Radio Milagro

De acuerdo con los informes, un septuagenario residente de Indiana perdió la vida tras proteger a su esposa y nieta de dos perros callejeros de raza pitbull que los atacaron con ferocidad.

Según testificó Holly Watkins, la nieta del fallecido pastor William Mundine de la iglesia apostólica Faith Tabernacle de Indianápolis, su abuelo tuvo que enfrentar un despiadado asedio por parte de un grupo de pitbulls que ingresaron al patio trasero de su hogar la mañana del pasado martes. Durante aproximadamente 25 minutos, el pastor sufrió la furia de los agresivos canes.

«Fue simplemente horrible, aterrador. Nunca lo había visto así. Nunca olvidaré esos gritos», dijo Watkins a PEOPLE.

Watkins rememoró que el incidente sucedió cuando los dos perros se acercaron tanto a ella como a su abuela, Betty Mundine, y su abuelo, Willie, en el patio trasero.

Inicialmente, los perros se acercaron a Betty, la esposa del pastor, pero Mundine reaccionó rápidamente tratando de ahuyentarlos. Watkins y Betty corrieron hacia la casa para resguardarse.

Watkins le confesó al Christian Post que tenía la esperanza de que su abuelo volviera rápidamente a la casa, pero entonces escuchó sus gritos.

«Miramos por la ventana y estaba siendo atacado», dijo Watkins.

«Intenté salir con un bate y decir, ‘¡Aléjate! Los perros me miraron y siguieron atacándole. Mi abuela intentó ayudar. Llamó a la ambulancia. Al 911. Tardaron bastante en llegar», continuó.

Según Watkins, afirmó al medio que opina que la policía demoró casi 25 minutos en llegar a su residencia. Durante ese tiempo, trató de mantener a los perros alejados de su querido abuelo, al mismo tiempo que los vecinos también contactaban al servicio de emergencias.

«Me posicioné en el borde del patio. Subí a mi vehículo y lo aceleré. Ya sabes, pensaba que mi motor acelerado podría asustarlos. Conduje hasta la mitad del patio hasta donde podía llegar. Eso no les asustó, y después de hacer eso salté», recuerda.

La familia informó a Fox 59 que habían estado lidiando con perros callejeros agresivos en su vecindario durante varias semanas. Según Mark Lowe, quien reside a una calle de Mundine, él fue mordido una semana antes.

«Vinieron y nos atacaron por la espalda. No los vimos venir», dijo Lowe.

Un funcionario encargado del control de animales del Servicio de Cuidado de Animales de Indianápolis (IACS) fue el primero en llegar a la residencia de Mundine, pero solo tenía a su disposición tranquilizantes para someter a los animales.

Minutos más tarde, llegó al lugar el Departamento de Policía Metropolitana de Indianápolis y uno de los agentes se vio obligado a disparar a uno de los perros. Ambos animales lograron escapar, pero el perro al que dispararon fue capturado horas después, según reportó Fox 59.

Sin embargo, para Mundine fue demasiado tarde, Watkins afirma que los perros mordieron a su abuelo en los brazos y piernas. Falleció pocas horas después.

«Fueron muchos mordiscos. En el hospital dijeron que tenía algunos huesos rotos. Perdió mucha sangre. Dijeron que, si iba a sobrevivir, habría que cortarle los brazos y las piernas porque no tenía flujo sanguíneo por las venas», explicó.

Los agentes de Control Animal están dedicados en su búsqueda para encontrar al pitbull que aún está sin capturar.

De acuerdo con Indianapolis Animal Care Services, ha habido un incremento reciente en los ataques de animales en la zona. Los funcionarios de IACS han reportado un total de 1.135 incidentes de mordeduras de animales el año pasado.

El número ha aumentado de forma constante, incrementándose al menos en 100 cada año desde el 2020. Hasta el momento, ya se han registrado 58 mordeduras este año.

Mientras tanto, Betty afirma que su esposo falleció como un héroe.

«Yo digo que me salvó la vida. Fue un héroe… Luchó lo mejor que pudo», expresó.

La familia ha creado una cuenta en GoFundMe con el objetivo de obtener donaciones para apoyar en los costos del funeral y para instalar una cerca de seguridad alrededor de la residencia de los Mundine, para prevenir posibles ataques en el futuro. La ceremonia fúnebre en memoria del pastor fallecido se llevará a cabo el 17 de febrero.

Fuente: bibliatodo.com

Los animales también van al cielo, o eso es al menos lo que ha insinuado el Papa Francisco durante la apertura de su audiencia general de esta semana en el Vaticano. El polémico discurso estaba dedicado al tema de la vida y la muerte y sobre esto el Pontífice citó al apóstol Pablo que a un niño envuelto en lágrimas por la muerte de su perro le dijo: "Un día volveremos a ver a nuestros animales en la eternidad de Cristo". 

En la Plaza de San Pedro, el Pontífice abordó el corazón de las "preguntas antiguas" sobre la vida después de la muerte. "Las Sagradas Escrituras nos enseñan que el cumplimiento de este dibujo maravilloso afecta a todo lo que nos rodea y ha salido del pensamiento y del corazón de Dios", explicó, y añadió quesegún la teología paulina, como se puede leer en la carta a los Colosenses, "todo ha sido creado por la mente y el corazón de Dios y por tanto todo será partícipe de su gloria final". 

Las preguntas sobre el Paraíso después de la muerte -dice Bergoglio-son humanas y no nuevas, ya que los apóstoles también se las formularon.Sin embargo, Francisco explica a la multitud que no hay que tener miedo porque "el Paraíso está abierto a todas las criaturas y allí estaremos vestidos por la alegría y el amor de Dios, sin límite, estaremos cara con cara con Él y es muy bonito pensar así porque da fuerza al alma".Para él, la "Jerusalén Nueva", el "Paraíso", más que un lugar,se trata de un estado de ánimo a través del cual alcanzaremos la madurez plena. 

En esta misma línea, Juan Pablo II, en el pasado había adoptado una postura simular, afirmando que no solo los hombres y las mujeres, sino también los animales tienen un "aliento divino". 

Al contrario que Benedicto XVI, a quien le gustaban mucho los gatos, pero mantenía una idea más tradicional:"Mientras para otras criaturas, que no son llamadas a la eternidad, la muerte significa solo el fin de la existencia sobre la Tierra, para nosotros el pecado crea una vorágine que amenaza con hundirnos para siempre si el Padre que está en los cielos no nos tiende su mano". 

Interpretaciones dudosas El profesor de Teología en la Universidad Pontificia Urbaniana de Roma, Gianni Colzani, realiza otra interpretación del discurso del Papa Francisco de esta semana. "Todos pensamos que habrá una continuidad entre este mundo y el gozo del futuro. 

Es el equilibrio entre las dos cosas las que no estamos en condiciones de determinar, es por esto que creo que no debemos sacar más conclusiones de lo propiamente dicho por el Papa", asevera. Será el mismo Bergoglio quien aclare su postura acerca de los animales en la Encíclica sobre medio ambiente y naturaleza que está escribiendo. Hasta el momento, no sabemos si se decidirá de una vez por todas si aquellos que van a encontrarse con San Pedro pueden toparse con la sorpresa de ver a un perro llamar a las puertas del cielo. ¡Ay si los canes hablaran!

fuente. elconfidencial.com