Solo éxitos cristianos anunciando la venida de Jesucristo

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mayo 27, 2021

Joven casi muere por ayunar más de un mes para que Dios le regalara un Lamborghini

 


Mark Muradzira casi pierde la vida tras convencerse de que si ayunaba durante 40 días y 40 noches, Dios le regalaría un Lamborghini, coche con el que soñaba su novia.


Muradzira, líder de jóvenes de la Iglesia de los Santos Resucitados en Bindura, en el centro del país, se escondió en la montaña para evitar la tentación de comer y que nadie pudiera obligarle a hacerlo.


Sin embargo, un amigo le encontró en pésimas condiciones cuando llevaba un ayuno absoluto de 33 días y 33 noches. Su aspecto era frágil y prácticamente irreconocible, con lo que fue inmediatamente trasladado a un hospital. Ahora, el devoto de 27 años está bajo tratamiento y muestra signos de recuperación.


Pese a ser muy respetado en su iglesia, los demás miembros criticaron el motivo de su acción. El obispo Mawuru, líder de la iglesia, manifestó que era lamentable que hubiera decidido ayunar por un Lamborghini: “Al menos debería haber ayunado por un trabajo, ya que está desempleado”.


Aun así, los miembros de la iglesia intentaron reunir el dinero para comprarle el coche deseado, pero se rindieron después de enterarse de que necesitaban al menos 400.000 dólares (unos 326.900 euros) para conseguirlo. Finalmente, lo poco que han logrado recaudar lo destinarán a saldar la creciente factura médica de Muradzira.

marzo 28, 2021

Conocida Iglesia regaña a joven por donar monedas y no billetes

 


Una iglesia conocida en Facebook por sus controversiales publicaciones ha desatado una ola de comentarios algunos a favor y otros en contra.


La iglesia reprendió a un feligrés debido a que el joven diezmo monedas y no billetes, según las cabezas de la iglesia el sonido de las monedas no le gusta a Dios.



Fuente: tiempocristiano.com

marzo 06, 2021

ÁFRICA TIERRA DE DIOS

 


“Sabed, pues, que a los gentiles es enviada esta salvación de Dios; y ellos oirán”, Hechos 28:28. “Porque así nos ha mandado el Señor, diciendo: Te he puesto para luz de los gentiles, a fin de que seas para salvación hasta lo último de la tierra”, Hechos 13:47.


 África, el continente más antiguo del mundo, vive en la actualidad un esperanzador y prometedor proceso de aproximación a la verdad absoluta: Dios. Una evolución de fe gestada por el Movimiento Misionero Mundial desde Guinea Ecuatorial, en el centro de la segunda zona más poblada del planeta. Con casi 18 años de historia, 32 iglesias establecidas en cuatro naciones, a despecho de las diferencias idiomáticas y religiosas, y un sinfín de almas rescatadas para la gloria del Todopoderoso, la Obra se abre paso en medio del inmenso territorio africano.


En rigor, la presencia de Jesucristo en África, a través del MMM, se remonta a inicios de los ochenta. El misionero Rómulo Vergara, integrante esta Obra del Señor, arribó a Malabo, la capital de Guinea Ecuatorial, en diciembre de 1983 con el único objetivo de llevar la Palabra del Señor por suelo africano y encender la llama de la verdad en la cuna de la civilización humana. Desde ese momento, Vergara, quien fue secundado por su hermano Clemente, sembró la mejor semilla de confianza en el Altísimo y no tardó en cosechar los frutos de su labor. Así, en 1987, Cristo estableció su primera Iglesia en África y se marcó el inicio de la incursión de la Obra.


Hoy, con miles de convertidos sumados al pueblo de Dios, el MMM robustece a diario su presencia en el continente que alberga a alrededor de mil millones de habitantes y una infinidad de creencias malignas como la hechicería o el vudú. Malabo, una ciudad de contrastes en la que se mezcla la opulencia y la miseria, sirve de base espiritual para la Obra. Desde allí, en medio la ciudad más españolizada del África, se extiende el verbo del Creador sin tregua alguna. Para ello, el idioma castellano fue de vital importancia. Y es que en Guinea Ecuatorial, ex colonia española, el 87% de su población tiene como lengua madre al idioma de Cervantes.


 CONGO, GABÓN Y GHANA


No solo en Guinea Ecuatorial la Obra del Señor reluce. Más allá de las trabas lingüísticas, y en una zona donde se hablan aproximadamente 2,000 lenguas, la figura celestial de Jesús está presta y siempre firme en otras naciones de la región africana. Congo, Gabón y Ghana son las sucursales terrenales en las que el Altísimo también tiene un espacio reservado para todo aquel impío que desee conocer la certeza de la vida eterna al lado del Creador. En ellas se evangeliza y adoctrina a los nuevos hermanos en francés, portugués e inglés gracias al trabajo indesmayable de una gran red de obreros africanos transformados por el poder infinito de Dios.


 Con la meta de cubrir en breve los 54 países del África, la Obra tiene destinados a un grupo de misioneros para diseminar las Buenas Nuevas de Jesucristo en Togo y Benín en los próximos meses. Además, libra de forma cotidiana una guerra espiritual contra el oscurantismo y diversas fuerzas malignas que echan mano de hechiceros, magos y brujos para obstaculizar los designios celestiales. Combate que, en medio de un mundo hostil y extremadamente mísero, se gana día a día gracias al apoyo y dirección del Señor. Una prueba más de fe y una verificación incuestionable que en Cristo todo se puede hasta lo que parece imposible: evangelizar el continente africano.


 EL INSTITUTO BÍBLICO


La difusión del Evangelio en África es un esfuerzo de fe y de sacrificio en el que de momento juega un rol protagónico el Instituto Bíblico Elim, la escuela de teología del Movimiento Misionero Mundial, que se encarga de enseñar la sana doctrina de la Palabra de Dios a los obreros radicados en suelo africano. Con una sede ubicada en Guinea Ecuatorial, el Instituto cumple con el noble propósito de instruir en el manejo adecuado y apropiado de los dogmas y verdades del Señor.


En esta casa de estudios, se viene preparando en la actualidad a cerca de 50 misioneros que en breve recorrerán suelo africano para divulgar las bondades y generosidades del nuevo nacimiento en Cristo. Provisto de una población estudiantil pluricultural, y ducha en el manejo de diversos idiomas, el Instituto también aspira a mantener el corazón ardiendo por Jesús dentro de sus educandos y de ese modo terminar de llevar a cabo la transformación espiritual de África.


  DATOS:


 46 Pastores, entre las que se cuentan esposas.


10 Ministros ordenados.


23 Licenciados.


13 Laicos.


32 Iglesias.


 


Presencia oficial en:


 


- Guinea Ecuatorial.


- Gabón, Libreville.


- Congo, Brazzaville.


- Ghana.


Fuente. impactoevangelistico.net


febrero 07, 2021

Niña de 8 años ora por Sanidad de los enfermos y cientos son Curados

 


Con tan solo 8 años de edad, una niña impone las manos y clama a Dios por las personas para ser sanadas, quienes dan testimonios de haber recibido un milagro en su vida.


En el barrio de San Gonzalo, uno de los sitios con mayor pobreza de Río de Janeiro, las personas acuden a una pequeña iglesia pentecostal donde Alani Santos, hija del pastor, pretende expulsar demonios y sana a los enfermos.


El padre de la pequeña es pastor de la iglesia en San Gonzalo, el templo lleva el nombre de “misionerita Alani”.


“Cuando la niña misionera te toca, algo va a pasar. Usted se va a curar”, afirma su padre, el pastor.


Una abuela con dificultades para caminar y un hombre que desde hace siete años era VIH positivo, dieron testimonio que fueron sanados de manera sobrenatural. Dos veces a la semana participa en los “servicios de milagro”, que también se producen con frecuencia conversiones y liberación espiritual.


Todas las semanas, cientos de enfermos se acercan a la iglesia para la curación, muchos de otras partes de Brasil. Ella dice que solo ora, quien hace el milagro es Dios.


La niña cristiana comenta que hace esto en los últimos dos años y que su objetivo es ser servidora de Cristo. “A menudo toco a las personas, pero a veces sólo oro o simplemente alabo a Dios y las personas ya están curadas”, dijo en el reportaje de Daily Mail. Afirma que le gusta ver “las maravillas de Dios en las vidas de las personas” durante los servicios.


El reconocido medio británico Daily Mail lanzó un reportaje donde entrevistó a la pequeña Alani y estuvo presente en los servicios donde los milagros ocurren a través de ella.


