Solo éxitos cristianos anunciando la venida de Jesucristo

Post Top Ad

Mostrando entradas con la etiqueta éxodo. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta éxodo. Mostrar todas las entradas
julio 02, 2017

Yo quiero formar parte del pueblo judío

A diferencia de la mayoría de los darfurianos que quieren regresar a Sudán cuando las condiciones mejoren, yo quiero formar parte del pueblo judío y estoy en proceso de convertirme al judaísmo.

Mis compañeros de Darfur no entienden qué me llevó al pueblo judío y a la conversión al judaísmo. Los israelíes preguntan a mis amigos en el trabajo, en los bares, en las cafeterías y en el cine por qué. La mayoría no me preguntan a mí por qué. Así que, aquí está mi historia.

Aunque nací en Darfur, a diferencia de la mayoría de mis amigos de Darfur, mi éxodo desde Sudán comenzó cuando tenía sólo 3 años, cuando los terroristas asesinaron a mis padres. Sobrevivimos porque un grupo de otros darfurianos que huían de la zona de guerra logró llevarme a mí y a mi hermano pequeño a Libia. Cómo, no lo sé.

En Darfur no tuvimos la misma oportunidad que la mayoría de los niños criados en sociedades democráticas que crecen en seguridad y van a la escuela con plumas, lápices, libros e incluso caramelos y un sándwich en la bolsa de la escuela.

Mi viaje a Eretz Israel duró 14 años desde que salí de Darfur. No sabía que mi viaje iba a llevarme a este país encantador. Pero a menudo soñaba que iba a algún destino lejano.

Estuve en Libia hasta los 12 años. Mi hermano y yo, así como muchos otros desplazados de Darfur, enfrentamos muchos desafíos por parte de las autoridades y el pueblo libios. No se nos permitió hablar o viajar libremente. Los niños de Darfur no fueron a la escuela. Los libios eran muy agresivos hacia nosotros porque teníamos valores y cultura diferentes. En Benghazi, la gente nos humillaba a menudo debido a nuestro color de piel. A pesar de todas estas dificultades, mi hermano y yo todavía sonreíamos cuando jugábamos con otros niños y apreciamos los actos amables de otros, como cuando la gente nos daba dulces, pasteles y otras golosinas.

Un día de verano, un hombre blanco nos llevó a ambos a un centro comercial. Hacía tanto calor que no podía ver bien. La temperatura probablemente era de más de 36 grados Celsius.

Mientras estábamos en la tienda, vino otro blanco. Después de comprarme un pastel de chocolate, me agarró la mano, me sacó del centro comercial y me llevó a vivir con una familia de Darfur que se ocupó de mí. No sé qué le pasó a mi hermano. Nunca volví a verlo.

Me quedé con esa familia durante bastante tiempo. Entonces decidieron ir a Egipto con la esperanza de que las condiciones de vida serían mejores que en Libia.

Sin embargo, Egipto era incluso peor que Libia. Los egipcios secuestran a niños africanos y los obligan a la esclavitud. La situación de los refugiados sudaneses en Egipto se hizo cada vez más difícil. La familia que me cuidaba decidió que sería mejor para mi futuro enviarme a Israel. Yo no quería ir. Tenía miedo de ir a un lugar extraño sin ellos. No sabía nada de Israel. A pesar de mis protestas, ellos arreglaron para que yo fuera a Israel a través del desierto del Sinaí y me pusieron en camino.

Cuando nos acercamos a la frontera israelí, los soldados egipcios empezaron a dispararnos. No había vuelta atrás. Tenía que cruzar la frontera. Mientras corría, sentí que algo me golpeaba en el estómago y el muslo. Seguí corriendo durante unos 10 minutos hasta que me caí y perdí el conocimiento.

Soñaba que alguien me decía que despertara. Cuando abrí los ojos, vi soldados de pie sobre mí con armas y tuve miedo porque pensé que eran egipcios.

Afortunadamente, eran soldados israelíes de las FDI. Llamaron a un helicóptero que me llevó a la base del ejército y luego al hospital Soroka. Estoy agradecido a estos soldados que me ayudaron a sobrevivir.

Yo no nací judío. Sin embargo, siento que Israel es la única casa real que he tenido y que quiero formar parte del pueblo judío. Los judíos israelíes me acogieron y me ofrecieron oportunidades educativas, junto con jóvenes inmigrantes judíos de Etiopía. Creo que tengo mucha más afinidad con los israelíes que con cualquier otro pueblo en la tierra.

Como alguien que salió de la opresión de Egipto a Israel, me identifico con la experiencia del Éxodo del pueblo judío. Vine aquí buscando protección y libertad. No vine aquí por dinero.

Elijo ser judío por convicción religiosa. Si me preguntas por qué quiero abrazar el judaísmo, te diré que es porque creo profundamente en Dios, que es mi Creador y el Dios de Israel.

A diferencia de los judíos nacidos en Israel, no tuve la oportunidad de aprender sobre religión en la escuela o alternar en Jerusalem y otras ciudades del país con adolescentes judíos y adultos que se reúnen cada semana para tomar algo, celebrar un cumpleaños y aprender diferentes maneras de conectar con el judaísmo.

Elegí abrazar el judaísmo porque el aprendizaje de la Torá me hace feliz y me influye a pensar positivamente, a ser respetuoso con los demás, y a centrarme en lo que necesito lograr en la vida.

