Solo éxitos cristianos anunciando la venida de Jesucristo

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marzo 22, 2018

Cierra el Santo Sepulcro por disputa con Israel

Los líderes cristianos de Jerusalén cerraron la iglesia del Santo Sepulcro por un tiempo indeterminado en medio de una disputa de impuestos y de derechos de propiedad con Israel.

El templo, ubicado en la ciudad vieja de Jerusalén, es el lugar más sagrado del cristianismo, pues según la tradición allí fue enterrado Jesucristo antes de resucitar. Además, atrae a muchos turistas.

En un comunicado conjunto, los líderes de la Iglesia Ortodoxa de Grecia, la Católica Romana y la Armenia denunciaron una “campaña sistemática contra las iglesias y comunidades cristianas en Tierra Santa”.

Protestan contra un borrador de ley israelí que permitiría al Estado expropiar terrenos que la Iglesia vendió a inversores privados desde 2010. Según el diario Haaretz, el borrador todavía tiene que ser votado en el Parlamento.

Los líderes cristianos afirman que se trata de una “ley discriminatoria y racista”. Además, acusan a la administración municipal de Jerusalén de haber impuesto “amonestaciones escandalosas” y ordenado la confiscación de propiedades de la Iglesia, inmuebles y cuentas bancarias por supuesto impago de impuestos.

La ley fue impulsada por la diputada Rachel Asaria, del partido de centro Kulanu. Asaria alega que sólo afecta a terrenos ya vendidos a inversores privados y que nunca se tocarán terrenos que sigan siendo propiedad de la Iglesia. Su objetivo es proteger las viviendas de cientos de personas que habitan en terrenos que la Iglesia vendió demasiado baratos a constructores privados.

Con el cierre del Santo Sepulcro, las Iglesias también protestan contra el pago de impuestos locales de Jerusalén, que en su opinión infringen el status quo y son un “intento de debilitar la presencia cristiana en Jerusalén”.

Sin embargo, el alcalde de Jerusalén, Nir Barkat, asegura que la ley es igual para cristianos, musulmanes y judíos. Al igual que todas las iglesias, sinagogas y mezquitas, también la iglesia del Santo Sepulcro sigue estando exenta de pagar impuestos locales. “En ese sentido no hay ningún cambio”, apuntó.

En cambio, los edificios comerciales que son propiedad de la Iglesia, como hoteles u oficinas, deben pagar esos impuestos. Según Barkat, los inmuebles de ese tipo propiedad de la Iglesia tienen deudas que ascienden a unos 186 millones de dólares. Por eso se congelaron las cuentas eclesiales.

Fuente: lavoz.com.ar
diciembre 05, 2016

Programa Televisivo Niega la Resurrección de Cristo

La reforma de la iglesia llamada del “Santo Sepulcro” fue objeto de una nota en el programa ‘fantástico’ de la cadena Globo el pasado domingo 6 de noviembre. Sin embargo, la información publicada en el programa ha generado controversia entre los cristianos.

El presentador Tadeu Schmidt afirmó que la cámara situada en el interior de la iglesia Santo Sepulcro es donde se cree que Jesús fue enterrado. De hecho, todavía hay mucho debate acerca de la veracidad de dicha información, pero no era exactamente lo que provocó la reacción de los cristianos, fue la parte en la que hicieron referencia a la “desaparición del cuerpo de Jesús.”

“La tumba ya no guarda el cuerpo de Jesús, que desapareció días después del entierro”, dijo el presentador durante la presentación del informe con imágenes de canal ‘National Geographic’.

En el cristianismo, citandolo como fuente para contar la historia de la Iglesia del Santo Sepulcro, la resurrección de Jesús es un factor esencial para la existencia del mensaje del Evangelio.

A pesar de parecer solo un detalle las palabras del presentador, es muy diferente hablar de la “desaparición” y no de la “resurrección” ya que el primer término desafía la verdad bíblica.

En otro punto del programa, el presentador también dijo que la tumba de piedra fue puesta por José, padre de Jesús. Esta información, que también es incorrecta, fue corrigida por los internautas en comentarios publicados en la página del programa, en el Portal G1.