Fuente. tiempocristiano.com

enero 19, 2021

Iglesia de Sordomudos alaban a Dios en lenguaje de Señas

 


Alrededor de 60 miembros de la iglesia evangélica Desafío Misión Cristiana, alaban a Dios realizando gestos con las manos, debido a que es un ministerio para personas sordomudas.


Mas de 60 personas se reunieron para realizar sus cultos en lenguaje de se­ñas que forman parte de una congregación muy grande.


En la iglesia se realizan dos cultos de adoración, para los que oyen y hablan y para los sordomudos en una pequeña plaza a la par del resto.


El pastor Mario Solórzano dirige esta iglesia, quien lleva la Palabra de Dios con entusiastas rutinas de muecas y rápidos movimientos con los dedos.


La hermana del líder, Priscila Solórzano, tradujo las gesticulaciones del pastor con las que explicó a EL HERALDO el particular método para difundir el mensaje de Jesucristo.


“Las predicas comienzan con movimientos de manos, la manera en como los sordomudos se comunican para predicar las sagradas escrituras. No existen limites, todo lo que está escrito en la Biblia se puede explicar en el lenguaje de señas”, expresa con un movimiento de manos del pastor Solórzano.


Todos los domingos a un sordomudo le toca referirse a lo aprendido de los mensajes espirituales y para ello debe prepararse con lectura y oración.


Las expresiones parecen cruzar la intimidad espiritual de los creyentes, en su cuerpo se manifiestan sentimientos que demuestran que están viviendo un momento espiritual. “Las canciones no son las mismas que se escuchan sobre música cristiana, son compuestas por los miembros de la iglesia”, subrayo Priscila Solórzano.


Fuente: Acontecer Cristiano

enero 02, 2021

La persecución a los cristianos aumentará en India y China en 2021

 


Release International, una organización internacional de vigilancia en favor de los cristianos perseguidos en todo el mundo, pronosticó en un informe que los cristianos de China y la India enfrentarán más persecución en 2021.


Según Premier Christian News, el CEO de la organización, Paul Robinson, explicó en un comunicado que los socios de la organización señalaron que “los ataques están en aumento bajo el comunismo en China, el Islam en Irán y Malasia, y bajo el hinduismo militante en la India”.


“Sin embargo, a pesar de la persecución y la pandemia, vemos una clara evidencia de la audacia, la valentía y la confianza en Dios de los cristianos bajo presión en todo el mundo”, añadió.


La dependencia del mundo en China

En el informe de Release International se constata que China ha silenciado a la comunidad internacional debido al aumento de la dependencia con respecto al comercio.


“El gobierno del Presidente Xi Jinping está aumentando su ‘limpieza’ de todo lo que no promueva la agenda comunista. Parecen creer que pueden lograrlo mediante una oposición sistemática”, explica la declaración.


“Las autoridades chinas han comprado la libertad de la censura debido al comercio con China. Muchos países consideran ahora que este comercio es esencial para sus propias economías”, afirma la publicación.

 

China se aprovecha del Covid para perseguir cristianos

El socio de Release International, Bob Fu de la organización ChinaAid, explicó que el gobierno chino ha explotado la pandemia del Covid 19 para impulsar aún más “la represión contra las iglesias cristianas”.


“Ha acelerado campañas particulares, como la eliminación forzada de las cruces [de las iglesias]”, continuó.


Fu, que ha ayudado a defender a los cristianos perseguidos en China, ha recibido amenazas de bomba contra él y su familia en los Estados Unidos y ha buscado protección policial. No obstante, afirmó que los esfuerzos de ChinaAid continuarán.


 


En la India el problema es el nacionalismo hindú

En el informe también se indica que los cristianos de la India se enfrentarán a un aumento de la persecución en 2021 debido al mayor crecimiento del nacionalismo hindú.

En septiembre de 2020, se informó de que los cristianos en tres aldeas del estado de Chhattisgarh fueron atacados por turbas de hasta 3.000 personas que fueron incitadas por extremistas hindúes a atacarlos.

Durante los primeros diez meses de 2020, los cristianos sufrieron 225 incidentes de violencia por motivos religiosos en comparación con 218 incidentes en el mismo período en 2019, según la Alianza para la Defensa de la Libertad (ADF) de la India.


Publicado en: EVANGÉLICO DIGITAL - MUNDO - La persecución a los cristianos aumentará en India y China en 2021


diciembre 14, 2020

El juicio de Dios

 


Ciertamente el Antiguo Testamento relata acontecimientos violentos ordenados por Dios que escandalizan al hombre moderno, sobre todo a quienes no creen en su existencia y, por tanto, no aceptan su soberanía universal. Pero también a los propios creyentes que no aciertan a comprender por qué un Dios misericordioso pudo ordenar supuestamente la desaparición de pueblos enteros.


Se trata de pasajes como el siguiente, referido a la destrucción de los cananeos y otros grupos: “Pero de las ciudades de estos pueblos que Jehová tu Dios te da por heredad, ninguna persona dejarás con vida, sino que los destruirás completamente: al heteo, al amorreo, al cananeo, al ferezeo, al heveo y al jebuseo, como Jehová tu Dios te ha mandado; para que no os enseñen a hacer según todas sus abominaciones que ellos han hecho para sus dioses, y pequéis contra Jehová vuestro Dios” (Dt. 20:16-18).


Algunos creen que la Biblia es más violenta incluso que el Corán, mientras otros, como el biólogo ateo Richard Dawkins, acusan a Dios de ser una especie de monstruo malévolo: “El Dios del Antiguo Testamento -escribe en El espejismo de Dios- es posiblemente el personaje más molesto de toda la ficción: celoso y orgulloso de serlo; un mezquino, injusto e implacable monstruo; un ser vengativo, sediento de sangre y limpiador étnico; un misógino, homófobo, racista, infanticida. Genocida, filicida, pestilente, megalómano, sadomasoquista; un matón caprichosamente malévolo”.[1]


¿Tiene razón Dawkins? ¿Es el Dios de la Biblia un genocida que ordena limpiezas étnicas? ¿Acaso fueron exterminados por completo los cananeos?


El libro de Josué dice que éste, por orden divina, conquistó y mató a “todo lo que tenía vida” de las montañas del Neguev (Jos. 10:40). Sin embargo, poco tiempo después, cuando los israelitas empezaron a ocupar la tierra de Canaán recién conquistada, se afirma que “cuando Israel se sintió fuerte hizo al cananeo tributario, mas no lo arrojó” (Jue. 1:28). ¿Cómo hubieran podido los hebreos someter a los cananeos y obligarles a pagar tributos, si éstos habían sido exterminados varios años antes?


Es evidente que la conquista de la tierra de Canaán, llevada a cabo por los hebreos dirigidos por Josué, no supuso la aniquilación total de su población. La expresión “matar todo lo que tenía vida” es sólo una forma exagerada de hablar o una hipérbole habitual en aquel contexto para decir que la victoria había sido general.[2] Probablemente muchos cananeos salvaron su vida huyendo a las montañas y regresando después de que el ejército de Josué se fuera a pelear otras batallas más al norte.[3]


La arqueología ha confirmado que en la Edad del Bronce, que era la época de Josué, las ciudades cananeas estaban constituidas por fortines militares donde vivían mayoritariamente soldados.[4] El resto de la población se dedicaba sobre todo a la agricultura y habitaba en las áreas circundantes a dichos fortines. Los más grandes podían albergar algunos centenares de soldados, por lo que la orden de matar a todos los habitantes de tales ciudades se refería a los militares y no a los civiles. Como decimos, éstos hubieran podido escapar pronto a las montañas.


Por otro lado, cuando se dice que el Dios del Antiguo Testamento es racista o que ciertos textos son xenófobos, se olvida por completo que la Biblia desconoce los prejuicios raciales. Los pueblos semitas tienen un origen común. El Pentateuco afirma que todos los seres humanos son descendientes de Adán y Eva, quienes fueron creados por Dios a su imagen y semejanza. No hay lugar aquí para ninguna forma de racismo. En la lista genealógica de Génesis 10 se menciona el origen de los diferentes pueblos y etnias, no sólo de los hebreos. Lo cual demuestra la importancia que la Escritura le concede a todos los grupos humanos. Abraham es elegido por Dios para ser de bendición a “todas las familias de la tierra” (Gn. 12:3). Y, si en algún momento, alguien se vuelve racista, como ocurrió en el caso del profeta Jonás al negarse a predicarles a los ninivitas, pueblo enemigo de Israel, Dios le amonestará firmemente.