Sea fácil o un reto, Dios me ayuda a conseguir lo que necesito hacer. Rara vez me siento deprimido o vulnerable, si tengo o no el dinero para comprar comida o un boleto en el tren ligero de Jerusalem para ir a mi trabajo de Sherut Leumí (servicio social), donde trabajo con jóvenes escolares israelíes

Mi elección se ha hecho más fácil debido a mis contactos con la gente humilde, simpática y maravillosa que siempre estuvo allí para ayudarme y dispuestos a dar lo que hacía falta. Doy gracias a todos aquellos judíos perfectamente decentes que me reciben todos los viernes a las cenas de Shabat con los brazos abiertos para enseñarme cosas nuevas que han hecho que mi vida parezca más brillante y mejor.

Cuando estudié Torá, aprendí sobre la lucha de Jacob con el ángel, cómo prevaleció y cómo su nombre fue cambiado de Jacob a Israel.

Veo algunos paralelos en mi propia lucha por venir a Israel con la experiencia de Jacob al regresar a la tierra de sus padres a lo que ahora llamamos Israel. En la lucha con el ángel, Jacob fue herido en el muslo. Yo también fui herido en el mismo lugar en el muslo que Jacob cuando estaba a punto de entrar en Israel.

Me alegro de haber hecho el difícil viaje a Israel donde tengo muchas posibilidades diferentes de elegir mi propia manera de tener una vida mejor. Me entristece que mi hermano no esté conmigo y espero que nos reunamos algún día.

Apoyo a Israel y a su pueblo en su feroz lucha por la supervivencia. Por último, doy mi amor incondicional a este joven país y creo que no hay lugar mejor para mí que Israel.

Fuente: The Times of Israel – Traducción: Silvia Schnessel – Reproducción autorizada con la mención siguiente: ©EnlaceJudíoMéxico
junio 30, 2017

Éxodo judío llega a Chiapas

Cuarenta familias que profesan la religión judía ortodoxa, establecidas temporalmente en el municipio de Unión Juárez, enviaron un mensaje a la población y dicen que son diferentes pero no terroristas; a diario se dedican tres horas para orar por la paz, salud y bienestar del pueblo donde habitan, así como por la paz en Chiapas y México.

En entrevista, el rabino Uriel Goldman dio a conocer que están de forma legal en México, pues ingresaron hace tres semanas procedentes de Guatemala, especialmente de la comunidad San Juan La Laguna del departamento de Sololá, de donde fueron expulsados víctimas de xenofobia, intolerancia religiosa y discriminación por su aspecto y vestimenta.

Explicó que en Guatemala son poseedores de una finca de 300 hectáreas, así como de la imprenta más grande de toda Centroamérica, de donde sacan la mayor parte de los recursos económicos para poder subsistir a los lugares que visitan, como el caso peculiar actualmente la también denominada Suiza chiapaneca.

Dijo que actualmente rentan en un hotel en el municipio de Unión Juárez donde practican su religión y no ofenden a nadie. Además, señalan que si este lugar les gusta es posible establecer proyectos para generar empleos en la zona; en tanto lo previsto es quedarse únicamente por tres meses.

“Nuestra comunidad está integrada por personas de diversas nacionalidades, como Estados Unidos, Canadá, Inglaterra, Alemania, con la misión de seguir los estudios de la Biblia, del Antiguo Testamento, así como cumplir nuestros mandamientos entre lo que destaca la educación que empieza desde los tres años”, expresó.  Lamentó que exista intolerancia religiosa y comentarios xenofóbicos en redes sociales contra esta comunidad Judía Ortodoxa, que se dedica a orar por la paz mundial y pedir bendiciones para las comunidades de Chiapas, así como el resto del país.

“Nosotros somos gente buena, que cuida a su familia, con buena relación con las autoridades y vecinos. Hoy queremos dar un mensaje general que estamos aquí de visita y que no debe haber temor. Somos diferentes es cierto por nuestra vestimenta pero eso no quiere decir que seamos terroristas o que vengamos a hacer conflictos mucho menos guerras”, aseveró.

En este sentido, aseguró el representante de esta comunidad religiosa, que ellos son promotores de los beneficios para la población, es decir, introducir negocios o comercios lo que se traduzca además en la generación de empleos.

“En el judaísmo está prohibido el proselitismo, hacer misión en la calle, es decir dar información sobre nuestra religión, si alguna persona quiere acercarse bienvenidos. La gente tiene temor de que vamos a cambiar su religión y eso jamás, somos respetuosos de su religión”, agregó.

Fuente: Diario el  Sol de Toluca
enero 05, 2017

No Estamos Solos


¿Cuántos judíos entraron a Egipto?

En el momento del Éxodo, había 600.000 hombres en edad militar (y, según todas las estimaciones, un total de varios millones de personas) en el incipiente pueblo. Pero el número que originalmente llegó a Egipto en los días de José era solamente, según la Torá, "setenta almas". Sin embargo, si uno examina el texto con detenimiento, los hijos de Jacob y sus respectivos hijos —incluyendo a José y sus hijos que ya estaban en Egipto —llegamos a un total de solamente sesenta y nueve. Los comentaristas ofrecen varias explicaciones. Algunos dicen que la Torá redondea hacia la decena más cercana. Otra explicación es que la persona número 70 era Iojeved, nacida mientras la familia de Jacob entraba a Egipto. Otros cuentan a Jacob mismo como número 70.

