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junio 15, 2017

El poder de la Oración de acuerdo a la Torah


 El poder ignorado de la plegaria

Extraído de Expansión del alma, Traducido al Español por Guillermo Beilinson

¿Quién es el hombre que desea vida? ¿Quién se halla realmente preocupado por sí mismo? ¿Quién es aquel que desea ser digno de servir al Santo, bendito sea, a través de la plegaria, que es la fuente esencial de la vida de la persona, tal como está escrito, “Plegaria al Dios de mi vida” (Salmos 42:9)? A través de la plegaria, uno puede también traer fuerza de vida a todos los universos espirituales. Que tal persona preste atención a las enseñanzas recopiladas en este libro, las que hablan de la importancia de la plegaria y de la meditación, en especial con respecto a “derramar nuestra alma y corazón como agua delante de la presencia de Dios.” Aquí aprenderá cómo pedir al Santo, bendito sea, por todo aquello que necesita, tanto material como espiritual. Pues esta es la única manera en que uno puede recibir ayuda Divina en todo momento.

Éste santo camino es muy antiguo y ha sido recorrido por nuestros patriarcas, profetas y sabios. Afirma la Torá que antes de la creación de Adán, “ningún arbusto del campo se hallaba aún en la tierra y ninguna hierba del campo había brotado todavía, porque el Señor Dios no había hecho llover sobre la tierra y no había hombre para labrar el suelo” (Génesis 2:5). Esto corresponde al sexto día de la creación y Rashi anota que esto parece contradecir el versículo que dice que en el tercer día, “la tierra produjo plantas” (Génesis 1:12). Rashi explica que las plantas sólo llegaron hasta la superficie de la tierra y que allí se detuvieron hasta que Adán oró por la lluvia. Fue entonces que la lluvia cayó y todas las plantas y árboles comenzaron a crecer desde la tierra.

Se ha enseñado también que cuando Noé dejó el arca y vio la tremenda destrucción que lo rodeaba, comenzó a gemir y clamar, “¡Señor del Universo! ¡Deberías haber tenido misericordia de Tus criaturas!” El Santo, bendito sea, le respondió, “¡Tonto pastor! ¡Ahora te estás quejando! Antes te dije, ´he visto que tú eres recto en esta generación´ (Génesis 7:1). Y te advertí, ´voy a traer un diluvio que eliminará toda vida de la tierra´ (Génesis 6:17). Y te lo dije para que tú orases por el mundo. ¡Ahora que el mundo está destruido, tú abres la boca delante de Mí con plegarias y súplicas!” Cuando Noé comprendió su error, ofreció un sacrificio y oró al Santo, bendito sea, por el futuro. La “agradable fragancia” (Génesis 82.21) que el Santo, bendito sea, aspiró fue la fragancia de las plegarias de Noé. También encontramos muchos ejemplos en las plegarias de Abraham. Cuando el Santo, bendito sea, le dijo a Abraham, “el clamor de Sodoma, y Gomorra es muy grande” (Génesis 18:20) y amenazó con destruir las ciudades, Abraham inmediatamente “se acercó” (Génesis 182.23) y comenzó a orar y a rogarle al Santo, bendito sea, para que liberara a esas ciudades en el caso de que cincuenta o finalmente incluso que diez hombres rectos pudieran ser hallados dentro de sus límites.

También comentan nuestros sabios sobre el versículo, “Abraham se levantó temprano en la mañana y fue al lugar donde había estado delante de Dios” (Génesis 192.27). Enseñan que esto alude al hecho de que Abraham instituyó la plegaria de la mañana. También encontramos que el Santo, bendito sea, le dijo a Abimelej, “Devuélvele la esposa a este hombre, pues él es un profeta fiel y va a orar por ti” (Génesis 20:7). La Torá relata entonces, “Abraham oró a Dios y Dios curó a Abimelej” (Génesis 20:17). Enseña el Midrash que cuando Abraham ofreció esta plegaria, el nudo fue desatado.