La singular salida del pueblo de Israel de la esclavitud de Egipto no fue sólo de los hebreos sino también “de una grande multitud de toda clase de gentes” pertenecientes a otras etnias (Ex. 12:38). La propia esposa de Moisés era una cusita de piel oscura (hoy diríamos, somalí) (Nm. 12:1). Rahab fue asimismo una mujer cananea aceptada como miembro de pleno derecho por el pueblo de Israel (Jos. 6:23). Los extranjeros en general fueron siempre considerados y protegidos por las leyes hebreas (Lv. 19:34). Por tanto, acusar de racismo al Dios que se revela en la Biblia o a la propia Escritura es poco razonable y no corresponde a la realidad.


En cuanto a la titularidad de ciertas tierras de Canaán, conviene recordar que los antepasados de los israelitas (como Abraham, Isaac y Jacob) habían vivido durante más de dos siglos en territorio cananeo. En ese tiempo habían adquirido legalmente buena parte de aquellas tierras e incluso habían enterrado en ellas a sus seres queridos (Gn. 23:16-20; 25:7-11; 33:18-20; 50:12-14). Al salir los hebreos de Egipto y deambular durante 40 años por el desierto, se dirigieron finalmente a Canaán porque allí tenían derechos sobre las propiedades de sus antepasados y sobre todo porque, desde la perspectiva bíblica, la conquista de Canaán no se considera como la usurpación de una tierra ajena sino como la toma de posesión de algo que les pertenecía porque Dios así se lo había prometido en diversas ocasiones (Gn. 12:1-9; 15:7; 17:8; 26:3; 28:13; Jos. 2:9-10; 9:24).


Otro dato que, a veces se pasa por alto, es que la conquista del territorio de Canaán por parte de Israel fue, entre otras cosas, un acto de legítima defensa.[5] Cuando los israelitas se aproximaban a Canaán, después de su largo éxodo desde el país del Nilo, diversos pueblos cananeos los atacaron sucesivamente sin piedad (Ex. 17:8-16; Nm. 21:1-3, 21-26; 33-35; 22-24; Dt.2:26-37; 3:1-22; Jos. 10 y 11). Israel tuvo que defenderse de tales ataques para no perecer y desaparecer como pueblo.


Sin embargo, a excepción de Canaán, cuya conquista Dios permitió debido a su inmoralidad, paganismo y estilo de vida licencioso (“la maldad del amorreo había llegado a su colmo”, Gn. 15:16), a Israel se le prohibió ocupar la tierra de otras naciones vecinas como Moab, Amón y Edom, ya que tales pueblos eran los propietarios legítimos de sus tierras (Dt. 2:2-6, 9, 19).


La guerra en el mundo bíblico es también un drama humano que puede expresar el combate espiritual entre Dios y las fuerzas del mal. Yahvé lucha contra el pecado y contra quienes lo propagan. Por eso, cuando el pueblo elegido le da la espalda a su Dios y empieza a adorar a dioses ajenos, Yahvé no duda ni un instante y lo combate igual que a los enemigos de Israel. Los dioses paganos de los pueblos que rodeaban al pueblo elegido eran fundamentalmente guerreros. Sus luchas divinas se concebían como el origen de las guerras humanas. Cada país o ciudad tenía su propia divinidad que les protegía aparentemente de los demás dioses de sus enemigos. Es en este contexto donde hay que entender las guerras antiguas de Israel.


No obstante, lo que no aparece jamás en la Biblia es el concepto de “guerra santa” o guerra de religión. El deber de propagar la fe por medio de las armas. El pueblo hebreo, a diferencia de otras culturas de la antigüedad, combate por su existencia, no por su fe o su religión. Según tal concepción, era Yahvé quien peleaba por su pueblo y no al revés. Dios no tiene más remedio que presentarse ante el ser humano a través de lo que éste es realmente. Se muestra así porque el hombre era así. Tal es el precio que hubo que pagar para que la humanidad empezara a ser transformada. Dios tiene que rebajarse hasta la estatura mental y moral del ser humano de aquella época para poder manifestarle su plan de la salvación. A los ojos del hombre del Antiguo Testamento, Dios no es violento a pesar de actuar así, porque no quebranta su alianza. Pero aquel tiempo ya pasó junto con la ley del talión y el Nuevo Testamento nos muestra que la verdadera naturaleza del Padre no es, ni mucho menos, la del Jehová de los ejércitos, sino la que nos ofrece Jesucristo.


La Biblia relata la destrucción de la cultura cananea como consecuencia del juicio divino a causa de su abominable maldad (Gn. 15:16; Ex. 34:15-16; Lv. 18:25; Dt. 9:5; 20:18). No hay motivaciones racistas sino morales y religiosas. Si el pueblo de Israel tenía que ser luz a todas las naciones, no tenía más remedio que apartarse de la cultura pagana de Canaán. El problema consistía en que aquella era precisamente la Tierra Prometida por Dios a Abraham y a su descendencia (Gn. 26:3). ¿Por qué resultaba tan perniciosa para Israel la religión cananea? Los dioses de esta mitología presentaban características inmorales intolerables para la religión de Yahvé. Eran perversos, mentirosos, promiscuos, violentos, desleales, maquinadores, incestuosos, adúlteros, veían bien la bestialidad, la pederastia y aceptaban la prostitución religiosa, la magia, la adivinación, así como el abominable sacrificio de niños (Dt. 18:9-14). Los cananeos pudientes, en vez de sacrificar a sus propios hijos al dios Moloc, compraban niños de las familias más pobres para hacerlo y así obtener sus supuestas bendiciones.


La corrupción moral había llegado a tal extremo en aquella cultura que Dios decidió acabar con ella, igual que ocurrió en tiempos de Noé con el diluvio (Gn. 6) o en Sodoma y Gomorra en la época de Abraham (Gn. 18 y 19). Dios no tolera la maldad y juzga al ser humano, sea de la cultura que sea, incluso a Israel cuando éste va en pos de dioses ajenos. Lo cual indica también que Yahvé no es racista, ni arbitrario, ni está movido por una ira ciega o sin sentido. De manera que la Biblia justifica la destrucción del mundo cananeo en base a su perversión moral y espiritual. La conquista de Canaán por los israelitas, así como el diluvio y el castigo de Sodoma y Gomorra, fueron anticipos puntuales y tipológicos del juicio final con que será juzgada la humanidad de todas las épocas de la historia. Esto forma parte del mensaje de la Biblia que, desde luego, no gusta hoy a todo el mundo.


Y, ¿qué decir de la muerte de niños inocentes en tales guerras? Es evidente que desde la ética actual resulta incomprensible. Sólo se puede afirmar que Dios es el creador soberano, él da la vida y puede volverla a tomar también en cualquier momento. El hecho de que sus acciones puedan parecernos injustas no significa que lo sean ya que desconocemos sus planes eternos. Dios es justo y siempre hace o hará justicia. Hoy llamamos “daños colaterales” a la muerte de inocentes en las guerras provocadas por el hombre y, aunque años después se intente hacer justicia condenando a los principales culpables, nunca dicha justicia llega a ser perfecta. Sin embargo, con Dios podemos estar seguros de que no será así porque “Dios es juez justo, y Dios está airado contra el impío todos los días” (Sal. 7:11). Es cierto que todos somos pecadores y que no hay justo ni aún uno, pero la esperanza cristiana acepta que la causa justa de Dios será reconocida en la eternidad por todos los inocentes de la historia. Según la Escritura, la justicia definitiva solamente se alcanzará al final de los tiempos.


Algunas personas acusan a Dios de no actuar en el mundo para erradicar la maldad. Sin embargo, cuando lo hace, como ocurrió en los días de Noé, en Sodoma y Gomorra o en Canaán, dicen que es injusto por matar inocentes. El problema real es que no se reconoce que la paga del pecado pueda ser motivo de muerte y aniquilación. El mundo de hoy no considera que la idolatría de los cananeos, su depravación moral o sus abominables prácticas sexuales fueran suficiente motivo para que el juicio divino dictaminara la eliminación de aquella cultura. Se rebaja así a Dios a la altura del ser humano, suponiendo que la ética divina debiera ser a imagen y semejanza de la del hombre moderno. Desde esta perspectiva secular, Dios no tendría derecho a castigar o quitar vidas humanas.