“Dos errores, José, esposo de María estaba muerto. ¿Quién puso la piedra en la tumba de Jesús fue José de Arimatea y el cuerpo de Jesús no desapareció”, afirmó un lector indignado.

La falta de información sobre Jose y la colocación de la piedra de la tumba de Jesús fue corrigida al final del programa por los presentadores, pero el tema de la “desaparición del cuerpo de Jesús” se no fue aclarado y rectificado.

Fuente: Gospel Prime
julio 11, 2016

Jerusalén, la meta soñada por millones de peregrinos en Semana Santa

Para los cristianos, el lugar más sacrosanto sigue siendo el Santo Sepulcro. El edificio reviste el monte Gólgota. Allí está el Calvario, cuya roca pueden tocar los peregrinos, y está el sepulcro de Cristo, unos metros por debajo.

Su solo nombre hace estremecer a creyentes de los más insólitos rincones del mundo, cuyos rostros y acentos hacen de esta urbe un caso único. Parece como si las raíces de lo sagrado se hubiesen ensañado con su áspera geografía de manera enfermiza.

Los sucesos fundacionales se acumulan y superponen. En la misma roca del monte Moria fue el sacrificio de Abraham y la fuga de Mahoma al cielo. En el mismo cenáculo Jesús instituyó la Eucaristía, ocurrió Pentecostés y está enterrado el rey David.

En el mismo Monte de los Olivos fue el prendimiento de Cristo y su ascensión a los cielos.

Cada gesto o suceso sagrado está fosilizado en la iglesia correspondiente, haciendo de este vecindario imposible una catequesis de piedra.

Imposible de comprender en lo íntimo, se puede sin embargo descifrar alguna de sus claves. Lo mejor para ello es acudir al mirador del paseo de Shérober, desde el cual se obtiene la panorámica más explícita. En el centro, la ciudad vieja o recinto amurallado (el que vemos fue levantado por Soleimán, en el siglo XVI, con siete puertas). A oriente, el Monte de los Olivos y el sector árabe, deslizándose caótico. A poniente, el monte Sión y la parte judía, nueva y arrogante, con perfiles de hoteles que preludian la ciudad moderna.

Al sur, el valle del Cedrón, poblado sólo por sepulcros, por donde ascenderán los muertos el día del Juicio Final para entrar en la Ciudad Celestial por la Puerta Dorada.

Tras esta primera disección, lo mejor para entender Jerusalén es dejarse absorber por ella, perderse en el laberinto antiguo. En realidad, es la única manera de sentir Jerusalén. Escuchar la llamada a la oración de los almuédanos, mezclada con el toque de campanas de algún monasterio escondido, por callejas que semejan sótanos solitarios, atravesados por un costillar de arco o contrafuerte. Esquivar los abalorios piadosos de los mercaderes, incluso la tentación de los zocos, para perderse por los intestinos más secretos y vivos, allí donde se venden las frutas y la carne, y los tenderos fuman la pipa de agua o juegan al billar bajo bóvedas ojivales.

Casco viejo

Cada barrio (el casco viejo está dividido en cuatro: árabe, judío, cristiano y armenio) tiene sus propios olores y sonidos. Para judíos y árabes, la raya más enojosa es la que marca la llamada Explanada de las Mezquitas: es el monte Moria de Abraham, sobre el cual Salomón edificó su templo (rehecho por Herodes) y donde los omeyas levantaron la Mezquita de Omar, y luego la de al-Aqsa.

Los musulmanes disfrutan de la explanada y las mezquitas, los judíos tienen que contentarse con el muro de contención, conocido como Muro de las Lamentaciones, símbolo agridulce que recuerda la dispersión del pasado, pero también la gozosa posesión del presente.

Para los cristianos, el lugar más sacrosanto sigue siendo el Santo Sepulcro. En un galimatías inextricable de construcciones y sectas, se acumulan las cinco últimas estaciones de la Vía Dolorosa o vía crucis. El edificio rehecho por los cruzados reviste el monte Gólgota. Allí está el Calvario, cuya roca pueden tocar los peregrinos, y está el sepulcro de Cristo, unos metros por debajo. Cada centímetro está disputado por monjes abstrusos, que inciensan o prenden lámparas de aceite y velas, y posee una piadosa exégesis: la historia queda anulada por la fe.

Fuente: noticiacristiana.com