Cuando Eliezer, el siervo de Abraham, salió a buscar una esposa para Itzjak, expresó sus pensamientos ante el Santo, bendito sea, en una plegaria y dijo, “Dios, Señor de mi amo Abraham, haz que hoy pueda tener éxito y haz bien a mi amo Abraham” (Génesis 24:12). Afirma el Midrash que dijo, “¡Señor del Universo! Lo que queremos es completar lo que Abraham logró con su plegaria cuando le otorgaste a Itzjak. Ahora completa el acto de bondad y otórgale una esposa para su hijo.” Dice la Torá respecto a Itzjak, “Itzjak salió a meditar en el campo hacia el atardecer” (Génesis 24:63). Enseña el Talmud que esto alude al hecho de que Itzjak instituyó la plegaria diaria de la tarde. Afirma el Midrash que Itzjak se encontraba totalmente inmerso en la plegaria y que Rebeca dijo, “Este es un gran hombre” de modo que preguntó, “¿Quién es este hombre que anda en el campo y viene a nuestro encuentro?” (Génesis 24:65).

Dice la Torá que más tarde, cuando Itzjak se casó con Rebeca y encontró que ella era estéril, “Itzjak oró por su esposa” (Génesis 25:21). Afirma el Midrash que de acuerdo a una opinión, él ofreció riquezas como plegaria, mientras que otros dicen que oró tanto que fue capaz de cambiar el decreto con su plegaria. Dice la Torá respecto de Iaacov, “E hizo noche en ese lugar” (Génesis 28:11). Afirma el Talmud que de aquí aprendemos que Iaacov instituyó la plegaria de la noche. Iaacov también elevó una plegaria al Santo, bendito sea, y dijo, “Si estuviese Dios conmigo y me guardaré en este camino en que ando y me diere pan para comer y ropa para vestir…” (Génesis 28:20). Afirma el Midrash que el Santo, bendito sea, tomó la meditación de los patriarcas y la transformó en la clave para la redención de sus descendientes.

Enseña también el Midrash que durante los veinte años que Iaacov estuvo con Labán, no durmió durante las noches, sino que recitaba las cincuenta “Canciones de los Ascensos” en los Salmos (120-134). Iaacov pasaba noches enteras meditando y orando al Santo, bendito sea. Al volver a la Tierra Santa, Iaacov envió emisarios para calmar a Esaú. Sin embargo, su arma más importante era la plegaria y dijo, “Oh Dios… Líbrame, te ruego, de manos de mi hermano, de manos de Esaú” (Génesis 32:12). También encontramos que todas las Matriarcas se dedicaban constantemente a la plegaria. Dice el Midrash que el Santo, bendito sea, hizo que las Matriarcas fueran estériles porque Él deseaba las plegarias de los justos. Dice el Midrash que cuando Sara fue llevada al palacio de Abimelej, ella pasó toda la noche postrada sobre su rostro diciendo, “Señor del Universo…”

Dice la Torá que cuando Itzjak oraba por Rebeca, lo hacía “frente a su esposa” (Génesis 25:21). Afirma el Midrash que Itzjak oraba en un rincón y que Rebeca oraba en el otro. Vemos en la Torá que Raquel dijo, “Dios me ha juzgado y ha escuchado mi plegaria” (Génesis 30:6). Y que dijo entonces, “Con grandes luchas he luchado con mi hermana y he prevalecido” (Génesis 30:8). Rashi explica que Raquel elevó plegarias que eran preciosas a los ojos del Santo, bendito sea. Dice la Torá que cuando Raquel dio a luz, “Dios escuchó [la plegaria] de Raquel y Él abrió su matriz” (Génesis 30:22). Más tarde la escritura habla de “Raquel llorando por sus hijos” (Jeremías 31:15).

Dice la Torá al describir a Lea, “Los ojos de Lea eran débiles” (Génesis 29:17). Enseña el Talmud que sus ojos eran débiles por todo lo que ella había llorado y clamado para no llegar a ser la esposa de Esaú. También los hijos de Iaacov se volcaron a la plegaria. Así, cuando Iaacov envió a Benjamín con sus hermanos a Egipto (Génesis 43:13), les dijo “Aquí está el dinero, aquí están los regalos y aquí está vuestro hermano.” “¡Pero son tus plegarias lo que necesitamos!” Respondieron sus hijos. “Entonces esta es mi plegaria,” dijo Iaacov. “Que el Dios Todopoderoso os conceda misericordia delante del hombre (Génesis 43:14). Pueda Él que en un futuro dirá ´suficiente´ a todo sufrimiento, decir ahora ´suficiente´ a mi sufrimiento.” También Iosef oraba cuando estuvo prisionero en Egipto (Génesis 39:20). Así decimos en la oración, “Que Aquél que respondió a Iosef en la prisión nos responda también a nosotros.” Cuando Iosef tomó a Benjamín, la Torá dice, “Y Iehudá se acercó” (Génesis 44:18). Comenta el Midrash que Iehudá se acercó al Santo, bendito sea, en plegaria. La Torá nos dice que cuando nuestros ancestros estaban en Egipto, “El pueblo de Israel gemía debido a su trabajo y clamaba; y su clamor llegó hasta Dios” (Éxodo 2:23). De manera similar está escrito respecto al Mar Rojo, “Israel aclamó a Dios” (Éxodo 14:10).

Afirma el Midrash, comentando sobre el versículo, “Mi paloma en los acantilados de roca, …déjame escuchar tu voz” (Cantar de los Cantares 2:14), que el Santo, bendito sea, está hablándole a Israel, diciendo: “Déjame escuchar la misma voz con la cual clamaste a Mí en Egipto.” De aquí vemos que el Santo, bendito sea, desea la plegaria del judío. Todo a lo largo de la Torá y de las palabras de nuestro Sabios encontramos que Moisés estaba constantemente dedicado a la plegaria y a las súplicas, tanto para sí mismo como para Israel. Cuando Israel transgredió con el Becerro de Oro, “Moisés oró a Dios” (Éxodo 32:11). Más tarde Moisés describió su plegaria, “Me incliné en plegaria delante de Dios por cuarenta días y cuarenta noches…” (Deuteronomio 9:18). Afirma el Midrash que el Santo, bendito sea, le enseñó a Moisés como orar. En Mará el Santo, bendito sea, le enseñó a Moisés que dijera, “Haz que lo amargo se vuelva dulce.”

Más tarde, cuando los Judíos pecaron con el Becerro de Oro, Moisés le dijo a Dios, “Tal como Tú me dijiste en Mará que orase para que volvieras lo amargo en dulce, toma ahora la amargura de los pecados de Israel y hazla dulce otra vez.” Cuando Moisés pidió al Santo, bendito sea, que perdonase el pecado del Becerro de Oro, oró hasta agotar todas sus fuerzas. Estaba dispuesto a perder este mundo y el próximo en aras de su pueblo, tal como dijo, “Si [Tú no los perdonas] bórrame” (Éxodo 32:32). Cuando los Judíos pecaron al escuchar a los espías, Moisés oró por ellos (Números 14:13). Cuando el pueblo murmuró contra el Santo, bendito sea, Moisés oró por ellos (Números 11:2).

Cuando Miriam fue golpeada por la lepra, Moisés clamó, “Oh Dios, ¡cúrala por favor!” (Números 21:13). Cuando fue decretado que Moisés no entraría en la tierra prometida, Moisés describió su respuesta: “Yo supliqué (Ve-Et-Janan) delante de Dios” (Deuteronomio 3:23). Dice el Midrash que Moisés ofreció 515 plegarias, el valor de Ve-Et-Janan. Concluye el Midrash que si Moisés hubiera ofrecido una plegaria más, hubiera sido aceptado. También habla el Midrash sobre las muchas plegarias que Moisés elevó el día de su muerte. Antes de enviar a Ioshúa como espía, Moisés oró, “Pueda Dios protegerte del consejo de los otros espías.” Cuando Caleb vio que Moisés no oraba por él, decidió ir hasta la tumba de los Patriarcas y allí orar para no ser tentado de seguir a los otros espías. Afirma la Torá, que luego de la rebelión de Koraj, “Aarón tomó el incensario” (Números 17:12). Fue en ese momento que Aarón elevó plegarias al Santo, bendito sea, para que perdonase a los Judíos. De modo que decimos, “Pueda Aquél que respondió a Aarón con el incensario, respondernos también a nosotros.” De manera similar, cuando Pinjas se puso de pie delante de la congregación (Números 25:7), él oró tal como está escrito, “Pinjas se puso de pie y oró” (Salmos 106:30).