Ahora bien, ¿en base a qué criterios morales podemos condenar al Dios del Antiguo Testamento? Si Dios no existe, tal como dicen tantos escépticos hoy, el bien o el mal tampoco existen, entonces ¿por qué tanta indignación contra la moralidad del creador? Por ejemplo, la mayoría de las objeciones que Richard Dawkins dirige contra Dios y contra los personajes históricos de la Biblia, se le pueden hacer también al naturalismo ateo, que él profesa. ¿Qué clase de dios sería la evolución ciega que se nos propone como alternativa al Dios del Antiguo Testamento? ¿Sería también una divinidad injusta e insensible al sufrimiento de sus criaturas? ¿Masacraría sobre todo a los débiles y enfermos? ¿Se comportaría como un sadomasoquista que usara el dolor, la destrucción y la muerte para formar nuevas especies? ¿Podría tachársele de matón malévolo por carecer de propósito para el futuro de sus seres creados? ¿Acaso no se le debería acusar de limpiador étnico, genocida y racista por enfrentar entre sí poblaciones, tribus, razas y especies en su lucha por la existencia? Resulta que al sustituir el Dios bíblico por las mutaciones al azar y la selección natural, muchos de los rasgos morales que Dawkins encontraba malvados y repugnantes se encuentran también en su dios darwinista.


Además, si nos fijamos en las estrategias genéticas supuestamente seguidas por la selección natural, difícilmente encontraremos mejores ejemplos que los llevados a cabo por los hebreos en el Antiguo Testamento y que tanto enfurecen a nuestro autor materialista. En su libro El gen egoísta, Dawkins afirma: “A nivel de gen, el altruismo tiene que ser malo, y el egoísmo, bueno. (…) El gen es la unidad básica del egoísmo. (…) En lo que concierne a un gen, sus alelos son sus rivales mortales, pero otros genes son sólo una parte del medio ambiente, comparables a la temperatura, alimentos, predadores o compañeros”[6]. Si esto es realmente así, ¿qué hicieron mal los antiguos israelitas, desde el punto de vista evolutivo, al eliminar a las otras tribus de la tierra prometida? ¿No dijo Darwin que la competencia se vuelve más intensa cuando dos razas o especies próximas luchan por el mismo espacio?


Si los genes humanos sólo son máquinas de supervivencia, ¿qué hay de malo en robar hembras con fines reproductivos? Desde el punto de vista darwinista y materialista, es difícil acusar a los hebreos primitivos de dudosa moralidad por comportarse como máquinas de supervivencia ya que, al fin y al cabo, sólo seríamos animales evolucionados.[7] Sin embargo, el propio Dawkins reconoce que, a pesar de todo, el ser humano no debería comportarse con el egoísmo que supuestamente caracteriza a sus genes sino mediante una ética solidaria. Pues bien, de la misma manera, tampoco los creyentes defienden la matanza de inocentes sino todo lo contrario, el amor y la misericordia de Jesucristo. No debemos tomar como norma ética para el presente aquello que ocurrió exclusivamente para un momento histórico del Antiguo Testamento. En fin, las críticas ateas a ciertos juicios divinos del pasado se desvanecen ante las propias convicciones naturalistas. Dios es bueno pero también justo y jamás tolerará la maldad.


Notas


[1] Dawkins, R., 2011, El espejismo de Dios, ePUB, p. 30.


[2] Cabello, P. 2019, Arqueología bíblica, Almuzara, España, pp. 279, 292.


[3] Geisler, N. L. & Howe, T. 2008, The Big Book of Bible Difficulties, BakersBooks, Grand Rapids, Michigan, p. 145.


[4] Siemens, R. 2019, “La conquista de Canaán: ¿Un genocidio de los cananeos?”, en Cruz, A. y Siemens, R. Es tiempo de defender tu fe, El Lector, Asunción, Paraguay,  pp. 185-187.


[5] Ibid., p. 181.


[6] Dawkins, R., 1979, El gen egoísta, Labor, Barcelona, p. 64.


[7] Cruz, A. 2015, Nuevo Ateísmo, CLIE, Viladecavalls, Barcelona, pp. 80-81.


Publicado en: EVANGÉLICO DIGITAL - Zoé - El juicio de Dios


diciembre 03, 2020

No adoréis dioses ajenos

 


A Maradona se le compara repetidamente con un dios, cuando es un hombre con pies de barro. Dieguito ha fallecido, Jesús -el verdadero Dios- vive para siempre.


Todo es desmesurado alrededor de la muerte de Maradona. Y es comprensible en su faceta como futbolista, podríamos decir que elevó el balón a la categoría de arte visual y estético. Esto es indudable, y merece el homenaje por ello.


Por contraste, en lo personal está su vida llena de sombras, que se achacan a las “malas compañías”; como si esas compañías no hubiesen sido elección suya. Sus adicciones, irresponsabilidad general ante la vida, sus salidas de tono, son difícilmente olvidables y están muy alejadas de lo que puede ser un ejemplo.


Lo que no quita que duela haber visto su figura de muñeco roto zarandeada en medio de la fama desmedida, los intereses económicos, de poder o de populismo en torno a su persona. Todo el respeto a su recuerdo.


Pero hay millones de padres y madres responsables, de trabajadores que han dado su día a día por su familia, misioneros, científicos e investigadores que han aportado a sus cercanos mil veces más que Diego Maradona. Sin su virtuosismo con el balón, sin su aura de magnetismo, pero dando a los demás una parte de su vida. Y no tendrán más lágrimas o reconocimiento que de sus cercanos.


A Maradona se le compara repetidamente con un dios, cuando es un hombre con pies de barro (como en mayor o menor medida es todo ser humano). Dieguito ha fallecido, Jesús -el verdadero Dios- vive para siempre porque es el único que ha vencido a la muerte.


Y he aquí que mientras en Argentina se clausuran en favor de la salud templos por la pandemia, sin poder adorar a Dios, miles de personas sin mascarillas y hacinadas acuden a velar el cadáver del Pelusa, su “d10s”.


Mientras en las publicaciones generalmente se toman como fanatismo expresiones de sentimiento alabando al Dios de los cielos, las televisiones y medios de todos los países se llenan de forma interminable de personas andando de rodillas, gritando incoherentes o llorando y gimiendo sin consuelo ante los restos de un hombre fallecido; resaltando que es la enorme emoción por el "dios terrenal" que ha abandonado la vida.


Nunca fue tan patente que cuando una sociedad está vacía de Dios se llena de ídolos. La imagen erigida en torno a Diego Maradona es uno de ellos.


No tengas ningún otro dios aparte de mí. No te hagas ninguna clase de ídolo ni imagen de ninguna cosa que está en los cielos, en la tierra o en el mar. No te inclines ante ellos ni les rindas culto (Éxodo 20:3-5)


Publicado en: EVANGÉLICO DIGITAL - Teide - No adoréis d10ses ajenos


noviembre 26, 2020

Así es la Iglesia Maradoniana, un lugar único para los fieles creyentes del “D10S”

 


Ubicada en el barrio ‘La Tablada’ de Rosario, la Iglesia Maradoniana es un templo en honor a Diego Armando Maradona que surgió de la idea de dos amigos, quienes decidieron que el 30 de octubre se festeja la navidad, el natalicio de un dios que iluminó sus días con goles y que les dio la mayor alegría de sus vidas, un título en el Mundial de 1986


De acuerdo a sus estatutos, La iglesia Maradoniana reúne a los cientos de miles de fanáticos de Maradona que hay en todas partes del mundo. Su religión es el fútbol y como toda religión tiene un dios.


La función de Iglesia es mantener vigente la pasión y la magia con la que Maradona jugo al fútbol, no olvidarse de los “milagros” que realizó en las canchas ante la mirada de todos y del sentimiento que despierta en los fanáticos, día tras día.


La iglesia cuenta con sus 10 Mandamientos, oraciones, credos, y festejos. “Los Maradonianos tenemos 2 fechas de festejos en la que nos juntamos y compartimos nuestra pasión por Diego”:


El 22 de junio “Las Pascuas Maradonianas” y El 29 de octubre “Noche Buena y Navidad Maradoniana”.


Hace un mes, los maradonianos celebraron el año 60 de su credo, puesto que el nacimiento del ‘Pelusa’, en 1960, marca un antes y después en su historia.


Hoy, 25 de noviembre, su dios encarnado ha muerto. Sus “obispos”, después de llorarle, tendrán que cambiar el primer verso de su ‘padrenuestro’.  Según los maradonianos, ya tienen a su dios en el cielo.