Para mí, el Midrash que más me llega es:

¿Qué hizo Dos? Él mismo se sumo a la cuenta, totalizando setenta, para cumplir la promesa hecha a Jacob (Génesis 46, 3-4), "no tengas miedo de bajar a Egipto, porque te estableceré como gran nación allí. Descenderé con ustedes a Egipto y te traeré nuevamente…"

¡Que inspirador! Dios está con nosotros en Egipto. En medio del sufrimiento, del dolor y la persecución, Él está con nosotros. En todas nuestras peregrinaciones y exilios, Él está allí. Como Él nos asegura en el Salmo 91, "Estoy con él en su aflicción". En toda nuestra angustia, en todas nuestras tzores, ¡Él esta allí con nosotros!

Fue esta convicción de que la Presencia Divina invisible pero tangible estaba con nosotros en el Galut y en los ghettos que sostuvo a nuestro pueblo a través de la historia. Ésta era la promesa que nos llenó de una fuente inagotable de fe, valor y fuerza para sobrevivir a nuestros enemigos y prosperar nuevamente.

Muchos se preguntan: ¿Dónde estaba Dios durante el Holocausto?" No podría ni siquiera intentar responder esta pregunta a un afligido sobreviviente que perdió su fe. ¿Quiénes somos nosotros para juzgar a estas santas almas atormentadas? Pero mi padre, y muchos como él, sobrevivieron con la fe intacta. ¿Cómo mantuvieron su creencia a pesar del sufrimiento? Una respuesta posible es: "¿Cómo sobreviví? ¿Cuántos milagros hicieron falta para sacarme de Polonia? ¿Y de los campos? ¿Y para escapar de Lituania, Rusia, Japón o Shangai? ¿Cómo puedo negar que la mano de Dios me libero del peligro una y otra vez? "

El milagro más grande de nuestra generación es que después de Auschwitz los judíos todavía quieran ser judíos. Que nuestro pueblo renació y reconstruyó sus familias, sus comunidades y su patria. Para muchos, la certeza de que una energía superior los guiaba a la supervivencia los sostuvo en los momentos más oscuros y les dio la confianza para reagruparse y regenerarse.

Pronto observaremos el ayuno del 10 de Tevet, conmemorando el sitio de Jerusalén por parte de los Babilonios. ¿Quién rió último? ¿Usted o algún nieto de Nebujadnezar, rey de Babilonia? Todo lo que quedó de aquel poderoso imperio son algunas estatuas. Todos nuestros enemigos, del tercer Reich, desaparecieron. Los judíos siguen aquí, haciendo lo mismo que hicieron durante los últimos 2.500 años.

La promesa de Dios a Jacob: "Iré con ustedes" nos permitió continuar. Y la conclusión del versículo nos asegura un final feliz. "Y te traeré nuevamente" —de Egipto y de nuestro exilio. Pronto en nuestros días.


Fuente: Jabad.es
diciembre 06, 2016

Dios protege a su pueblo Israel de terroristas con una Nube de polvo como en Éxodo (Video)

Un video sorprendente que se ha compartido más de 140.000 veces en Facebook revela sin duda la mano de Dios que protege a Israel contra sus enemigos.

El video, publicado el jueves por Israel News Online, muestra lo que parece ser un enorme pilar de nubes, polvo y lluvia que se cierne sobre la frontera peligrosa entre Israel y Siria – en la misma zona donde los militantes de ISIS habían atacado a las fuerzas de las FDI durante el primer Cuatro días antes.

Lo más increíble es que la misteriosa nube terminó precisamente en la frontera sin entrar en la región de las Alturas del Golán de Israel, pareciendo afligir a la parte siria sin dañar a Israel.

“Esta extraña tormenta de lo que parece ser polvo, nubes y lluvia NO cruzó la cerca fronteriza hacia Israel. Se sentó como una barrera entre ISIS e Israel “, leyó el mensaje de Facebook.

En el video, docenas de asombrados soldados de las FDI se muestran fotografiando y grabando el extraño fenómeno meteorológico con sus teléfonos.

Con más de 5 millones de visitas, casi 60.000 gustos, 28.500 comentarios y 143.793 acciones, el video rápidamente se volvió viral.

Los comentaristas no tenían ninguna duda de lo que estaban viendo, llamando a la nube un “milagro” y una “ocurrencia protectora proporcionada por el Todopoderoso”.

“Dios protege a su pueblo escogido una vez más”, escribió Orlando Houston, mientras Margaret Tilford comentaba: “Si tuvieran teléfonos celulares cuando Dios separara el Mar Rojo y guiara a los israelitas habría parecido esto”.

De hecho, el paralelo bíblico es inconfundible. Cuando los israelitas vagaban por el desierto después de salir de Egipto, la Biblia relata que Dios tomó la forma de una columna de nube para guiarlos.

Y Hashem fue delante de ellos de día en una columna de nube, para guiarlos por el camino; Y por la noche en una columna de fuego, para darles luz; Para que fueran de día y de noche; La columna de nube durante el día, y la columna de fuego de noche, no se apartó de delante del pueblo. Éxodo 13: 21-22

“Es la mano de Dios Todopoderoso mostrando al mundo que El está en control”, escribió Magda Botha.

Días antes de la aparición de la extraña barrera de nubes, una célula de cuatro militantes de ISIS en el lado sirio de la frontera había disparado contra una patrulla de las FDI en el Golán, marcando la primera vez que el Estado islámico había atacado directamente a las fuerzas israelíes. Los soldados de las FDI de inmediato devolvieron el fuego, matando a los cuatro atacantes, y los aviones de combate israelíes respondieron con objetivos llamativos en Siria. No hubo soldados israelíes heridos.