Cuando los Judíos fueron derrotados en Ai, “Ioshúa rasgó sus vestimentas y cayó sobre su rostro a tierra delante del arca… Y dijo, ´Oh Señor Dios…´ ” (Ioshúa 7:6,7). En los días de los Jueces, cada vez que los Judíos pecaban, el Santo, bendito sea, montaba en cólera con ellos y los ponía en manos de sus enemigos. La respuesta de Israel era clamar al Santo, bendito sea, hasta que Él tuviera misericordia de ellos y levantara un Juez para librarlos. Esto fue lo que sucedió con cada uno de los Jueces. Cuando los Filisteos quitaron los ojos de Sansón y lo encadenaron, Sansón clamó al Santo, bendito sea, “Oh Dios, Señor, recuérdame te lo ruego. ¡Dame fuerzas una vez más!” (Jueces 16:28).

Cuando Ana comprendió que el Santo, bendito sea, había sellado su vientre, ella lloró y oró delante del Santo, bendito sea, (Samuel I, 1:12). Afirma el Talmud que de ahí aprendemos que todo aquel que ora mucho es respondido por el Santo, bendito sea. Se enseña también que cada vez que un justo ora es respondido. Ana dijo, “Yo he derramado mi alma delante de Dios” (Samuel I, 1:15). Más tarde ella dijo de Samuel, “Este es el niño por el cual yo oré” (Samuel I, 1:27). Dice la Escritura, “Ana oró y dijo…” (Samuel I, 2:1), sobre lo cual comenta el Midrash, “Ella comenzó a orar y a confesar.” Más tarde, cuando los Filisteos derrotaban a Israel, Samuel dijo, “Que todo Israel se congregue en Mitzpá y yo voy a orar a Dios por ustedes” (Samuel I, 7:5). Dice la Escritura, “Ellos fueron a Mitzpá y tomaron agua, derramándola delante de Dios” (Samuel I, 7:6). Los comentarios notan que ellos derramaron su corazón como agua delante del Santo, bendito sea. Dice entonces, “Samuel clamó a Dios por Israel y Dios le respondió” (Samuel I, 7:9).

También los profetas se dedicaban constantemente a la plegaria. Así dijo Elías, “Vive el Señor, Dios de Israel, delante de Quien yo sirvo” (Reyes I, 17:1). Dicen los comentaristas que lo que él estaba diciendo era que estaba acostumbrado a estar de pie orando delante del Santo, bendito sea. Cuando falleció el hijo de la mujer de Tzarafat, Elías clamó al Santo, bendito sea, y dijo, “Dios, mi Señor, que el alma de este niño vuelva a él,” y la escritura relata que “Dios escuchó la plegaria de Elías” (Reyes I, 17:21,22). De manera similar, cuando Elías juntó a todo Israel y a los profetas de Baal en el monte Carmel, para revelar que hay un Dios en Israel, Elías se acercó al Santo, bendito sea, y dijo, “Dios, Señor de Abraham, Itzjak e Israel, que hoy sea conocido que Tú eres Dios en Israel… ¡Respóndeme, Dios, respóndeme!” (Reyes I, 19:36,37). Aunque Elishá realizó muchos milagros, el Talmud afirma que, “sea lo que fuera lo que Elishá lograra, todo lo hizo a través de la plegaria.”

Cuando Jonás fue tragado por el pez, la Escritura dice que “Jonás oró desde el vientre del pez” (Jonás 2:2). También dice la escritura, “Plegaria de Habakuk” (Habakuk 3:1). Esta escrito, “[Dios] escucha la plegaria de los justos” (Proverbios 15.29). Comenta el Midrash que esto se refiere a las plegarias de los profetas de Israel. Está escrito, “Si ellos son profetas… Que oren entonces al Señor de los Ejércitos” (Jeremías 27:18). El rey David pasó toda su vida dedicado a la plegaria, a la súplica y a la búsqueda del Santo, bendito sea, expresando sus pensamientos delante de Él. De esta forma llegó a ser digno de componer el Libro de los Salmos. Se enseña que el versículo, “[Noé] envió al cuervo” (Génesis 8:7) se refiere a David, quien clamó al Santo, bendito sea, como un cuervo. David solía ir a las montañas como un cuervo, a meditar, tal cual está escrito, “David ascendió al Monte de los Olivos y clamó y lloró al subir, con su cabeza cubierta” (Samuel II, 15:30).

También el rey Salomón oró al Santo, bendito sea, luego de construir el Santo Templo, tal cual está escrito, “Salomón estuvo allí delante del altar de Dios, en presencia de toda la comunidad de Israel y extendió (en plegaria) sus manos al cielo” (Reyes I, 8:22). Está registrado que cuando el rey Hizquiahu enfermó, “él volvió su rostro hacia la pared y oró a Dios” (Isaías 38:2). Su plegaria se encuentra allí descrita en su totalidad. Cuando se le pidió a Daniel que interpretase el sueño del rey Nabucodonosor, se dice que “Daniel fue hasta su casa e informó a Jananías, Mishael y Azaria, sus tres compañeros, para que ellos orasen a Dios en el cielo, respecto a este secreto” (Daniel 2:17,18). Más tarde, Darío decretó en una ley “que todo aquel que hiciera algún pedido a algún dios o a algún hombre, durante los próximos treinta días… Sería arrojado en el foso de los leones” (Daniel 6:8).

La respuesta de Daniel está registrada: “Daniel sabía que el decreto estaba sellado, pero fue a su casa y con las ventanas del piso superior abiertas hacia Jerusalem, se arrodilló trece veces al día y oró y agradeció delante de su Dios, tal cual siempre lo había hecho” (Daniel 6:11). Cuando Daniel fue arrojado al foso de los leones, oró con gran intensidad. Decimos entonces, “Que Aquél que respondió a Daniel en el foso de los leones, también nos responda a nosotros.” Daniel clamó también al Santo, bendito sea, respecto a la destrucción de Jerusalem, tal cual está registrado, “Yo puse mi rostro hacia Dios, buscando con la plegaria, con súplicas, con ayuno, con saco y cenizas. Yo oré a Dios mi Señor y confesé, diciendo, ´Oh Señor, el grande y tremendo Dios… Vuelve Tu oído, mi Dios y escucha…´ Y así hablé en plegaria…” (Daniel 9:3 y sig.).

Jananías, Mishael y Azaria sólo fueron liberados del horno ardiente debido a las plegarias que elevaron al Santo, bendito sea, tal cual está expresado en el Zohar. Decimos entonces, “Que Aquél que respondió a Jananías, Mishael y Azaria en el horno ardiente, también nos responda a nosotros.” Ezra registra de manera similar, “Yo proclamé un ayuno allí en el Río Ahavá, para afligirnos delante de nuestro Dios, a fin de solicitar de Él el camino recto para nosotros… Ayunamos pues y rogamos a nuestro Dios acerca de esto. Y Él nos fue propicio” (Ezra 8:21,23). Cuando Ezra descubrió que los Judíos se habían casado con mujeres gentiles, clamó amargamente y dijo, “Me avergüenzo y confuso estoy para levantar, Oh Dios mío, mi rostro hacia Ti…” (Ezra 9:6). Ver allí toda su plegaria.

También Mordejai y Esther oraron al Santo, bendito sea, cuando en Shushan se emitió un decreto en contra de los Judíos. Tal cual vemos en el libro de Esther. Poco después, la Gran Asamblea ordenó todas las plegaria formales que la persona debe elevar al Santo, bendito sea, todos los días de su vida. Todos los sabios del período Talmúdico se abocaban a la plegaria personal de un modo constante. Así el Talmud registra las plegarias que muchos de los sabios recitaban luego de la Amidá formal. También compusieron plegarias para ocasiones especiales, tal como la plegaria del viajero (tefilat ha-derej). También ordenaron que antes que la persona midiese su cosecha de grano, debería decir, “Sea Tu Voluntad, Oh Dios, mi Señor, que envíes Tu bendición a esta pila de granos.” De modo similar, antes de entrar a una ciudad, uno debe decir, “Sea Tu voluntad que Tú me hagas entrar a esta ciudad en paz.” Luego de componer estas plegarias, ellos dijeron finalmente, “¡Si la persona pudiese pasar su día en oración!”

En épocas posteriores, muchos hombres santos compusieron plegarias y poemas (piutim). Así, el Ari y sus discípulos compusieron un gran número de plegarias, como aquellas que se encuentran en el Shaarei Tzion. También el Baal Shem Tov se dedicó constantemente a la meditación y reveló la importancia de la plegaria, tal cual encontramos en las obras basadas en sus enseñanzas. Escribe el Rabí Tzví de Zidijov: El mejor momento para meditar es luego de la medianoche. Uno debe levantarse y orar por su alma, la cual debido a sus pecados, se halla lejos de la Fuente de Vida. Debe en ese momento, rever todo lo pasado y expresar su corazón en palabras, como un esclavo postrado delante de su amo. Debe expresar sus plegarias como un niño delante de su padre. El idioma debe ser aquel que usa comúnmente, de modo que sus palabras puedan ser fluidas y sea capaz de expresar el dolor en su corazón por todos los pecados que ha cometido, pidiendo perdón y expiación. Enseña el Zohar, “Desde la destrucción del Santo Templo, lo único que nos ha quedado es la plegaria.” Uno debe pedir al Santo, bendito sea, que le ayude a servirLo y a temerLo con un corazón perfecto. Uno debe orar de esta manera, pues esto es más precioso para el Santo, bendito sea, que cualquier ayuno.

Continúa entonces citando un manuscrito del Beit Midot atribuido al Ari, que afirma, “Uno debe meditar, recluyéndose con el Santo, bendito sea. Debe hablar al Santo, bendito sea, con temor, como un esclavo le habla a su amo o un niño a su padre.” Y esta es la senda que continuaron todos los discípulos del Baal Shem Tov. Finalmente, el Rabí Najmán de Breslov, bisnieto del Baal Shem Tov, renovó este antiguo sendero de nuestros ancestros y se dedicó especialmente a la plegaria, a la súplica y la meditación, en los campos y bosques. Fue él quien nos iluminó y nos enseñó la manera apropiada para seguir este sendero. Él le dijo a sus seguidores, “Denme sus corazones y yo los voy a llevar por un nuevo sendero, que en realidad es un antiguo sendero sobre el cual siempre anduvieron nuestros padres.”

Fuente: Torah.org
mayo 31, 2017

Rabino abrió una escuela de Torah para no judíos para cumplir con las profecías de Isaías 2

"Y muchos pueblos irán y dirán:" Venid, y subamos al monte de Hashem, a la casa del Dios de Yaakov; Y Él nos enseñará sus caminos, y caminaremos por sus caminos. "Porque de Tzión saldrá la ley y la palabra de Hashem de Yerushalayim." Isaías 2: 3 (La Biblia de Israel)

A través del poder de la tecnología moderna, una nueva oportunidad está ahora disponible para los cristianos de todo el mundo que anhelan aprender la verdad de la Torá de Dios (la Biblia Hebrea) desde la perspectiva judía.  Rabí Tuly Weisz, fundador de Israel365, la Yeshiva por las Naciones promete ser una experiencia verdaderamente enriquecedora que provee una visión profunda y profunda de las Sagradas Palabras de Dios.

Guiados por el imperativo bíblico de que los judíos deben ser un "Or L'Goyim", que el pueblo judío está destinado a servir como una "Luz para las Naciones", la meta de Yeshiva para las Naciones es "ayudar a los no judíos a entender El judaísmo, la Biblia judía, la historia judía y de Israel en formas profundas y satisfactorias ", desde la perspectiva de los judíos ortodoxos, de acuerdo con la declaración de misión de Yeshiva.

La Yeshiva una palabra hebrea que se refiere a una escuela judía para estudios religiosos, ofrece actualmente seis cursos diversos, que abarcan temas como "Génesis: Una tierra prometida para un tiempo prometido", "El Estado De Israel y el Proceso Redentor ", y" Introducción al Judaísmo para los No Judíos ", entre otros.

"Los cursos se impartirán a un alto nivel, serán sustantivos y al mismo tiempo, muy accesibles", enfatizó Rabi Weisz.

La idea detrás del proyecto Yeshiva comenzó cuando Rabi Tuly y Donna Jollay, cofundador de la Yeshiva, visitaron el hogar de un rabino prominente en Jerusalén, el rabino Mordechai Machlis, durante las vacaciones de Sukkot (Fiesta de Tabernáculos) en octubre de 2015 .

Durante su visita, el Rabino Tuly notó a una mujer sentada en la sucá y, al hablar con ella, se enteró de que era una cristiana que llegó a la casa de los Machlis por deseo de aprender la Torá judía. El rabino Weisz notó el anhelo crudo que sentía irradiando de esta mujer por su sinceridad para absorber el conocimiento judío, sin embargo, no había una institución establecida donde pudiera aprender auténtica Torá de los judíos.

Fue entonces cuando el rabino Weisz y Jollay decidieron que serían los que intensificarían y cumplirían el deseo de tantos no judíos como la que encontró en la sukkah de Machlis, y proporcionarían una auténtica educación judía a estudiantes no judíos.

No sólo la Yeshiva busca satisfacer la necesidad de tantos que tienen hambre de aprender Torah desde la perspectiva judía, pero la esencia misma de la institución y su propósito declarado es muy claramente la realización profética:

    Y acontecerá que en el fin de los días, la montaña de la casa de Hashem será establecida como la cumbre de los montes, y será exaltada sobre los montes; Y todas las naciones fluirán a ella. Y muchos pueblos irán y dirán: "Venid, y subamos al monte de Hashem, a la casa del Dios de Yaakov; Y nos enseñará sus caminos, y caminaremos por sus caminos. Porque de Tzión saldrá la ley y la palabra de Hashem de Yerushalayim. (Isaías 2: 2-3)

Son estas "naciones" las que son la audiencia de la Yeshiva, quienes, a través del poder de Internet, tienen la oportunidad de acceder verdaderamente a la "palabra de Hashem de Jerusalén" de una manera que nunca antes tuvieron.

En la actualidad, el aprendizaje está formateado a través de una serie de videos pregrabados que el estudiante puede acceder en cualquier momento a su propio tiempo libre. Después de inscribirse en el curso de elección, el estudiante recibe un libro en línea para guiarlos a lo largo del proceso educativo, haciendo que el aprendizaje sea agradable y profundamente relevante.

Para obtener más información sobre Yeshiva para las Naciones y para inscribirse en cualquiera de sus cursos, haga clic aquí.

Fuente: Breaking Israel News
Traducción para: Shalom Jerusalén
diciembre 03, 2016

Rabinos y estudiosos de la Torah revelan que la sequía en Israel es señal que el Mesías ya viene

No ha habido una gota de lluvia en el norte de Israel por más de ocho meses y como los meteorólogos presentan pronósticos horribles, los judíos que buscan los cielos para un entendimiento divinamente inspirado están recibiendo respuestas que les llevan a una comprensión más profunda de cómo el Mesías llegará.

Este es el octavo año consecutivo en que Israel ha sufrido inviernos inusualmente secos, llevando a un mínimo récord de la cantidad de agua que fluye hacia el Mar de Galilea. El más inclinado espiritualmente a la Biblia, que menciona la sequía explícitamente en varios lugares como resultado del pecado. En Deuteronomio, Dios advierte a Israel de las terribles consecuencias de descuidar sus mandamientos, uniendo la sequía con el fuego.

Hashem te herirá con el consumo, y con la fiebre, y con la inflamación, y con el calor de fuego, y con la sequía, y con voladuras, y con moho; Y te perseguirán hasta que perezcas. Deuteronomio 28:22

Esta relación de causa y efecto entre el cumplimiento de los mandamientos de Dios y la lluvia vivificante fue conocida y aceptada a lo largo del período bíblico.

Cuando el cielo está cerrado, y no hay lluvia, cuando pecan contra ti; Si oran hacia este lugar, y confiesan tu nombre, y se apartan de su pecado, cuando los afliges. I Reyes 8:35

De hecho, el Talmud (Sanedrín 98a), o Ley Oral, explica cómo las sequías como expresión de la justicia de Israel (o falta de ella) son una parte del proceso Mesiánico. El Talmud cita al rabino Alexandri, quien cita dos versos bíblicos contradictorios que describen cómo llegará el Mesías. Señala que el Profeta Daniel describe al Mesías como llegando sobre las nubes.

Yo vi en las visiones nocturnas, y he aquí, vino con las nubes del cielo semejante a un hijo de hombre, y llegó hasta el Anciano de días, y fue traído ante él. Daniel 7:13

El segundo versículo, en Zacarías, describe al Mesías como un rey que llega sobre un burro blanco.

Regocijaos, oh hija de Tzion, hija de Yerushalayim; He aquí vuestro rey viene a ti, triunfante y victorioso humilde y cabalgando sobre un asno, incluso sobre un potrillo, el potrillo de un asno. Zacarías 9: 9

El Talmud explica esta discrepancia, diciendo que la manera en que llega el Mesías depende de las acciones de Israel: Si los judíos son justos y llenos de mitzvot (mandamientos de la Torá), entonces el Mesías llegará sobre las nubes de lluvia, ya que son los hechos de Los judíos que traen la bendición de la lluvia a Israel. El Talmud explica que si los judíos no son justos, entonces habrá una sequía y el Mesías llegará sobre un burro blanco.

