Solo éxitos cristianos anunciando la venida de Jesucristo

Post Top Ad

Mostrando entradas con la etiqueta legislaciones. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta legislaciones. Mostrar todas las entradas
agosto 02, 2020

Organizaciones cristianas y seculares piden prohibir la prostitución

Los ministros presidentes de los Estados federales y los líderes de los partidos políticos alemanes recibieron una carta abierta en la que se les pide que pongan fin a la prostitución en el país. Alemania tiene una de las legislaciones más permisivas de Europa en relación con el consumo de sexo y muchas organizaciones llevan tiempo denunciando la precariedad de las condiciones en las que viven las mujeres que son prostituidas.

El documento fue enviado por una amplia alianza de organizaciones y entidades de diferentes sectores, como la feminista Terre de Femmes, la política La Izquierda por un mundo sin Prostitución, y cristianas como Kainos, Mission Freedom, New Start o Sowoldi.

En el texto se especifica que, en el contexto de la crisis del Covid-19 y el riesgo para las mujeres prostituidas de contraer el virus, las autoridades deberían resistir la presión de los “lobbys de la prostitución” que piden reabrir los burdeles.

También añaden que los Estados no deberían castigar a las mujeres vulnerables que viven en “pobreza y con dificultades para sobrevivir”, sino ofrecerles “alojamiento pagado”.

Las organizaciones que firman la carta piden la implementación en Alemania del modelo nórdico, que castiga al cliente que paga por sexo y ofrece a la prostituta ayuda financiera, educación y apoyo psicológico para dejar el mundo de la explotación sexual.

 Tiempo de proponer cambios en la ley germánica
La Alianza Evangélica Alemana expresó su apoyo a la iniciativa. Su representante político, Uwe Heimowski, señaló que “los hombres jóvenes deber aprender y entender que las mujeres no son un producto”.

Heimowski recibió de forma positiva los recientes posicionamientos de algunas fracciones de los principales partidos políticos, a favor de ilegalizar la prostitución, y les animó a “hacer propuestas para cambiar la ley pronto”.

Según las estadísticas, existe una oscura realidad en la prostitución alemana en la que muchas personas son víctimas de privación de la libertad, violaciones y prostitución forzosa.

La plataforma cristiana European Freedom Network, que reúne a decenas de organizaciones contra el tráfico de personas de todo el continente, escogió Berlín para su conferencia anual de 2017. Allí se pidió públicamente al gobierno alemán que cambie la ley para garantizar que no se permite la explotación sexual dentro de sus fronteras. 

Publicado en: EVANGÉLICO DIGITAL - MUNDO - Alemania│Organizaciones cristianas y seculares piden prohibir la prostitución



julio 31, 2016

“O dejas de ser gay o te mato”

El nigeriano Osmond Ayo, quien tras huir de su país por su orientación sexual ha rehecho su vida en Madrid./JAIME VILLANUEVA


España se ha convertido, con una de las legislaciones más avanzadas, en receptor de homosexuales perseguidos en Oriente Próximo y al otro lado del Mediterráneo.

Fady, un sirio de 34 años con estrés postraumático, tardó dos meses en recuperarse de la paliza que dos sicarios contratados por su familia le dieron por ser homosexual. “Todavía estaba ingresado en el hospital cuando recibí una llamada de mi padre. Me dijo que lo que había pasado era un aviso. ‘O cambias o a la próxima te mato”, cuenta Fady, que huyó de su país hace casi cuatro años y rehizo su vida en Madrid. El Gobierno le acaba de conceder asilo político.

“España, y dentro de ella Madrid, se ha convertido en centro receptor de personas LGTB [lesbianas, gais, bisexuales y transexuales] de todas partes del mundo, quienes debido a la situación en la que viven en sus países, en los que existe persecución legal y social, sobre todo en África y Oriente Próximo, se han visto obligadas a desplazarse y, en ocasiones, a huir”, explica Manuel Ródenas, director del Programa de Información y Atención a Homosexuales y Transexuales de la Comunidad de Madrid. En 13 años, este centro ha atendido a 10.852 personas, el 17% extranjeros. Muchos, solicitantes de asilo.

La legalización hace diez años del matrimonio entre personas del mismo sexo ha convertido, sobre todo a la capital y a otras grandes ciudades como Barcelona, en una especie de paraíso terrenal de los homosexuales oprimidos del otro lado del Mediterráneo, pero también de América Latina. Chueca es la utopía posible para los perseguidos en aquellas sociedades donde ser gay, lesbiana o transexual es una enfermedad, un pecado o una abominación del diablo.






                                   La familia de Ejid Yetene, del Congo, le torturó por ser gay. /JAIME VILLANUEVA 

Ejid Yetene, un congoleño de 26 años, continúa a la espera de ser reconocido como refugiado político, y eso que lleva siete años en Madrid. “Mi padre me torturaba: primero me pegaba con el cinturón mientras me decía que iba contra la ley de Dios, que era un seguidor de Satanás porque me gustaban otros chicos... Yo he tenido suerte. Muchos de los que conocí no lo pueden contar, como Denzu y Allain, dos amigos que desaparecieron. ¡Sin más! ¿Quién va a investigar el envenenamiento o crimen de un gay en África?”, plantea mientras toma una naranjada en la plaza de Chueca, epicentro del movimiento LGTB de España. “¡Flipé la primera vez que vi el Orgullo! ¿En África? ¡Impensable, olvídate!”, ríe.