Entre la rápida victoria militar de Israel y el pilar de nubes que apareció sobre la frontera, ISIS debe prestar atención a la clara advertencia: esta tierra está bajo la Protección Divina.


Aqui el Video:

                        THURSDAY MORNING AT 8AM lN THE GOLAN HEIGHTS.                   A weather phenomenon occurred at 8am Thursday on the other side of the…                         Posted by Israel News Online on jueves, 1 de diciembre de 2016

Fuente: Breaking Israel News

octubre 20, 2016

¿Plaga de Éxodo en Guatemala? Un Rio de Sangre Aterroriza a la Población

El río Samalá en Quetzaltenango cambio su color habitual y se trasformó en color rojo sangre durante la noche del 14 de octubre de 2016, dando alarma a los residentes de las comunidades más cercanas.

El Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN) ha comenzado una investigación para definir la causa de este misterioso color.

De acuerdo a las investigaciones realizadas hasta el momento define que se trata de una sustancia desconocida color negro que se vertió en el río y ésta podría ser la causante del agua ensangrentada.

No obstante, los resultados de la sustancia continúan sin determinarse.

Según el Instituto Nacional de Electrificación (INDE), la contaminación no está vinculada con los procesos de generación de energía como el extraño fenómeno que apareció a varios kilómetros de las instalaciones.

Ahora, los peces están muriendo en cientos de lugares a lo largo de los 145 kilómetros de longitud del río Samalá que fluye a través de un área de 1510 kilómetros, donde viven cerca de 400 mil personas. ¿Es inminente un comienzo de desastres naturales?

Todos los habitantes se preguntan, ¿qué está pasando? Aún no lo saben, pero el río se ha vuelto rojo sangre!


Fuente: Noticias Finales


agosto 02, 2016

Recuperan el código Aleppo, un relato del Éxodo con más de mil años de antigüedad

El código Aleppo, un fragmento del Antiguo Testamento de la Biblia cristiana, de más de 1.000 años de antigüedad, se exhibirá en el instituto Yad Ben Zvi de Jerusalén.

Un hombre guardó durante 60 años este fragmento de la Biblia de más de 1.000 años de antigüedad como un amuleto. Después de su fallecimiento, su familia felizmente ha decidido donarlo, y se exhibirá en el instituto Yad Ben Zvi de Jerusalén.

Oficiales del Instituto Yad Ben Zvi dijeron que el pergamino es parte del manuscrito más antiguo. Oficiales del Instituto Yad Ben Zvi dijeron que el pergamino es una parte del manuscrito más antiguo de la Torah Hebrea.

El llamado código Aleppo contiene versos del Libro del Éxodo, un relato de la salida de Israel desde la esclavitud en Egipto a la libertad en el desierto que está entre los libros de Génesis y Deuteronomio.

El fragmento fue encontrado en 1947 en una sinagoga en Aleppo, Siria, que había sido saqueada y quemada por alborotadores. El hallazgo del código fue realizado por el que era entonces un joven. Tras recoger el fragmento, lo guardó y lo llevó entres sus pertenencias personales como un amuleto para que le diera buena suerte por el resto de su vida.

Tras la muerte de poseedor, hace dos años, su familia decidió finalmente donarlo al Instituto Yad Ben Zvi.

Fuente: ACPress.net
julio 09, 2016

Director de Instituto de Arqueología de Tel Aviv dice que “El Éxodo no existió”

Israel Finkelstein de 57 años, director del Instituto de Arqueología de la Universidad de Tel Aviv cuestiona el origen divino de los primeros libros del Antiguo Testamento. El Pentateuco “es una genial reconstrucción literaria y política de la génesis del pueblo judío, realizada 1500 años después de lo que siempre creímos”, sostiene.

Añade que esos textos bíblicos son una compilación iniciada durante la monarquía de Josías, rey de Judá, en el siglo VII a.C. En aquel momento, ese reino israelita del Sur comenzó a surgir como potencia regional, en una época en la cual Israel (reino israelita del Norte) había caído bajo control del imperio asirio.

El principal objetivo de esa obra era crear una nación unificada, que pudiera cimentarse en una nueva religión. El proyecto, que marcó el nacimiento de la idea monoteísta, era constituir un solo pueblo judío, guiado por un solo Dios, gobernado por un solo rey, con una sola capital, Jerusalén, y un solo templo, el de Salomón.

En sus trabajos, que han marcado a generaciones de la nueva escuela de la arqueología bíblica, Finkelstein establece una coherencia entre los cinco libros del Pentateuco: el Génesis, el Exodo, el Levítico, los Números y el Deuteronomio.

Los siglos nos han traído esos episodios que relatan la creación del hombre, la vida del patriarca Abraham y su familia -fundadores de la nación judía-, el éxodo de Egipto, la instalación en la tierra prometida y la época de los Reyes.

Según Finkelstein, esos relatos fueron embellecidos para servir al proyecto del rey Josías de reconciliar a los dos reinos israelitas (Israel y Judá) e imponerse frente a los grandes imperios regionales: Asiria, Egipto y Mesopotamia.

En una entrevista realizada por Luisa Corradini del periodico LA NACION de Argentina el habla sobre estas interrogantes.

Durante más de veinte siglos, los hombres creyeron que Dios había dictado las Escrituras a un cierto número de sabios, profetas y grandes sacerdotes israelitas. Así es. Para las autoridades religiosas, judías y cristianas, Moisés era el autor del Pentateuco. Según el Deuteronomio, el profeta lo escribió poco antes de su muerte, en el monte Nebo. Los libros de Josué, de los Jueces y de Samuel eran archivos sagrados, obtenidos y conservados por el profeta Samuel en el santuario de Silo, y los libros de los Reyes venían de la pluma del profeta Jeremías. Así también, David era el autor de los Salmos y Salomón, el de los Proverbios y el del Cantar de los Cantares.

Y sin embargo? Desde el siglo XVII, los expertos comenzaron a preguntarse quién había escrito la Biblia. Moisés fue la primera víctima de los avances de la investigación científica, que planteó cantidad de contradicciones. ¿Cómo es posible -preguntaron los especialistas- que haya sido el autor del Pentateuco cuando el Deuteronomio, el último de los cinco libros, describe el momento y las circunstancias de su propia muerte?

Usted afirma que el Pentateuco fue escrito en una época mucho más reciente. La arqueología moderna nos permite asegurar que el núcleo histórico del Pentateuco y de la historia deuteronómica fue compuesto durante el siglo VII antes de Cristo. El Pentateuco fue una creación de la monarquía tardía del reino de Judá, destinada a propagar la ideología y las necesidades de ese reino. Creo que la historia deuteronómica fue compilada, durante el reino de Josías, a fin de servir de fundamento ideológico a ambiciones políticas y reformas religiosas particulares.

Según la Biblia, primero fue el viaje del patriarca Abraham de la Mesopotamia a Canaán. El relato bíblico abunda en informaciones cronológicas precisas. Es verdad. La Biblia libra una cantidad de informaciones que deberían permitir saber cuándo vivieron los patriarcas. En ese relato, la historia de los comienzos de Israel se desarrolla en secuencias bien ordenadas: los Patriarcas, el Exodo, la travesía del desierto, la conquista de Canaán, el reino de los Jueces, el establecimiento de la monarquía. Haciendo cálculos, Abraham debería de haber partido hacia Canaán unos 2100 años antes de Cristo.

¿Y no es así? No. En dos siglos de investigación científica, la búsqueda de los patriarcas nunca dio resultados positivos. La supuesta migración hacia el Oeste de tribus provenientes de la Mesopotamia, con destino a Canaán, se reveló ilusoria. La arqueología ha probado que en esa época no se produjo ningún movimiento masivo de población. El texto bíblico da indicios que permiten precisar el momento de la composición final del libro de los Patriarcas. Por ejemplo, la historia de los patriarcas está llena de camellos. Sin embargo, la arqueología revela que el dromedario sólo fue domesticado cuando se acababa el segundo milenio anterior a la era cristiana y que comenzó a ser utilizado como animal de carga en Medio Oriente mucho después del año 1000 a.C. La historia de José dice que la caravana de camellos transporta “goma tragacanto, bálsamo y láudano”. Esa inscripción corresponde al comercio realizado por los mercaderes árabes bajo control del imperio asirio en los siglos VIII y VII a.C. Otro hecho anacrónico es la primera aparición de los filisteos en el relato, cuando Isaac encuentra a Abimelech, rey de los filisteos. Esos filisteos -grupo migratorio proveniente del mar Egeo o de Asia Menor- se establecieron en la llanura litoral de Canaán a partir de 1200 a.C. Esos y otros detalles prueban que esos textos fueron escritos entre los siglos VIII y VII a.C.

El heroísmo de Moisés frente a la tiranía del faraón, las diez plagas de Egipto y el éxodo masivo de israelitas hacia Canaán son algunos de los episodios más dramáticos de la Biblia. ¿También eso es leyenda? Según la Biblia, los descendientes del patriarca Jacob permanecieron 430 años en Egipto antes de iniciar el éxodo hacia la Tierra Prometida, guiados por Moisés, a mediados del siglo XV a.C. Otra posibilidad es que ese viaje se haya producido dos siglos después. Los textos sagrados afirman que 600.000 hebreos cruzaron el Mar Rojo y que erraron durante 40 años por el desierto antes de llegar al monte Sinaí, donde Moisés selló la alianza de su pueblo con Dios. Sin embargo, los archivos egipcios, que consignaban todos los acontecimientos administrativos del reino faraónico, no conservaron ningún rastro de una presencia judía durante más de cuatro siglos en su territorio. Tampoco existían, en esas fechas, muchos sitios mencionados en el relato. Las ciudades de Pitom y Ramsés, que habrían sido construidas por los hebreos esclavos antes de partir, no existían en el siglo XV a.C. En cuanto al Exodo, desde el punto de vista científico no resiste el análisis.

¿Por qué? Porque, desde el siglo XVI a.C., Egipto había construido en toda la región una serie de fuertes militares, perfectamente administrados y equipados. Nada, desde el litoral oriental del Nilo hasta el más alejado de los pueblos de Canaán, escapaba a su control. Casi dos millones de israelitas que hubieran huido por el desierto durante 40 años tendrían que haber llamado la atención de esas tropas. Sin embargo, ni una estela de la época hace referencia a esa gente. Tampoco existieron las grandes batallas mencionadas en los textos sagrados. La orgullosa Jericó, cuyos muros se desplomaron con el sonar de las trompetas de los hebreos, era entonces un pobre caserío. Tampoco existían otros sitios célebres, como Bersheba o Edom. No había ningún rey en Edom para enfrentar a los israelitas. Esos sitios existieron, pero mucho tiempo después del Exodo, mucho después de la emergencia del reino de Judá. Ni siquiera hay rastros dejados por esa gente en su peregrinación de 40 años. Hemos sido capaces de hallar rastros de minúsculos caseríos de 40 o 50 personas. A menos que esa multitud nunca se haya detenido a dormir, comer o descansar: no existe el menor indicio de su paso por el desierto.

En resumen, los hebreos nunca conquistaron Palestina. Nunca. Porque ya estaban allí. Los primeros israelitas eran pastores nómadas de Canaán que se instalaron en las regiones montañosas en el siglo XII a.C. Allí, unas 250 comunidades muy reducidas vivieron de la agricultura, aisladas unas de otras, sin administración ni organización política. Todas las excavaciones en la región exhumaron vestigios de poblados con silos para cereales, pero también de corrales rudimentarios. Esto nos lleva a pensar que esos individuos habían sido nómadas que se convirtieron en agricultores. Pero ésa fue la tercera ola de instalación sedentaria registrada en la región desde el 3500 a.C. Esos pobladores pasaban alternativamente del sedentarismo al nomadismo pastoral con mucha facilidad.

¿Por qué? Ese tipo de fluctuación era muy frecuente en Medio Oriente. Los pueblos autóctonos siempre supieron operar una rápida transición de la actividad agrícola a la pastoral en función de las condiciones políticas, económicas o climáticas. En este caso, en épocas de nomadismo, esos grupos intercambiaban la carne de sus manadas por cereales con las ricas ciudades cananeas del litoral. Pero cuando éstas eran víctimas de invasiones, crisis económicas o sequías, esos pastores se veían forzados a procurarse los granos necesarios para su subsistencia y se instalaban a cultivar en las colinas. Ese proceso es el opuesto al que relata la Biblia: la emergencia de Israel fue el resultado, no la causa, del derrumbe de la cultura cananea.

Pero entonces, si esos primeros israelitas eran también originarios de Canaán, ¿cómo identificarlos? Los pueblos disponen de todo tipo de medios para afirmar su etnicidad: la lengua, la religión, la indumentaria, los ritos funerarios, los tabúes alimentarios. En este caso, la cultura material no propone ningún indicio revelador en cuanto a dialectos, ritos religiosos, formas de vestirse o de enterrar a los muertos. Hay un detalle muy interesante sobre sus costumbres alimentarias: nunca, en ningún poblado israelita, fueron exhumados huesos de cerdo. En esa época, los primeros israelitas eran el único pueblo de esa región que no comía cerdo.

¿Cuál es la razón? No lo sabemos. Quizá los protoisraelitas dejaron de comer cerdo porque sus adversarios lo hacían en profusión y ellos querían ser diferentes. El monoteísmo, los relatos del Exodo y la alianza establecida por los hebreos con Dios hicieron su aparición mucho más tarde en la historia, 500 años después. Cuando los judíos actuales observan esa prohibición, no hacen más que perpetuar la práctica más antigua de la cultura de su pueblo verificada por la arqueología.

En el siglo X a.C. las tribus de Israel formaron una monarquía unificada -el reino de Judá- bajo la égida del rey David. David y su hijo, Salomón, servirán de modelo a las monarquías de Occidente. ¿Tampoco ellos fueron lo que siempre se creyó? Tampoco en este caso la arqueología ha sido capaz de encontrar pruebas del imperio que nos legó la Biblia: ni en los archivos egipcios ni en el subsuelo palestino. David, sucesor del primer rey, Saúl, probablemente existió entre 1010 y 970 a.C. Una única estela encontrada en el santuario de Tel Dan, en el norte de Palestina, menciona “la casa de David”. Pero nada prueba que se haya tratado del conquistador que evocan las Escrituras, capaz de derrotar a Goliat. Es improbable que David haya sido capaz de conquistas militares a más de un día de marcha de Judá. La Jerusalén de entonces, escogida por el soberano como su capital, era un pequeño poblado, rodeado de aldeas poco habitadas. ¿Dónde el más carismático de los reyes hubiera podido reclutar los soldados y reunir el armamento necesarios para conquistar y conservar un imperio que se extendía desde el Mar Rojo, al Sur, hasta Siria, al Norte? Salomón, constructor del Templo y del palacio de Samaria, probablemente tampoco haya sido el personaje glorioso que nos legó la Biblia.

¿Y de dónde salieron sus fabulosos establos para 400.000 caballos, cuyos vestigios sí se han encontrado? Fueron criaderos instalados en el Sur por el reino de Israel varios decenios más tarde. A la muerte de Salomón, alrededor del 933 a.C., las tribus del norte de Palestina se separaron del reino unificado de Judá y constituyeron el reino de Israel. Un reino que, contrariamente a lo que afirma la Biblia, se desarrolló rápido, económica y políticamente. Los textos sagrados nos describen las tribus del Norte como bandas de fracasados y pusilánimes, inclinados al pecado y a la idolatría. Sin embargo, la arqueología nos da buenas razones para creer que, de las dos entidades existentes, la meridional (Judá) fue siempre más pobre, menos poblada, más rústica y menos influyente. Hasta el día en que alcanzó una prosperidad espectacular. Esto se produjo después de la caída del reino nórdico de Israel, ocupado por el poderoso imperio asirio, que no sólo deportó hacia Babilonia a los israelitas, sino que además instaló a su propia gente en esas fértiles tierras.

¿Fue, entonces, durante el reino de Josías en Judá cuando surgió la idea de ese texto que se transformaría en fundamento de nuestra civilización occidental y origen del monoteísmo? Hacia fines del siglo VII a.C. hubo en Judá un fermento espiritual sin precedente y una intensa agitación política. Una coalición heteróclita de funcionarios de la corte sería responsable de la confección de una saga épica compuesta por una colección de relatos históricos, recuerdos, leyendas, cuentos populares, anécdotas, predicciones y poemas antiguos. Esa obra maestra de la literatura -mitad composición original, mitad adaptación de versiones anteriores- pasó por ajustes y mejoras antes de servir de fundamento espiritual a los descendientes del pueblo de Judá y a innumerables comunidades en todo el mundo.