Este concepto del tiempo que es el resultado de mitzvot se ha incorporado en el judaísmo . El Rabino Yosef Berger, rabino de la Tumba del Rey David en el Monte Sión, dijo a Israel News que cuando él era niño, su padre, el líder de la secta Mishkoltz de Hassidim en Petach Tikva, tenía una tradición familiar de cómo lidiar con La sequía en Israel.

“El Hatam Sofer (la principal autoridad alemana de la Torá del siglo XVIII) escribió que las nubes de lluvia son causadas por vapores que se elevan desde el mar hasta el cielo”, explicó Rabbi Berger a Breaking Israel News. “La sequía se produce cuando la gente habla cosas malas, mentiras o calumnias, y los vapores de sus bocas se levantan y bloquean los vapores del océano, y por lo tanto detienen la lluvia al caer.

“Mi padre dijo que la manera de arreglar esto era sacar buenos vapores de nuestra boca, ya sea aprendiendo la Biblia o hablando bien de nuestros semejantes”, concluyó Rabi Berger.

El rabino Elyakim Levanon del Consejo Regional de Samaria también atribuyó la sequía a las fechorías de Israel, citando una causa diferente. En su propia publicación la semana pasada, el rabino Levanon afirmó que la sequía y los incendios resultantes fueron una retribución divina por los recientes movimientos del gobierno israelí para desmantelar el asentamiento judío de Amona.

Trágicamente, el clima inusualmente seco, junto con fuertes vientos de invierno, condujeron la semana pasada a la propagación de incendios forestales, algunos de los cuales confirmaron incendios provocados por piroterroristas.

“Cualquiera con ojos y cerebro en la cabeza puede ver cómo el país tiene sed de agua”, escribió Rabí Levanon. “Estamos a finales del mes de noviembre según el calendario gregoriano, y todavía no hay señales de lluvia … fuertes vientos … todo está seco, inflamable, ardiente!”

“Hasta que la vergüenza de la amenaza de destruir los asentamientos en la Tierra de Israel, en Amona, en Ofra y en muchos otros lugares no se elimine, habrá una sequía! El día en que se toma la decisión que no se puede obtener con disputas legales-ese mismo día las lluvias de bendición comenzarán a caer “.

Israel sufrió la sequía del año pasado, la peor sequía en el Mediterráneo en 900 años, porque más de la mitad del agua de Israel es autogenerada. Aunque las plantas de desalinización están actualmente en condiciones de proporcionar suficiente agua para el uso doméstico sin racionar, la Autoridad del Agua de Israel (IWA) ha cortado el suministro de agua a los agricultores mientras toman medidas de emergencia para prevenir un deterioro en la calidad del agua del Mar de Galilea. La sequía no es, por el momento, amenazante para la vida, y se espera que las lluvias fuertes comiencen en los próximos días, pero vale la pena considerar las implicaciones espirituales de la sequía e incorporarla a nuestra comprensión de la relación de Israel con Dios.

Fuente: Breaking Israel News
noviembre 14, 2016

Gran Rabino Motzpi: “Bendito Dios que nos libró de Obama y de una mujer de conducta peligrosa”

 El rabino Ben Tzion Motzpi  criticó el apoyo  a la candidata Hillary Clinton  para la presidencia de los Estados Unidos de Norteamérica.

Las elecciones en los Estados Unidos de Norteamérica:  El Gran Rabino Ben Tzion Motzpi , uno de los principales legisladores de Torah de la comunidad sefardí, salió en contra de los rabinos de EE UU  que llamaron  a votar y apoyar a Hillary Clinton, la candidata demócrata a la cual llamo como “Una mujer de conducta peligrosa para el mundo”.

En el transcurso de la clase que el Rabino dio al final de la semana declaro: “!qué vergüenza!  En América ellos dijeron que deben votar a favor de esta candidata ¿Qué es esto? ¿acaso somos esclavos? 

Ellos se llaman los “líderes de un mundo libre” ¿Dónde está ese mundo libre?

“Obama, un servidor del mal, Bendito Dios que nos has librado de él, hoy nos debemos de alegrar! Deberíamos hacer fiesta,  Bendito sea el Nombre de Dios.


Fuente: Jadashot Kikar Shabbat
Traducción para: Shalom Jerusalén.