprocidad de la otra persona, lastima el sentimiento de que uno tiene un respaldo emocional y que se puede contar con el otro siendo transparente en actitudes y pensamientos. Cuando existe una traición es difícil continuar a menos que el daño sea reparado.

Para Celia Mancillas, Doctora en Desarrollo Humano, la traición es uno de los fenómenos humanos que están relacionados con la agresión y tiene dos características:

– Es indirecta porque no es una expresión manifiesta. Hay violación de códigos, de acuerdos, no aparece como un golpe o un insulto sino como una agresión silente, que no se manifiesta directamente: es escondida, secreta.

– Implica una violación de la confianza.

Los ámbitos de la traición son muchos, pero se pueden agrupar en dos sectores:

– La traición hacia el otro:

El ámbito íntimo o privado. De padres a hijos, entre hermanos, con la pareja, con los amigos. Se refiere a la violación de un código de confidencialidad. Por ejemplo, muchas veces entre hermanos confían y se platican pero uno de ellos lo abre con los padres.

Las formas de traición en relaciones afectivas pueden ser muchas y dependen de los valores y principios de cada quien: la infidelidad en la pareja, la humillación, pública o no, el robo, la violación de la confidencialidad, abusos emocionales, sexuales o físicos, el abandono, el engaño, el fraude económico, etcétera.

Aunque es muy ambiguo señalar qué tipo de acciones corresponden a un acto de traición o cuáles corresponden a formas de satisfacer intereses personales –aún a costa de la falta de aprobación de la otra persona, ya sea por desacuerdos o impedimentos implícitos o explícitos para poder lograrlo–, es un hecho que la traición lleva consigo una intención malsana cuya finalidad es sacar ventaja de los demás.

Consecuencias.

A partir de una traición hay un sentimiento de menosprecio, desolación, herida y engaño. Cualquier relación humana cimentada en la confianza se fractura e impide continuar sin trabas, frustración y remordimiento ya que se considera una farsa simular que todo está bien.

Sin embargo, el psicólogo y terapeuta Juan Antonio Barrera asegura que las consecuencias tienen que ver con la estructura de la personalidad, con la capacidad de replantearnos nuevas metas, con la capacidad de otorgar perdón y la capacidad de tolerancia a la frustración.

También subraya como consecuencias de la traición:

– Inseguridad, miedo y dolor.

– Deseo de venganza. Este sentimiento puede ser consciente o inconsciente, pero hay que ver que en la venganza también nos traicionamos porque nos olvidamos de nosotros mismos, de disfrutar lo que hacemos, no comemos bien porque nada más nos concentramos en ese deseo de vengarnos.

– Se genera distancia y resentimiento.

– Lucha de poder que puede traer conflictos. La persona traicionada se comienza a hacer trizas al otro y este, al sentirse culpable, cede el poder y la relación se torna muy desgastante.

– Desconfianza. En el traicionado hay un sentimiento inmediato de una ruptura de la confianza con el otro. “La confianza humana es hermosa pero muy sensible a la derrota”, señala Mancillas.

– Provoca una crisis emocional porque generalmente es necesario cambiar el rumbo de lo que se tenía planeado con la persona que traicionó.

Raquel Casasa, terapeuta psicocorporal, asegura que cuando no expresamos las emociones que se quedan atoradas por una traición, podemos llegar a enfermarnos, a somatizar, podemos sufrir de trastornos al dormir, dolores de cabeza, de estómago, etcétera.

Cabe señalar que la decisión de perdonar o no es una cuestión abstracta y que se deja a criterio personal. Lo importante es estar dispuesto a curar las heridas del pasado, desprenderse del dolor emocional y estar dispuesto a ver hacia delante, no por olvido sino por superar la experiencia aprendiendo de ella.

La aceptación del hecho de forma madura, sin exagerar ni restar importancia, es vital para un perdón sano y auténtico. Con esta base tal vez sea más fácil visualizar si es factible darse una nueva oportunidad o determinar si no hay vuelta atrás.

¿Y tu que opinas? ¿Te han traicionado?

Fuente: embajadadelreino.wordpress.com
febrero 18, 2016

Ciccio, el perro que esperaba en la iglesia a su dueña fallecida

La mascota visitaba todos los días el templo con la esperanza de reencontrarse con su querida ama que murió de un paro cardiaco

San Donaci, Italia
La fidelidad de los perros está de más afirmarla, pero la historia de Ciccio sobrepasa los límites normales que un animal puede demostrarle a un humano.

La historia de la mascota se hiza famosa en enero del 2013, cuando alguien captó la presencia del conmovedor can en una iglesia católica en San Donaci, una comunidad de Italia.

Resulta que el perro asistía todos los días al templo con la esperanza de reencontrarse con su amada dueña, María Loch, quien días antes había fallecido de letal paro cardiaco, según reprodujeron medios locales.

La última vez que el can pudo ver a su querida ama, quien lo rescató de las frías calles italianas y lo cuidó como un hijo, fue durante la misa fúnebre de la dama de buen corazón.

“Apenas escucha las campanas o ve llegar el coche fúnebre, el perro entra a la iglesia y sigue al ataúd como si la dueña pudiera resucitar”, contó un testigo de la iglesia.

Con el permiso del cura del templo, Ciccio entraba y se instalaba al pie del altar, con un rostro triste, orejas cabizbajas y caminar lento, pero dejando a todos atónitos con su nivel de lealtad.

Sin embargo, la muerte de su ama la sembró un vacío enorme y, quizá, perdió las ganas de vivir, pues murió un mes después, divulgaron medios de ese país.

“Lamentablemente tengo que dar a todos una triste noticia. Tommy (Ciccio) ya no está con nosotros”,posteó el hijo de la difunta en Facebook en esa ocasión, lo que despertó una ola de comentarios de lamento y admiración.

A pesar que la historia ocurrió hace tres años, sociedades de protección de animales en Honduras se han dedicado a revivir este enorme gesto de fidelidad.

Fuente: elheraldo.hn