El núcleo del Pentateuco fue concebido, entonces, quince siglos después de lo que creíamos. ¿Sólo por razones políticas? ¿Con el fin de unificar los dos reinos israelitas? El objetivo fue religioso. Los dirigentes de Jerusalén lanzaron un anatema contra la más mínima expresión de veneración de deidades extranjeras, acusadas de ser el origen de los infortunios que padecía el pueblo judío. Pusieron en marcha una campaña de purificación religiosa, ordenando la destrucción de los santuarios locales. A partir de ese momento, el templo que dominaba Jerusalén debía ser reconocido como único sitio de culto legítimo por el conjunto del pueblo de Israel. El monoteísmo moderno nació de esa innovación.

Fuente: Agencia Orbita
julio 08, 2016

Éxodo de cristianos en países de mayoría musulmana


Hay escasa movilización en Occidente frente a la falta de libertad religiosa.

La crítica situación de los cristianos en diversos países de mayoría musulmana es tema frecuente de información periodística en los últimos meses. Pero da la impresión de que las noticias no consiguen movilizar las conciencias en los países occidentales. Por esa razón, el periodista Magdi Allam, experto en cuestiones árabes e islámicas del “Corriere della Sera”, y él mismo de religión musulmana, lanzó desde la páginas del diario milanés una propuesta: convocar una manifestación nacional en Roma, el próximo 4 de julio, contra el éxodo y la persecución de los cristianos en los países musulmanes y por la libertad religiosa en el mundo.

Aunque son numerosos los representantes de la esfera política y cultural que han expresado su adhesión a la iniciativa, e incluso asociaciones musulmanas italianas, no cabe esperar razonablemente una manifestación multitudinaria. En realidad, el valor de la convocatoria es sobre todo simbólico, una llamada de atención que ayude a salir de la indiferencia. “Estamos asistiendo de un modo inaceptablemente tímido e irresponsable a la persecución y al éxodo masivo de centenares de miles de cristianos, que son los verdaderos autóctonos de la región”, escribe Allam en referencia a aquellos países en los que la presencia del cristianismo es varios siglos anterior a la llegada del islam.

Las noticias más preocupantes llegan de Irak, donde según algunos cálculos el millón y medio de cristianos de antes de la guerra de 2003 se ha reducido en la actualidad a medio millón (según otros datos, restarían tan solo veinticinco mil). Los cristianos iraquíes perciben además cierto abandono por parte de los cristianos de otros países.

Una amargura que el obispo auxiliar de Bagdad, Shlemon Warduni, expresó así en unas declaraciones recogidas por “Avvenire”: “Los cristianos no están haciendo nada, mientras aquí se muere, se sufren secuestros, se obliga a la conversión al islam, a pagar para tener protección o a ceder a las propias hijas a delincuentes para evitar represalias o tener que emigrar, dejando el trabajo de una vida. De Estados Unidos y Europa, sólo silencio. Nadie nos ha mostrado solidaridad cuando fue asesinado el sacerdote Ragheed Ganni [junto a tres subdiáconos]. Sólo el Papa nos ha enviado un telegrama y ha alzado su voz para hacer conocer la tragedia de los cristianos iraquíes”.

Otro lugar crítico es Sudán, con la guerra civil desencadenada por el régimen islámico de Jartum que se ha cobrado miles de víctimas cristianas y animistas. En Tierra Santa, la guerra civil palestina entre Al Fatah y Hamas ha complicado aún más las cosas a la minoría árabe cristiana, que se encuentra en medio de un nuevo conflicto. Aquí, como en otros lugares, el problema principal es la emigración, provocada por la falta de perspectivas de futuro. Si en 1948 los cristianos de Belén suponían el 85% de la población, hoy son sólo el 12%. Y en Jerusalén representan tan solo el 2%.

Con el islam “moderado”

Pero los problemas no faltan tampoco en países en los que está vigente un islam teóricamente moderado, como Malasia. En este país asiático, que cuenta con poco más de veintitrés millones de habitantes, es emblemático el caso de Azlina Jailani, una mujer de 42 años que se convirtió al catolicismo hace diez y cambió su nombre por el de Lina Joy. Desde entonces está pidiendo inútilmente a la autoridad judicial que en su carnet de identidad se cambie su confesión religiosa. Si no se reconoce el cambio, no puede casarse con su novio, un católico de origen indio, pues una musulmana no puede casarse con alguien de otra religión.

A finales de mayo, una sentencia del tribunal federal, el más alto tribunal civil del país, volvió a rechazar la petición y declaró cerrado el caso, afirmando que no tenía jurisdicción sobre los tribunales islámicos. Según esta interpretación, la adscripción a una religión es una cuestión de nacimiento y no de creencias.

La Constitución del país permite formalmente la libertad de culto y la defensa de las minorías (los no musulmanes suman el 40%), pero los musulmanes no pueden cambiar de religión, pues no lo permite la ley islámica (de la que la legislación civil es teóricamente independiente). Está expresamente prohibido el proselitismo hacia los musulmanes. Los cristianos, representan el 9% de la población. El caso de Lina Joy no se refiere solo a la libertad religiosa sino al mismo derecho a la vida, pues tanto ella como su abogado han recibido amenazas de muerte por apostasía. Lina había perdido ya el trabajo y el contacto con su familia.

También el gobierno de Argelia ha publicado un decreto que restringe la práctica de cultos no musulmanes en locales abiertos al público. A partir de ahora deben ser sometidos a la aprobación del gobernador, al que habrá que dirigir una petición en la que se recaban los datos de los organizadores, además de la duración del acto, número aproximado de participantes o la asociación que lo organiza. La aprobación, reubicación o cambio de fecha dependerán del gobernador. El decreto es un desarrollo de una ley que prohíbe el proselitismo religioso de los cristianos. Argelia es el país árabe donde se producen más conversiones al cristianismo, y las evangélicos están especialmente activos.

En el artículo donde lanza la convocatoria de la manifestación en Roma, Magdi Allam subraya que en casi todos los países musulmanes, desde Argelia o Egipto a Pakistán, pasando por Indonesia, Arabia Saudita, Somalia y algunos estados de Nigeria, los cristianos son víctimas de abusos y discriminaciones. Pero también los mismos musulmanes sufren las consecuencias de la falta de libertad religiosa. Llamar la atención sobre este inquietante escenario no es fomentar un “choque de civilizaciones”, sino promover la defensa de los derechos humanos.

Fuente: Aceprensa
abril 22, 2016

La Iglesia Católica y el éxodo latino

Durante los últimos años el éxodo constante de los latinos Católicos ha estado “alimentando” otras denominaciones, fundamentalmente la Iglesia Evangélica.

Para el 2013, la mitad de los estadounidenses hispanos ya no serán Católicos a causa de las “deserciones”.

Éste fue el sorprendente pronóstico que en 1988 hizo el escritor, sociólogo y sacerdote católico Andrew Greeley.

Se cumpla o no esa predicción, los ritmos actuales apuntan sin duda a un éxodo hispano de la Iglesia Católica en Estados Unidos.

Ésta es una de las tendencias que identifica el estudio “Iglesias Hispánicas en la Vida Pública Estadounidense”, (HCAPL por sus iniciales en inglés), según el cual la afiliación religiosa de los latinos en Estados Unidos varía con cada generación.

Así, mientras que el 74% de la primera generación de inmigrantes latinos es católico, la cifra disminuye hasta un 62% con la tercera generación.

Sin embargo, desde la última década el porcentaje de Hispanos Católicos en Estados Unidos viene manteniéndose en una cifra “aparentemente” constante de 70% -unos 26 millones-, gracias a su acelerado ritmo de crecimiento poblacional y a la inmigración.

Otros se benefician

Durante los últimos años el éxodo constante de los latinos Católicos ha estado “alimentando” otras denominaciones, fundamentalmente la Iglesia Evangélica y Pentecostal.

Según el estudio HCAPL, en la actualidad el 23% de los Latinos en Estados Unidos son protestantes.

Queda así un 7% restante, en el que estarían incluidos aquellos latinos que pertenecen a otras denominaciones o no tienen ninguna preferencia religiosa.

A ese grupo pertenecería la pequeñísima pero creciente comunidad de musulmanes latinos (que se calcula acoge entre 15.000 y 75.000 personas).

Aislados

Monseñor David Arias, aunque español, vive en EE.UU desde hace 45 años, 22 de ellos ejerciendo de obispo en Nueva Jersey.

Desde su amplia experiencia, Arias reconoce haber observado un cierto éxodo latino de la Iglesia Católica, pero opina que los informes que advierten de esa tendencia han sido “ampliamente exagerados”.

Arias conversó con BBC Mundo sobre las razones que llevan a ciertos hispanos a abandonar la Iglesia Católica.

“Como inmigrantes que son la mayor parte, la razón principal que yo veo es que cuando llegan aquí se encuentran en una cultura diferente, sin el apoyo de la familia y sus amistades, y en un estado de aislamiento”.

“Han sido católicos en sus respectivos países de origen, donde el ambiente, la cultura, la familia… era un apoyo para ellos, y era suficiente para mantener su fe. Pero ahora que están aquí no encuentran ese apoyo y eso es lo que hace que se sientan alienados con respecto a su religión”, explicó.

“No se ponen en contacto con la parroquia católica, y poco a poco gentes de otras denominaciones se van acercando a sus casas y van entrando en el tema de la religión y los van convenciendo para que vayan a sus Iglesias, porque ellos les van ayudar en algunas de las cosas de las que los inmigrantes realmente tienen necesidad: por ejemplo, a encontrar un trabajo, un piso… asuntos sociales, en general”, agregó el obispo.

Fuente: BBC
abril 03, 2016

Moisés dividió el Mar Rojo

Historiadores sugieren que el cruce bíblico del mar rojo como fue encontrado en el libro del éxodo, podría haberse llevado a cabo el 3 de abril de 1312 antes de Cristo. El acontecimiento describe a Moisés y a los israelíes huyendo del ejército egipcio y su épico cruce por el mar rojo durante su viaje hacia la tierra de Canaan, prometida a Abraham por Dios. Los narradores cuentan como los israelíes se salvaron del ejército del Faraón tras la división del mar rojo por parte de Moisés, que con la ayuda de Dios, logró que escaparan. Cuando los soldados egipcios perseguían a los israelíes entre las aguas abiertas del mar, Dios advierte a Moisés que vuelva a estirar sus manos así los egipcios perecen en las aguas. Este hecho se convirtió en uno de los episodios más dramáticos del antiguo testamento.

Fuente: mx.tuhistory.com