A lo largo de la conversación, Yetene intercala la pasión que todos los africanos sienten por el fútbol y, también en su caso, por la música, del rap al hip hop. Es así, relajado, cuando se atreve a enfrentarse a las pesadillas que aún le atormentan. “Lo peor era cuando mi padre me untaba con un picante rojo por todo el cuerpo. Lo machacaba y me lo extendía por todos lados: por el pene, por el ano... Me decía que era un remedio tradicional para curarme, mientras yo me retorcía de lo que picaba. ¡Dolía! Me lo hizo entre ocho y diez veces, sin que los policías y militares que lo veían dijeran nada”, relata Yetene.

 Manuel Ródenas, director del Programa de Información y Atención a Homosexuales y Transexuales de la Comunidad de Madrid. /JAIME VILLANUEVA

Pese a sentirse “libre” y como en casa en Madrid, pide que le fotografíen de espaldas. Que no le reconozcan. “La comunidad africana en España sigue siendo muy conservadora. El mensaje de las iglesias evangélicas no tiene que ver con la actitud del nuevo Papa. Por no hablar del wahabismo, la visión rigorista del Islam. Un gay es la encarnación del mal. El pecado hecho carne”, advierte Ródenas. Con un añadido: si los gais lo tienen mal para salir del armario, ser mujer y lesbiana en África u Oriente Próximo es anatema.

Osmond Ayo, nigeriano de 38 años, fue activista en su país, que aplica la sharía en el norte, donde ser gay se paga con la muerte. Por llevar una pulsera arcoíris, el símbolo universal LGTB, Ayo estuvo siete meses en la cárcel. Una turba estuvo a punto de lincharlo cuando la mujer que su familia eligió como esposa le pilló en la cama con su novio. Ayo pagó 500 dólares en 2008 a un amigo de la infancia, “de una mafia”, para que le colase de polizón en un carguero. “Me engañó. Creía que iría a Canadá y aparecí en Barcelona, sin hablar palabra de español”, cuenta, mientras narra cómo, por azares del destino, se terminó instalando en Leganés.

Ayo tuvo un papel destacado en la fiesta del Orgullo de 2014 de Madrid. “Me manifesté por la gente que no se puede manifestar en sus países. Por ejemplo, en Nigeria, donde en la zona cristiana te pueden caer 14 años porque te guste la gente de tu mismo sexo, y diez si formas parte de una organización o si no delatas a alguien por su condición sexual... En mi país casi me mataron y en España me han aceptado. Estoy orgulloso de ser lo que soy”, expone. “Madrid es una ciudad abierta, nada que ver con mi tierra”, dice Karim, marroquí de Tetuán de 40 años. Ser homosexual también es un delito en su país. “No tengo pluma, y lo he llevado tan en secreto que mi familia no lo sabe. Mejor. No lo entenderían”, añade. Karim culpa a la religión y a la cultura.

La felicidad de Ayo no es plena. Sigue aguardando a que España le dé asilo. El sirio Fady, cuya vida cambió cuando se negó al matrimonio concertado que su familia había decidido —“intenté que me gustaran las mujeres, pero no”—, ha tenido más suerte. Pero sigue necesitando pastillas para dormir “cinco horas si se da bien la noche”. Cuando no, repasa las veces que sus padres le daban de comer aparte para que no se acercara a sus hermanos. “Comía solo, cenaba solo... No fuera a ser que los contagiara”, lamenta.

Mapa mundial de la homofobia

    Pena de muerte: Arabia Saudí, Irán, Mauritania, Sudán, Yemen, los estados del norte de Nigeria, de mayoría musulmana, que aplican la sharía, y el sur de Somalia.

    De 14 años de prisión a cadena perpetua: Antigua y Barbuda, Bangladesh, Barbados, Guayana, Malasia, Pakistán, Sierra Leona, Sri Lanka, Tanzania, Trinidad y Tobago, Uganda y Zambia.

    Hasta 14 años de prisión: Angola, Argelia, Belice, Botswana, Bután, Camerún, Emiratos Árabes Unidos, Eritrea, Etiopía, Gambia, Gaza, Ghana, Guinea Conakry, India, Jamaica, Kenia, Kuwait, Líbano, Liberia, Malawi, Marruecos, Mozambique, Myanmar, Nigeria, Omán, Papúa Nueva Guinea, Qatar, República Central Africana, Senegal, Siria, Somalia, Sudán del Sur, Togo, Túnez, Turkmenistán, Uzbekistán y Zimbabue. Además hay una docena de estados isleños del Caribe y del Pacífico.

    Limbo legal: Las legislaciones de Afganistán, Lesotho, Namibia y Swazilanda no especifican el tiempo en prisión. En Egipto, Libia y Rusia la legislación no es “específicamente homófoba” según la Asociación Internacional de Lesbianas, Gais, Bisexuales y Transgénero (ILGA, en su acrónimo en inglés). En el caso de Rusia, se restringe la libertad de expresión y de asociación.

Fuente: http://politica.elpais.com