Fuente: elblog.com

noviembre 19, 2020

ADOLESCENTE ALABA A DIOS A PESAR DE QUEDAR CIEGA: "NO ESTARÍA VIVA DE NO SER POR ÉL"

 


"Dios es grande", dijo Jenessa, de 15 años. "Le doy toda la gloria a Él. No estaría aquí sin Él". Jenessa, que cursa segundo año de secundaria, estaba en el campo de la escuela en octubre, cuando el poste de fútbol se cayó y le golpeó la cabeza. Después de eso, su memoria se borró. Jenessa recuerda haberse despertado en el hospital.


"Fue muy aterrador", dice. Jenessa dijo que el accidente le causó al menos 15 fracturas en la cabeza, incluida una mandíbula fracturada y huesos del oído rotos. El golpe también le hizo perder la visión.


"Realmente no sabemos qué va a pasar", dijo la joven. El padre de Jenessa dijo que lo que más necesita la familia ahora es la oración, especialmente por la sanidad de su hija. Mientras la joven se enfrenta a la recuperación, ha recibido apoyo de familiares, amigos y la iglesia.


Fuente: impactoevangelistico.net

noviembre 11, 2020

Ricardo Montaner: “Odio cantar Gratis en eventos porque los Cristianos son muy avaros”

 

El cantante Ricardo Montaner, quien ha confirmado que le sirve a Dios a través de sus alabanzas, ha sido censurado por miles de cristianos por continuar cantando en eventos seculares donde cobra por su aparición. Hasta el momento nunca a realizado un concierto cristiano gratuito, muchos dicen que esa seria la razón por la cual Montaner no asiste a eventos evangélicos.


En una entrevista Ricardo Montaner expresó declaró: “¿Quieres saber porque no hago conciertos en reuniones cristianas? Porque los evangélicos nunca se conforman. Y porque generalmente todo lo quieren gratis. Nadie quiere pagar nada. Los cristianos son muy agarrados.


“Esa es la razón por la cual no comparto que los salmistas canten gratis, a despensas de una ofrenda por parte de la Iglesia. Así no podemos cantar, un salmista debe cobrar las entradas y la gente tiene que pagar para ir a verlo.”, declaro el cantante


Esta actitud avara y soberbia se contradice con La palabra de Dios: “Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres; sabiendo que del Señor recibiréis la recompensa de la herencia, porque a Cristo el Señor servís.” Colosenses 3:23-24.


En cuanto a la avaricia: “El que ama el dinero, no se saciará de dinero; y el que ama el mucho tener, no sacará fruto. También esto es vanidad.” Eclesiastés 5:10.


Dios nos llama a confiar en Él, teniendo fe que nos suplirá: “No os hagáis, pues, semejantes a ellos; porque vuestro Padre sabe de qué cosas tenéis necesidad, antes que vosotros le pidáis.”, Mateo 6:8.


Fuente: tiempocristiano.com

octubre 31, 2020

El Poder de la Oración: “Dios, Dios mío eres tú; De madrugada te Buscaré.”

 


Es un buen momento para escuchar atentamente la palabra de Dios, cuando el profeta Isaìas nos habla diciendo: “Con mi alma te he deseado en la noche, y en tanto que me dure el espíritu dentro de mí, madrugaré a buscarte; porque luego que hay juicios tuyos en la tierra, los moradores del mundo aprenden justicia”. Isaías 26:9


Las sagradas Escrituras nos enseñan el camino al Padre; así anhela Dios que obremos, que toda nuestra alma desee Su presencia en la noche cuando él nos levanta para estar en Intimidad, seamos obedientes. La biblia no nos dice una hora especifica en la que hay que orar, pero si nos da ejemplos de hombres que oran en todo tiempo, de día, de noche, de madrugada, buscando su presencia.


Que cada momento de oración dejemos la religiosidad y las reglas, sin controlar la duración de la oración, solo dejándonos guiar por Su Espíritu, haciendo vigilias, solo para Él y en la quietud de la madrugada, no habrá interrupciones, ni ruido, ni estrés, ni ocupaciones.


Solamente tengamos voluntad para levantarnos y hablar con él en lo secreto.


    Dios, Dios mío eres tú;

    De madrugada te buscaré;

    Mi alma tiene sed de ti, mi carne te anhela,

    En tierra seca y árida donde no hay aguas,


    Para ver tu poder y tu gloria,

    Así como te he mirado en el santuario.


    Porque mejor es tu misericordia que la vida;

    Mis labios te alabarán.


    Así te bendeciré en mi vida;

    En tu nombre alzaré mis manos.


    Como de meollo y de grosura será saciada mi alma,

    Y con labios de júbilo te alabará mi boca,


    Cuando me acuerde de ti en mi lecho,

    Cuando medite en ti en las vigilias de la noche.


    Porque has sido mi socorro,

    Y así en la sombra de tus alas me regocijaré.


    Está mi alma apegada a ti;

    Tu diestra me ha sostenido.


    Salmo 63:1-8


Debes recordar cada día de darle las gracias a Dios, por tu vida, por su misericordia y salvación, por su oportuno socorro, por su fidelidad y paciencia para con nosotros, alabando su nombre y glorificandolo con tu mente, alma y Espíritu. Gloria a Dios por los siglos de los siglos!


octubre 25, 2020

Cuando Dios canta al amor y la pasión


Cantar de los cantares es una especie de cantata compuesta por Salomón, hijo de David, según el primer versículo.


Para el asombro de muchos es uno de los libros que fueron cuestionados por haber ingresado al canon del Antiguo Testamento por dos motivos: Uno, que en ningún momento aparece el nombre de Dios, y dos, que parece aún hoy algo no muy “religioso” debido al tipo de expresiones de amor entre una pareja de amantes.


Si bien el enamoramiento es algo común en todas las culturas de todas las épocas, muchos pensarían que esta cantata es algo atrevida, algo que Dios no podría haber inspirado. Por este segundo motivo, varios teólogos propusieron que en realidad esto es una metáfora entre el amor de Dios y la iglesia.


Hoy en día, sin embargo sabemos que para Dios todas las áreas de comunicación del ser humano son importantes para Dios, y no es nada vergonzoso que Dios haya inspirado un texto relativo al amor en una pareja de humanos heterosexuales, dado que en la creación misma fuimos creados para formar una pareja, y complementarnos el uno con el otro.


Muchas otras historias de la Biblia están enmarcadas en romances muy interesantes, aunque quizá no todas las historias describan el romanticismo como aparece en esta cantata.


No conocemos mucho a la amada, aunque aparecen los términos, esposa, princesa, morena y sulamita. El canto es apasionado, describiendo besos, abrazos y expresiones de admiración sobre cualidades del uno al otro. Muchas de las expresiones se refieren directamente a cualidades físicas: ojos, mejillas, cabellos, dientes, labios, cuello, brazos,… y otras partes del cuerpo.


Quizá haya algún menor de edad leyendo, así que no entraré en todas las expresiones, pero evidentemente el canto es bastante provocativo y hasta alguien podría definirlo como “muy poco espiritual”.


Pero encontramos que esta área de la comunicación humana es muy importante para Dios, y para cada ser humano dentro de la normalidad. He leído algunos materiales para matrimonios donde teólogos desinhibidos explican el canto como para que una pareja en la actualidad se inspire en el mismo.


No diría yo que esto no tiene que ver nada entre Dios y la iglesia, aunque recortando alguna serie de versículos uno podría aplicar al amor, la ternura y la pasión de Dios hacia la iglesia pueden tener algunas similitudes.


A lo que voy es a lo siguiente: Creería que Dios no se avergüenza ni le cae pesado el romanticismo entre una pareja de seres humanos. Fuimos creados desde el principio para enamorarnos y no para ser cristianos de caras largas, de saco y corbata.


Recuerdo que al entrar a la pubertad y la adolescencia a veces a escondidas trataba de interpretar este libro con cierta morbosidad, y me sorprendía cuando alguno de mis amigos, hijo de pastor hacía algún comentario de que también había estado leyendo algo de este libro.


Debo reconocer que por mi carácter extremadamente tímido siempre me ponía de todos los colores cuando alguien empezaba a hablar del tema. Por mi personalidad no tuve la suerte de besar a nadie hasta que tuve 27 años de edad, y fue lo más maravilloso que me ocurrió en ese entonces. Si bien no me casé hasta los 40 años de edad, creo que esta fue un área de mi vida en la que tuve muchos problemas al predicar siendo líder de iglesia desde los 20 años cumplidos.


Hoy en día no tengo problemas de hablar del tema, y es más, animaría a los jóvenes a que se enamoren, que lean el libro, y que lo practiquen durante todo el matrimonio. Pareciera que cuando uno cumple 10 años de casados todo este tipo de expresiones no son necesarias, pero sí lo son.  He visto con ternura a ancianos que sin temor alguno expresan la belleza y la pasión a su pareja aun teniendo 50 años de casados, y es algo muy lindo.


Resumiendo. En el área de la comunicación, se nos ha hablado mucho del amor ágape, fileo y también del eros. No olvidemos que Dios nos ha creado como seres humanos integrales, y el amor eros es algo muy necesario en la vida (aunque como ya lo advirtió el sabio en Eclesiastés no debe ocupar todo el tiempo de nuestras vidas). Dios no se avergüenza de hablar del tema, y es un tema de comunicación donde los pastores y consejeros tienen hoy mucho que decir. Dios siga bendiciendo a todos los enamorados, y que podamos expresarlo de la mejor manera dentro del vínculo del maravilloso regalo que nos dejó Dios, el matrimonio.


Bendiciones, y no se olviden de subrayar con colores este libro, y pónganlo en práctica con toda pasión. ¡Hasta la próxima semana!


Publicado en: EVANGÉLICO DIGITAL - Pytheos - Cuando Dios canta al amor y la pasió

octubre 18, 2020

La locura de la predicación

El mensaje de la cruz es una locura para los que se pierden; en cambio, para los que se salvan, es decir, para nosotros, este mensaje es el poder de Dios... Ya que Dios, en su sabio designio, dispuso que el mundo no lo conociera mediante la sabiduría humana, tuvo a bien salvar, mediante la locura de la predicación, a los que creen... Este mensaje es motivo de tropiezo para los judíos, y es locura para los gentiles, pero para los que Dios ha llamado, es el poder de Dios y la sabiduría de Dios. Pues la locura de Dios es más sabia que la sabiduría humana, y la debilidad de Dios es más fuerte que la fuerza humana... Yo mismo, hermanos, cuando fui a anunciarles el testimonio de Dios, no lo hice con gran elocuencia y sabiduría. Me propuse, más bien, estando entre ustedes, no saber de alguna cosa, excepto de Jesucristo y de éste crucificado (1 Cor 1:18-2:2).

La predicación, en su sentido bíblico y teológico, es mucho más que sólo la entrega semanal de una homilía religiosa, con todo respeto por la importancia del sermón. Es más que una conferencia teológica o una charla sicológica o social. Es aún más que un estudio bíblico, elemento esencial de toda la vida cristiana. Entonces, ¿En qué consiste la esencia y el sentido de la predicación? El griego del NT emplea básicamente tres términos para la predicación.

Proclamar

El más común es kêrussô (proclamar), y su forma substantivada, kêrugma, ambos derivados de kêrux (heraldo; cf. 1 Tm 2:7; 2 Tm 1:11; 2 P 2:5). En el vocabulario teológico moderno se ha creado también el adjetivo "kerigmático", lo que tiene que ver con la proclamación del kêrugma. Otros conjuntos semánticos son euaggelizô (anunciar buenas nuevas), junto con euaggelion (evangelio) y euaggelistês (evangelista) y kataggellô (anunciar) también de la raíz aggelô (llevar una noticia; Jn 20:18) y aggelos (ángel, mensajero). En todos esos vocablos se destaca el sentido de proclamar una noticia o entregar un mensaje.

La predicación no consiste esencialmente en comunicar nuevas ideas sino en narrar de nuevo una historia, la de la gracia de Dios en nuestra salvación, y esperar que por esa historia Dios vuelva a hablar y a actuar.

Predicación y Reino de Dios

Al estudiar los aspectos y dimensiones de esta tarea kerigmática, nada mejor que comenzar donde comienza el NT. Juan el Bautista vino predicando en el desierto, "Arrepiéntanse, porque el reino de los cielos está cerca" (Mt 3:1), y Jesús llegó con el idéntico mensaje, según Mt 4:17 (cf. Mr 1.14-15).

Jesús comisionó a los doce a proclamar el mismo mensaje (Mt 10:7; Lc 9:2). Más adelante el primer evangelista, escribiendo para los judíos, describe el ministerio de Jesús con las palabras, "Jesús recorría todos los pueblos y aldeas, enseñando (didaskôn) en las sinagogas, anunciando (kêrussôn) el evangelio del reino, y sanando toda enfermedad" (Mt 9:35; Lc 8:1; cf. 4:43). Según Lucas, el Cristo Resucitado también enseñó a los discípulos durante cuarenta días "acerca del reino de Dios" (Hch 1:3) y de la misión de proclamar ese reino hasta lo último de la tierra, hasta su venida (1:1-11).

El tema central de los tres primeros evangelios es la llegada del reino de Dios, que con seguridad refleja el mensaje original de Jesús. Muy relacionado con el tema del reino, Jesús proclamó también la libertad y la igualdad del Jubileo (Lc 4:18-19; cf. 7:22).

Aunque el tema del reino es menos presente en Pablo y en el cuatro evangelio, por las nuevas circunstancias culturales y políticas de su misión, sigue siendo muy importante (cf. Jn 3:3,5; 18:36). La labor misionera de Pablo se describe como "andar predicando el reino de Dios" (Hch 20:25), y en la fase final de su misión, ya como preso en Roma, Pablo "predicaba el reino de Dios y enseñaba acerca del Señor Jesucristo" (Hch 28:31). Es más, Jesús mismo, en su sermón profético, anuncia que "este evangelio del reino se predicará en todo el mundo" hasta el fin de la historia (Mt 24:14).

La expectativa del reino mesiánico pertenecía hacía siglos a la tradición judía; lo novedoso del evangelio del reino consistía en anunciar su inmediata cercanía (Mt 3:1; 4:17). Para Jesús, el reino no sólo está cerca sino que, en su persona, el reino se ha hecho presente (Mt 12:28; Lc 4:21; 11:20). Los apóstoles también proclamaban que los tiempos del reino habían llegado (Hch 2:16; 1 Cor 10:11; 1 Jn 2:18). Por eso, predicar es "decir la hora" para anunciar que el reino de Dios ha llegado ya. La predicación es la proclamación de este hecho para interpretar bajo esta nueva luz el pasado, el presente y el futuro. "La predicación pone siempre en presencia de un hecho que plantea una cuestión" (Léon Dufour 1973:711). Esta nueva realidad exige una respuesta específica: arrepentimiento, fe y la búsqueda del reino de Dios y su justicia (Mat 6:33), o en una palabra, la conversión.

En conclusión: la proclamación del reino es parte central de la predicación, y también, la predicación es parte esencial de la dinámica del reino y un agente importante de su realización. Como señala González Nuñez, "La palabra de Dios es poder activo en la historia. Pero, además, ejerce en el mundo actividad creadora, empujando todas las cosas hacia su respectiva plenitud. Visto al trasluz de la palabra, el mundo se hace transparente... Creadora en el mundo, salvadora en la historia, la palabra de Dios es una especie de sustento, necesario para que la vida lo sea plenamente " (Floristán 1983:678). La palabra creativa de la predicación va acompañando la marcha del reino de Dios.

Predicación y Evangelio

Si bien el tema "reino de Dios" predomina en los evangelios sinópticos, en las epístolas paulinas, por razones relacionadas con su misión, apenas se menciona el reino y son muy típicas las frases "el evangelio" y "predicar el evangelio". Sin embargo, las epístolas de Pablo, por lo menos la mayoría de ellas cuya paternidad paulina no es cuestionada, son anteriores cronológicamente a los evangelios sinópticos. En ese sentido, la enseñanza del reino antecede a las epístolas (por venir del tiempo de Jesús) y a la vez es posterior a ellas (por la fecha en que fueron redactados los sinópticos). Eso refuta la tesis de que la iglesia había abandonado, o disminuido casi totalmente, el tema del reino y lo había sustituido con "el evangelio".

"Reino" y "evangelio" son dos lados de la misma moneda. La proclamación de las buenas nuevas de salvación es esencial a la tarea de predicación, tan urgente que Pablo una vez exclamó, "¡Ay de mí si no predico el evangelio!" (1 Cor 9:16). Más adelante en la misma epístola, Pablo define "el evangelio que les prediqué", y que él había recibido, como el mensaje de la muerte, sepultura y resurrección de Jesús (1 Cor 15:1-4). El anhelo de toda la vida de Pablo fue el de "proclamar el evangelio donde Cristo no sea conocido" (Rom 15:20). Toda predicadora fiel puede afirmar con Pablo, sin titubeos, "no me avergüenzo del evangelio, pues es poder de Dios para la salvación de todos los que creen" (Rom 1:16).

La predicación evangélica es en primer lugar "predicar a Jesucristo" y "el evangelio de Jesucristo" (Hch 20:24; 2 Cor 4:5; cf. 11:4), como Hijo de Dios (1 Cor 1:19; Hch 9:20), crucificado (1 Cor 1:23; Gal 3:1) y resucitado (1 Cor 15:11-12; Hch 17:18). En Gálatas 3:1, Pablo describe su predicación como si fuera dibujar el rostro de Cristo ante los ojos de los oyentes (kat' ofthalmous Iêsous Jristos proegrafê estaurômenos). En algunos pasajes se llama "el evangelio de Dios" (1 Ts 2:9; 2 Cor 11:7) o "el evangelio de la gracia de Dios" (Hch 20:24). Con una terminología levemente distinta, se llama también "el mensaje de la fe" (Rom 10:8; cf. Gal 1:23) o "el mensaje de la cruz" (1 Cor 1:18). En Efesios 2:17, Pablo describe a Cristo mismo como predicador del Shalom de Dios (cf. Hch 10:36). En conjunto, estos textos nos dan el cuadro de un evangelio integral en la predicación.

 Predicación y Palabra de Dios

Esa relación dinámica entre la proclamación y el evangelio del reino implica también la relación inseparable entre la predicación y la Palabra de Dios. Por eso, se repite a menudo que los apóstoles y los primeros creyentes "predicaban la palabra de Dios" (Hch 8:25 13:5; 15:36; 17:13), o sinónimamente, "la palabra de evangelio" (1 P 1:25) o "la palabra de verdad" (2 Tm 2:15). Otras veces se dice lo mismo con sólo "predicar la palabra" (Hch 8:4). El encargo de los siervos y las siervas del Señor es, "predique la palabra" (2 Tm 4:2), lo cual es mucho más que sólo pronunciar sermones.

La frase "palabra de Dios" tiene diversos significados en las escrituras y en la historia de la teología. La palabra de Dios por excelencia es el Verbo encarnado (Jn 1:1-18; Heb 1:2; Apoc 19:13, Cristo es ho logos tou theou).

En las escrituras tenemos la palabra de Dios escrita, que da testimonio al Verbo encarnado (Jn 5:39). Pero la palabra proclamada, en predicación o en testimonio, se llama también "palabra de Dios", donde no se refiere ni a Jesucristo ni a las escrituras (Hch 4:31; 6:7; 8:14,25; 15:35-36; 16:32; 17:13; cf. Lc 10.16). Cristo es la máxima y perfecta revelación de Dios, quien después de hablarnos por diversos medios, "en estos días finales nos ha hablado por medio de su Hijo" (Heb 1:1-2, elalêsen hêmin en huiô, "nos habló en Hijo").

El lenguaje supremo de Dios es "en Hijo" y las escrituras son el testimonio inspirado de esa revelación, definitivamente normativas para toda proclamación de Cristo. Pero esa proclamación oral es también "palabra de Dios", según el uso bíblico de esa frase.

Esta comprensión de las tres modalidades de la palabra de Dios, y por ende de la predicación como palabra de Dios cuando es fiel a las escrituras, fue expresada en lenguaje muy enfático por Martín Lutero y reiterado con igual énfasis por Karl Barth (KB 1/1 107; 1/2 743,751). Según la Confesión Helvética de 1563, "la predicación de la palabra de Dios es palabra de Dios" (praedicatio verbi Dei est verbum Dei). Lutero se atrevió a afirmar que cuando el predicar proclama fielmente la palabra de Dios, "su boca es la boca de Cristo". Karl Barth hace suya esta teología de la predicación, para afirmar que la predicación es en primer término una acción de Dios (1/2 751) en la que es Dios mismo, y sólo Dios, quien habla (1/2 884).

Para muchas personas, que suelen entender "palabra de Dios" como sólo la Biblia, este descubrimiento tiene implicaciones revolucionarias para la manera de entender la predicación. Por un lado, magnifica infinitamente la dignidad del púlpito y el privilegio de ser portador de la palabra divino. También aumenta infinitamente nuestra expectativa de lo que Dios puede hacer por medio de su palabra, a pesar de nuestra debilidad e insuficiencia. Es una vocación demasiada alta y honrosa para cualquier ser humano. Así entendido, el carácter de la predicación como palabra de Dios nos dignifica y nos humilla a la vez.

Aquí vale para nuestra predicación la doble consigna de la Reforma de tota scriptura y sola scriptura. Pablo nos da el ejemplo de proclamar "todo el consejo de Dios" (Hch 20:20,27; Col 1:2), sin quitarle nada, y tampoco añadirle "nada fuera de las cosas que los profetas y Moisés dijeron..." (Hch 26:22).

Quitamos de las escrituras cuando sólo predicamos sobre ciertos temas o de ciertos libros y pasajes de nuestra preferencia. En ese sentido, predicar desde el calendario litúrgico tiene dos grandes ventajas: obliga al predicador a exponer toda la amplísima gama de enseñanza bíblico, y liga la predicación con la historia de la salvación (no sólo navidad y semana santa, sino ascensión, domingo de Pentecostés, etc.). Pero esa práctica no debe desplazar la predicación expositiva de libros enteros, teniendo cuidado de incluir en la enseñanza los diferentes estratos y géneros de la literatura bíblica.

Aún mayor es la tentación en la predicación de añadir al texto, como si él no fuera suficiente. Un sermón fiel a la Palabra de Dios parte del texto bíblico y no sale de él sino profundiza en su mensaje hasta el Amén final (Hch 2:14-36; 8:35). Muchos predicadores se dedican más bien a sacar inferencias del texto, que aún cuando fueren totalmente válidas lógicamente, no son bíblicas y puede hasta contradecir el sentido del texto.

Una ensalada de consejos vagos, sugerencias abstractas y exhortaciones muy generales, aunque vengan maquillados con textos bíblicos, no es un sermón, mucho menos palabra de Dios. El sermón no debe ser una simple antología de ilustraciones, anécdotas y ex abruptos sensacionalistas. El sermón tampoco es el lugar para ventilar las opiniones personales del predicador, que no surgen de la palabra de Dios ni se fundamentan en ella. En la predicación contemporánea priva un "opinionismo" que raya con el sacrilegio.

El humor debe tener su debido lugar en la predicación (la Biblia misma es una fuente rica de humor), pero siempre en función del texto y no como fin en si mismo. El humor debe iluminar el mensaje del texto. Jugar con la palabra de Dios es pecado, como lo es también volverla aburrida. Los predicadores tienen que saber moverse entre la frivolidad por un lado, y la rutina seca y el aburrimiento por otro lado. La jocosidad frívola puede ayudar para el "éxito" del sermón y la popularidad del predicador, pero será un obstáculo que impida la eficacia del sermón como palabra de Dios.

Hay dos peligros que evitar en la predicación: la frivolidad, y el aburrimiento. La predicación es una tarea bíblica, es decir, exegética y hermenéutica. Bien ha dicho Bernard Ramm (1976:8) que la primera preocupación del predicador no debe ser homilética (¿Cómo predico un buen sermón?) sino hermenéutica (¿Cómo oigo la palabra de Dios, y la hago oír?). Antes del sermón el predicador se encuentra con Dios en y por el texto, luchando con Dios y el texto hasta recibir de Dios una palabra viva que sea a la vez fiel y contextual.

Al presentarse ante la comunidad, plasma ese encuentro en un sermón para compartir ese encuentro con los demás y buscar juntos la presencia del Señor y escuchar juntos su voz. La única meta del sermón, la mayor responsabilidad del predicador y el criterio exclusivo del resultado de la predicación, todos responden a la pregunta central, si se proclamó fielmente la palabra de Dios.

El predicador no predica para complacer a los oyentes, para manipular sus emociones ni para lograr cambios religiosos y morales en ellos. Su tarea es proclamar la palabra de Dios; no predica buscando esa transformación sino esperándola como resultado indirecto por la obra del Espíritu Santo. Mucho menos debe predicar con la motivación de lograr éxito y fama como orador o erudito bíblico.

Atreverse a predicar como Dios quiere, es un acto de amor, de humildad y de abnegación. William Willimon ha señalado que el verdadero predicador tiene que amar más a Dios que a su congregación. Es una gran tentación para el predicador buscar en su ministerio la realización de sus propios intereses y metas. La predicación fiel comienza en el corazón del predicador. Es un corazón con un supremo amor a Dios y su palabra, aun más que a la congregación y mucho más que a sí mismo.

Peligros de la falsa predicación

Pasa con la predicación igual que con la profecía: la predicación fiel siempre va acompañada por la predicación falsa, que busca complacer a la gente, se dirige por las expectativas del público y les enseña a decir "Señor, Señor" pero no a hacer la voluntad del Padre celestial (Mt 7:21-23). Por eso, la iglesia debe vigilar su púlpito con todo celo en el Espíritu. No debe dejar a cualquiera que "habla lindo" ocupar ese lugar sagrado sino sólo a los que se han demostrado maduros, bien centrados en la Palabra y consecuentes en sus vidas.

No cabe duda que el descuido en este aspecto ha producido desviaciones y aberraciones en las últimas décadas, produciendo daños muy serios en la iglesia. Es urgente también ir enseñando a las congregaciones lo que bíblicamente deben esperar de un predicador y de un sermón.

Mucho del desorden de las últimas décadas se debe a la gran falta de discernimiento de los mismos oyentes. A pesar del exagerado número de horas que pasan escuchando sermones, en general no se logra una adecuada formación bíblica y teológica para discriminar entre predicación fiel y predicación "bonita", conmovedora o sensacionalista pero no bíblica.

Hace años el destacado orador evangélico, Cecilio Arrastía -¡un verdadero modelo de predicador fiel!- hablaba de la congregación como comunidad hermenéutica en que todos sepan interpretar la palabra y distinguir entre lo bueno y lo malo en la predicación (1 Ts 5:21; Hch 17:11; 1 Cor 14:29).

¡Imploremos al Espíritu de Dios que unja a nuestros predicadores y congregaciones con amor a la palabra y discernimiento acertado ante estos abusos!

La próxima semana veremos la relación de la predicación con el Espíritu de Dios, los sacramentos, el culto y como voz profética.

BIBLIOGRAFÍA

Barth, Karl, La proclamación del evangelio (Salamanca: Sígueme, 1969).

Fee, Gordon D. y Douglas Fee, La lectura eficaz de la Biblia (Miami: Editorial Vida, 1985)

Floristán, Casiano y Juan José Tamayo ed., Conceptos fundamentales de pastoral (Madrid: Cristiandad 1983), "Kerygma" 542-549; "Predicación", 817-830.

Léon-Dufour, Léon-Dufour Xavier, Vocabulario de teología bíblica (Barcelona: Herder 1973) Sacramentum Mundi, Karl Rahner ed (Barcelona: Herder 1984) 4:193-199, "Kerygma"; 5:147-159, "Palabra; Palabra de Dios" y 5:535-542, "Predicación".

Ramm, Bernard, The Witness of the Spirit (Grand Rapids: Eerdmans, 1959).

Ramm, Bernard, La revelación especial y la palabra de Dios (BsAs: Aurora, 1967)

Ramm, Bernard, "Interpretación bíblica" en Diccionario de Teología Práctica, Rodolfo G. Turnbull ed. (Grand Rapids: T.E.L.L., 1976), pp. 5-19.

Stam, Juan, Apocalipsis y profecía (Bs.As.: Kairos 1998, pp. 26-50; 2004:33-64).

Stam, Juan, Haciendo teología en América Latina, Tomo II (San José: Ubila, 2005), pp. 379-389.

Publicado en: EVANGÉLICO DIGITAL - Bene studere - La locura de la predicación


octubre 13, 2020

Dios no llamó a los políticos a transformar al mundo, sino a su iglesia

La realidad del Covid-19 sigue afectando al mundo no solo por la tremenda cantidad de contagios (más de 33 millones de personas) y de muertos (más de 1,1 millones de personas), datos que sin duda se irán modificando día por día, sino por sus devastadores efectos en materia sanitaria, económica, social y cultural.

De hecho, aunque mañana tuviéramos la vacuna, la pospandemia será sumamente compleja de atender y resolver. Habiendo quedado expuesta la fragilidad humana, los altos niveles de corrupción y egoísmo, la profunda desigualdad e injusticia social que reina en todos los países y el individualismo propio de la hipermodernidad, nos damos cuenta de que la posibilidad de un cambio real, de una transformación de la cosmovisión social, de una solución genuina nunca estuvo ni estará en las manos del hombre, sino de Dios. Pensar que los hombres puedan modificar per se la atrocidad que nos rodea es realmente ingenuo.

Mateo 20:20-28 deja ver una realidad que en nuestro contexto se hizo indiscutible y fue oportunamente afirmada por el Señor: “Jesús los llamó y les dijo: como ustedes saben, los gobernantes de las naciones oprimen a los súbditos, y los altos oficiales abusan de su autoridad. Pero entre ustedes no debe ser así. Al contrario, el que quiera hacerse grande entre ustedes deberá ser su servidor…” (NTV).

Por años la iglesia se quedó en el ostracismo de sus templos, en la seguridad de sus estructuras y dejó de cumplir la misión conforme el corazón de Dios “Id…”, “y me seréis testigos en Jerusalén, y en….”. Tanto nos atrajo y sedujo la cultura del entretenimiento eclesial que perdimos de vista lo esencial: hacer discípulos. El Covid-19 también dejó al descubierto y espero todos nos hayamos dado cuenta de que la iglesia es más que el templo, la adoración más que los músicos en plataforma, la misión mucho más que una actividad de evangelismo y el amor más que un discurso teologal.

En este sentido a veces en el fragor de la rutina perdemos de vista que como dije en el título, Dios no llamó a los políticos a cambiar la realidad sino a los cristianos y hasta que eso no lo asumamos en gran parte no nos daremos cuenta de nuestro propósito fundamental en la vida. Transformar nuestros entornos, nuestros microespacios sociales a partir de la genuina influencia de una vida que vive la plenitud el Evangelio en los hechos cotidianos, en el día a día, para que el mundo crea. En este aspecto la política no es un campo de misión, nuestro campo de misión es el mundo, nuestra ciudad, nuestra familia, nuestros compañeros de estudio o trabajo, el campo es mucho más grande que la política, ésta es simplemente un instrumento para coadyuvar al objetivo de influir al mundo con la luz de Cristo.

Es cierto que los políticos que no conocen a Jesús como Señor de sus vidas necesitan a Jesús como salvador, pero predicarles a ellos es parte del objetivo principal, transformar nuestro lugar, los políticos son parte de dicho espacio.

La misión de la iglesia sigue siendo alcanzar al mundo a todas las personas posibles y facilitar que el Reino venga a la tierra. Las estrategias sin duda cambiarán, los medios los proveerá Dios, pero lo que no podemos hacer es seguir persistiendo en nuestra obstinada falta de compromiso, en pensar que la misión es del otro, el compromiso es solo para los líderes, y la solución vendrá de un partido político.

El principal paradigma que la iglesia de la pospandemia deberá cambiar es el de la indiferencia, el de la cultura del entretenimiento interno, pasar de la cultura del evento a la cultura de la misión, de la cultura de la declaración a la cultura del amor, de la cultura de la indiferencia a la cultura de la encarnación. Esto es lo que tuvo que ser siempre.

Cuando la transformación se inicia desde las personas (sin transformación individual no hay transformación social), desde las bases dirá el discurso político, tarde o temprano la autoridad se someterá al que tiene la verdadera autoridad (Jesús). Finalmente, el Imperio Romano fue transformado a partir del ministerio de unos simples pescadores, cuyas únicas virtudes fueron la obediencia a Jesús y la santidad, todo lo demás lo hizo el Espíritu Santo, pues de Él son las estrategias, los recursos, el poder y la gloria.

En este contexto es pertinente militar en algún partido político como cristianos, sí, pero no como un fin en si mismo, sino como la posibilidad de ofrecer una alternativa sería y viable para que las personas palpen la diferencia, en este aspecto debemos reconocer que no toda la experiencia de líderes políticos evangélicos ha sido positiva en Latinoamérica; no obstante, de conformidad con el lugar en el que Dios nos ponga a cada uno de nosotros lo que importa es la misión genuina e integral.

Importa el saber que Dios nos llamó a cada uno de nosotros para cambiar nuestras realidades sociales en nuestros espacios de interacción social y eso es indelegable e impostergable. A esas personas no llegarán los grandes predicadores ni los grandes ministerios, pero llegamos cada uno de nosotros, esa es nuestra responsabilidad. La realidad del cambio nunca estuvo en manos de la política, siempre estuvo en las manos de Dios a través de su iglesia.


Publicado en: EVANGÉLICO DIGITAL - Con sentido - