Solo éxitos cristianos anunciando la venida de Jesucristo

Post Top Ad

Mostrando entradas con la etiqueta Eva. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Eva. Mostrar todas las entradas
diciembre 31, 2018

"¿Quién es este estúpido Dios?" dijo Rodrigo Duterte presidente de Filipinas

El mandatario filipino ha declarado que le parece absurdo que Dios pudiera crear algo perfecto y después permitir que los primeros humanos, Adán y Eva, lo arruinaran.

El presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, la tomó con el propio Dios este viernes después de sus recientes arremetidas contra la Iglesia católica, informa el portal ABS CBN. Duterte ha explicado que encontró fallas en la historia de la creación contada en la Biblia y cuestionó la lógica de Dios, calificándolo de "estúpido".

El presidente filipino, que es católico, empezó diciendo que le parecía absurdo que Dios creara algo "perfecto" y luego permitiera que los primeros humanos, Adán y Eva, lo arruinaran engendrando el pecado al morder el fruto prohibido.

"¿Quién es ese estúpido Dios? (...) Tú creas algo perfecto y luego inventas algo que tiente y destruya la calidad de tu trabajo", dijo el mandatario en un discurso durante la inauguración de la Cumbre Nacional de Tecnologías de Información y Comunicación 2018 en la ciudad de Davao.

Sin embargo, Duterte aclaró que él cree que existe una "mente universal". "Creo que es una mente universal. Pero hasta qué punto llega su influencia... Saben, no puedo imaginarlo como un ser humano a imagen de Dios", afirmó.

Fuente: actualidad.rt.com
julio 15, 2017

Las 7 madres más conocidas de la Torá

La Torá y el judaísmo reconocen la gran labor que hace una madre al criar a sus hijos. Por eso hoy queremos recordar a las madres más destacadas de la Torá.

Eva (Javá)

Eva es la madre de toda la raza humana, según Rashi, Dios la creo más perfecta que el hombre porque la creó desde el interior. Su nombre significa “la que da vida”, se lo ofrece Adán justo después del pecado con la serpiente, precisamente porque en el momento de mayor oscuridad Eva logra dar vida a sus hijos. Adán es capaz de ver que sólo ella puede crear la vida, sólo ella es capaz de hacer nacer a otro ser humano.

Sara

Es la esposa de Abraham, es la representante de la Guevurá (fuerza) en la Cabalá. En el judaísmo la fuerza surge del límite; de exigirse diariamente disciplina y de mantenerse firme. Ella es capaz de criar a su Isaac en el camino del bien porque puede poner un alto a Ismael y Hagar cuando son mala influencia para su hijo. Es capaz de parir a los 90 años y soportar todo tipo de dificultades como ninguna otra mujer.

Rebeca (Rivká)

Ella es la madre de Jacobo y Esaú. Representa el conflicto y la dualidad entre el bien y el mal, cuando está embarazada sufre grandes dolores en su vientre y un ángel se le presenta y le revela el futuro de las dos naciones que nacerán de ella. Logra criar a Esaú y Jacobo, siempre manifestando la dualidad, siendo la madre de todos los judíos.

Raquel (Rajel)

Destacaba por su belleza tanto interior como exterior, es la mujer de la que se enamora profundamente Jacobo y por la cual trabaja 14 años. Es la madre de José y de Benjamín, ambos hijos heredan su dulzura y su humildad. Por eso de ella nace una línea importante de reyes, aquellos que descienden de José.

Lea

Destaca por su perseverancia, de ella nacen casi todos los hijos de Israel. Sufrió mucho para verlos nacer y se aflingió viendo como su hermana obtenía fácilmente el amor de los demás. Sin embargo, Lea fue fuerte y siempre justa, por eso de ella nace Judá, quien destacó toda su vida por ser un juez justo, capaz de reconocer sus errores.

Rut

Fue la primer mujer en convertirse al judaísmo, siguió en el camino aunque la negaron, siguió en el camino aunque era lejano. Gracias a su determinación de ella nacerá descendencia de David y de su línea el Mesías.

Yojebed

Es la madre de Miriam y de Moisés. La característica que más destaca de ella es la valentía, era partera y enfrentaba al faraón cada vez que tenía que atender un parto. Gracias a ella y su hija Miriam el pueblo judío no fue exterminado Egipto, ya que escondían a los bebés hombres y así evitaban que fueran lanzados al río.

Enlace Judio.
julio 14, 2017

Adan, Eva, el Árbol y la Serpiente

 En el Jardín de Edén

Reconstruyendo el drama del árbol y la serpiente.
por Rav Zave Rudman

Lectura requerida: Génesis 2:15 – 3:34

Todos conocemos los eventos que se refieren al pecado de Adam y Javá. Después de ser creados el viernes, Dios les dio un solo mandamiento:

“Coman de todos los árboles del Jardín, pero del Árbol del Conocimiento que se encuentra en medio del Jardín no comerán” (Génesis 2:16-17).

La serpiente convenció a Javá para que comiera y ella convenció a Adam para que hiciera lo mismo. En ese momento, Adam y Javá “se dieron cuenta” que estaban desnudos y se ocultaron; Dios “buscó” dónde estaban y los castigó y exilió del Jardín de Edén.

Rabeinu Bejaie, un filósofo de la era dorada de la judería española del siglo XI, hace la siguiente observación en su libro Los deberes del corazón: “Las secciones más difíciles de la Torá son aquellas que nos son más familiares. Dado que creemos que ya las sabemos gracias a las historias de la infancia, no nos ocupamos de ellas con la profundidad que requieren eventos tan importantes y complejos” (1).

Por lo tanto, nuestro objetivo para este ensayo es volver a aprender esta famosa historia por medio de tratar los siguientes temas:

    ¿Por qué el Árbol era tan especial? ¿Por qué fue tan malo comer de él? ¿Cuál es la relación entre los castigos subsecuentes a la acción?

    ¿Quién o qué era la serpiente?

    ¿Por qué Dios le preguntó a Adam después del pecado: “¿En dónde estás?”?

El Árbol

Comencemos describiendo el Árbol, el cual es conocido formalmente como el "Árbol del conocimiento del bien y del mal". La palabra conocimiento, dáat, se usa más adelante para describir la unión marital entre Adam y Javá. Por lo tanto, una traducción alternativa podría ser: el "Árbol de la unión entre el bien y el mal" (2).

Y este es el meollo del asunto: cuando Dios creó el mundo, hizo una clara distinción entre el bien y el mal. Todos los temas morales eran objetivos, no subjetivos. Había una única y obvia moralidad absoluta. Es cierto, uno podía elegir hacer lo incorrecto, pero la elección era clara.

Sin embargo, Dios creó un lugar de confusión moral: el Árbol. Comer del árbol traería como consecuencia una confusión interna entre el bien y el mal. Evitar este destino era la única mitzvá que debían cumplir Adam y Javá. Y si se hubieran abstenido de comer (es decir, de entrar en ese estado de confusión), el mundo hubiera alcanzado su estado de perfección. La humanidad hubiese sido inmortal, permaneciendo eternamente en el paraíso.

El Árbol tenía un tremendo poder de seducción, el cual se basaba principalmente en cómo afectaba los sentidos: Javá primero escuchó la seducción de la serpiente, luego se vio atraída por la imagen del Árbol. Luego tomó el fruto en su mano y lo probó. Como dice el versículo: “Y cuando la mujer vio que el árbol era… una delicia para los ojos… tomó del fruto y comió…” (Génesis 3:6).

Cuando Adam y Javá comieron del árbol, esto inició un nuevo modus operandi para toda la vida humana: los sentidos se volvieron más poderosos que el intelecto. Dado que todos los placeres sensoriales son por naturaleza subjetivos, en ese momento el marco de referencia del hombre se volvió personal en lugar de universal. Como consecuencia, toda persona se sentiría ahora con el poder de decidir por sí misma entre el bien y el mal y la confusión moral entró al mundo.

Las consecuencias del pecado

Para entender mejor esta fusión entre el bien y el mal, veamos las consecuencias que tuvo el pecado:

    A Adam le fue dicho que los campos ya no producirían solamente granos, sino que ahora también producirían hierbas. Originalmente, al plantar trigo, se obtenía trigo (3). Cuando Adam eligió entrar en un estado de confusión entre el bien y el mal, Dios respondió fusionando el bien y el mal en la esencia misma del mundo natural. Tal como mi decisión de plantar trigo produce una mezcla de hierbas, lo mismo ocurre en el ámbito moral: puedo creer que estoy tomando la decisión correcta cuando en realidad estoy siendo engañado para tomar un camino de corrupción moral.

    A Javá le fue dicho que sus hijos nacerían y serían criados con dolor. ¿Por qué esta actividad tan natural del ser humano habría de requerir tanta ansiedad y esfuerzo? La razón es que antes del pecado todas las actividades humanas tenían un valor neutral. Al igual que respirar es esencial para la vida y es hecho naturalmente y sin fanfarria, el resto de las necesidades corporales —como la procreación y el parto— eran hechas de la misma forma. Sólo cuando la sabiduría fue confundida con el deseo sensual fue que nuestras actividades naturales se volvieron más difíciles. Y dado que el proceso de procreación es la más sensual de las actividades humanas, terminó teniendo una mezcla traumática entre el factor físico y el emocional.

Obteniendo sabiduría

Adam y Javá eran conscientes de lo que estaban haciendo. Sabían que el árbol estaba prohibido. Como dijimos antes, la delineación entre el bien y el mal era bastante clara. En el Jardín del Edén no les faltaba nada; ¿por qué sintieron una carencia?

Adam y Javá no tenían la posibilidad de materializar su compromiso con Dios por medio de entrar a un estado de desafío y entonces decidir sabiamente. Sintieron que un mundo que no les permitiera superar tal confusión demostraba que el compromiso era insuficiente. Entonces, eligieron conscientemente ponerse en esa situación.

Se dice que hay dos formas de obtener sabiduría: adquirirla intelectualmente o en base a la experiencia de vida. Desde un punto de vista sensorial, la emoción de la experiencia es inigualable. Pero al mismo tiempo está llena de peligro. ¿Realmente necesitamos probar cada droga y cada actividad decadente para saber que no son buenas para nosotros? Después de todo, todos hemos visto cómo esas vivencias acarrean el riesgo de daños físicos o emocionales permanentes.

Es por eso que la charla entre Dios y Adam y Javá después del pecado no es sobre castigo, sino sobre consecuencias. Dios dice: si esta es la decisión que tomaron (el camino del desafío), entonces así es como será su vida. Como Adam y Javá son los progenitores de toda la humanidad, (desafortunadamente) sus decisiones afectaron a todos sus descendientes por todas las generaciones.
La serpiente

Una figura muy enigmática en esta historia es la serpiente. ¿Qué tipo de animal es este, que habla y tienta a Adam y a Javá? En realidad, nos es difícil imaginar la primera serpiente, ya que parte de su castigo fue sufrir una metamorfosis y convertirse en lo que es ahora.

Antes del pecado de Adam y Javá, la Torá describe en detalle a la serpiente. Es descrita como “astuta”, le habla a Javá, camina y hasta pareciera tener su propia voluntad. Después del pecado, su castigo la destina a reptar sobre su vientre, a que su alimento sea el polvo y a tener una enemistad eterna con el hombre. ¿Qué era la serpiente originalmente y qué hizo para merecer semejante caída?

La mayoría de los comentaristas cabalísticos equipan a la serpiente con el iétzer hará, la tendencia autodestructiva a alejarnos de Dios (4). ¿Cuál es la función del iétzer hará? ¿Por qué fue creada esta tendencia? ¿Por qué fue la serpiente elegida para representar al iétzer hará?

El propósito de Dios al crear el mundo fue conferir bondad a la humanidad. El mayor bien no es darle a alguien un regalo, sino darle las facultades para que pueda alcanzar sus propios logros. Imagina a alguien que se prepara para las olimpíadas, cuyo entrenador cumple el rol del oponente. Si el entrenador no se le opone con todas sus fuerzas, el atleta se enojará con él. Y cuando el estudiante logra superar al entrenador, éste está feliz con su propia caída, ¡ya que su rol es ser vencido!

El iétzer hará es nuestro entrenador. Toda persona racional desearía tener un oponente digno a quien superar. Entonces, la serpiente original era casi humana: caminaba con sus piernas, hablaba con inteligencia y podía presentar una perspectiva diferente a la de Dios. En este aspecto, la serpiente es el sirviente ideal de Dios y del hombre. Es la fuerza que nos da la capacidad para elegir entre dos puntos de vista, siempre y cuando las opciones estén balanceadas y no sea demasiado difícil superar a la serpiente.

Cuando la decisión era entre ser intelectual o sensorial, la serpiente necesitaba tentar al hombre con una experiencia sensual. Sin embargo, necesitaba disfrazarla como una verdad racional y objetiva. Por lo tanto la serpiente era casi humana en sus capacidades.

Cuando el hombre falló esa prueba, la serpiente debió sufrir una metamorfosis. Necesitó convertirse en el obstáculo y la tentación para una humanidad diferente, a la cual ahora podría engañar con facilidad. Entonces, la serpiente inteligente y racional se convirtió en una criatura muda que vive en la suciedad. Todo su alimento sabe a polvo, se arrastra por la tierra siendo incapaz de levantarse y ni siquiera puede comunicarse ya que perdió el habla. ¿Por qué?

Originalmente, los frutos de los árboles (que representan todos los niveles de placer) eran accesibles al hombre. No faltaría nada, siempre y cuando fuera respetado el “único mandamiento”. Fue sólo después del pecado que el hombre comenzó a pensar que podría encontrar placer fuera del servicio a Dios. Por lo tanto, tal como la serpiente no puede apreciar ningún placer sin polvo y tierra, asimismo el hombre no puede apreciar el nivel más elevado de placer espiritual sin tener algo físico junto a él.

Este es nuestro oponente, el cual es apropiado para el mundo en que vivimos después del pecado.
Desnudos

Adam y Javá comenzaron sus vidas “desnudos y sin avergonzarse” (Génesis 2:25), pero después de comer del Árbol del Conocimiento “se hicieron conscientes de su desnudez y se fabricaron ropas” (Génesis 3:7).

¿A qué se debió el cambio?

Antes de comer del Árbol, Adam y Javá se veían principalmente como almas. Sabían que el alma es la esencia de un ser humano y que el cuerpo sirve meramente como una cubierta protectora. Como Adam y Javá estaban enfocados en el aspecto espiritual, no tenían consciencia de sus cuerpos.

Sin embargo, después del comer del Árbol, cambió la percepción humana del mundo físico. Los sentidos físicos comenzaron a seducir como si tuvieran valor propio. Los ojos de Adam y Javá “se abrieron” para enfocarse en el cuerpo. Cuando esto ocurrió, el cuerpo se convirtió en una distracción para el alma. Para un ser espiritual, ¿puede haber una humillación mayor que ser reducido a algo físico y superficial?

Esto explica la razón de por qué los animales, que no tienen alma divina, nunca sienten la necesidad de vestirse. En contraste, para Adam y Javá el cuerpo necesitaba ser cubierto, para disminuir el énfasis en lo exterior y permitir que emanase el brillo del alma.

Avergonzados frente a Dios

Después de que Adam y Javá comieron y se dieron cuenta del catastrófico cambio que habían causado en el mundo, trataron de ocultarse de Dios. Metafóricamente, Dios salió a buscarlos y gritó hacia el vacío del mundo: “Adam, ¿dónde estás?”. ¿Acaso Dios no sabía dónde estaba? ¿Adam y Javá realmente creían que podían ocultarse?

Adam y Javá sintieron vergüenza por su desnudez, pero esta vez no es por la carencia física de ropas, sino que sintieron la vergüenza de estar frente a Dios. Habían fallado en la única tarea que les habían encomendado y ahora estaban “desnudos”, desprovistos de mitzvot.

Adam y Javá sabían que Dios tenía todo el derecho a tratarlos con dureza. Sin embargo, esa no fue la forma de actuar de Dios. Dios les ofreció una oportunidad para corregir sus acciones. Si Adam y Javá se hubieran acercado a Dios y hubieran reconocido el error, eso mismo podría haber desencadenado la reversión del daño cometido. Esa es la idea de teshuvá: reconocer los errores propios y decidir no volver a cometerlos (5).

Dios quería darles a Adam y Javá la oportunidad para asumir la responsabilidad por sus acciones. Sin embargo, Adam culpó a Javá, Javá culpó a la serpiente y, como resultado, Dios debió implementar las dolorosas consecuencias con el objetivo de corregir el comportamiento equivocado.

La historia del Árbol del Conocimiento es la historia en curso de la humanidad. Nos convencemos de la rectitud de nuestras acciones y, cuando nos equivocamos, Dios nos presenta otra oportunidad para darnos cuenta y admitir nuestro error. Si lo hacemos entonces nos acercamos a Dios más que nunca antes. Pero si defendemos egoístamente nuestra posición entonces forjamos una identidad separada de Dios que nos aleja de la verdadera realidad.

Si bien en un principio Adam y Javá no eligieron acertadamente, nosotros todavía podemos hacerlo. Y si lo hacemos podremos rectificar ese importante pecado y generar el retorno al Jardín del Edén, la era utópica que tan desesperadamente ansiamos (6).

Fuente: Aish Latino
julio 11, 2017

El ADN del infierno

El pecado ha sido la peste más letal de la faz de la Tierra. No solo contaminó a la raza humana y a los animales, sino a todo el planeta Tierra. Solo había y hay una manera de eliminar la maldición del pecado: la muerte del pecado. Pero, ¿cómo matar al pecado sin sacrificar al pecador? Solamente a través de un sustituto del pecador que fuese perfecto o sin pecado.

El sustituto a ser sacrificado no podía estar contaminado de pecado. Es como si alguien quisiera donar sangre impura. No podría. Así es con el sustituto del pecador: tiene que ser PERFECTO.

El animal inocente y perfecto sacrificado para cubrir la “desnudez” de Adán y Eva tipificó al Cordero de Dios que quita el pecado del mundo. El sacrificio de aquel animal sirvió para mantener a la raza humana viva, pero enferma en el alma y contaminada con el maldito ADN del pecado. Así, la humanidad creció infectada.

Adán y Eva continuaron viviendo, pero SEPARADOS del Altísimo.

Para que la raza humana pudiera VOLVER a la comunión con Él, Dios instituyó las Leyes de las Ofrendas y de los sacrificios. Tales Leyes tenían que responder al principio de la Fe. Imagínese al pecador aproximándose a Dios con una ofrenda de sacrificio en la mano y lleno de odio en el corazón. ¿Sería eso posible?

Las ofrendas voluntarias, las ofrendas de sacrificio por el pecado y por la conquista, las ofrendas alzadas de los sacrificios pacíficos y todas las demás ofrendas y diezmos tienen sus objetivos distintos, sin embargo, cada una de ellas tiene un significado distinto, pero todas cargan Un Solo Espíritu: El Espíritu de la Fe. Solo tiene coraje para subir al Altar y sacrificar aquel a quien el Espíritu de Dios le revela la Fe.

Fuente: blogs.universal.org
noviembre 05, 2016

Blasfemia Judía, Rabino asegura que Dios es Transgénero

Un conocido Rabino estadounidense, MARK SAMETH, realizó declaraciónes aberrantes en una nota del New York Times. En ella afirmó que Dios era transgénero.

Aquí la transcripción:

Soy un Rabino, y estoy particularmente apenado porque generalmente se utilizan argumentos religiosos para defender prejuicios – como usualmente se hace en la discusión acerca de los derechos transgénero. De hecho, la Biblia Hebrea, cuando se lee en su lenguaje original, vemos que ofrece un visión bastante elástica de lo que llamamos género. Y bien digo, muy elastica, tal es así que en Génesis 3:12, Eva es referida como “él”. En Génesis 24:16 Rebecca es referida como un “hombre joven”. Y en Génesis 1:27 se refiere a Adán como “ellos”.

Sorprendente, lo se. Y hay muchos otros lugares donde ocurre lo mismo, incluso en ejemplos mas vívidos como en Ester 2:7, donde Mardoqueo es descrito como nodriza de Ester.

De manera similar, en Isaías 49:23, los futuros reyes de Israel son profetizados como “reyes nodriza”.

¿Por qué diría algo así? No son errores de tipografía. En el mundo antiguo, la fluidez de género era la marca de una persona civilizada. Tales personas eran consideradas como “semejantes a dios”. En la antigua Mesopotamia y Egipto, se pensaba que los dioses tenian fluidez de género, y los humanos eran considerados como reflecciones de los dioses. El Israelita ideal del “rey nodriza” parece haberse basado en una persona real: una mujer de nombre Hatshepsut, quien luego de la muerte de su esposo, Thutmose II, se puso una falsa barba y ascendió al trono y se volvió uno de los grandes faraones de Egipto.

Los Israelitas tomaron la idea transgénero de las colturas vecinas y las incluyeron dentro de sus Escrituras Sagradas. Las cuatro letras que denotan el nombre de Dios , lo que los estudiosos llaman el tetragrama, YHWH, probablemente no fue pronunciado como “Jehová” o “Yavéh” como algunos sugieren. Los sacerdotes Israelitas habrían leído las letras al revés, como Hu/Hi – en otras palabras, el nombre oculto de Dios correspondia al Hebreo de “el/ella” Contrariamente, crecimos creyendo, que el Dios de Israel – El Dios de las tres religiones monoteístas que descienden de Abraham, las cuales representan la mitad de la poblacion del planeta – era conocido por los primeros adoradores como una deidad de dos géneros: varon y mujer.

Los científicos dicen en la actualidad, que la identidad de género, como la orientación sexual, existe dentro de un espéctro. Algunos de nosotros estamos mayormento o menormente alineados con el género que nos fue asignado al nacer. Algunos estamos alineados con ambos, o con ninguno. Para otros, esa alineación requiere de un proceso.

Puede que nos sorprenda que los científicos vean el género como algo diferente al simple binario. Pero miles de años atrás, como puede comprobarse leyendo la antigua literatura, la verdad era bien conocida.

Fuente: New York Times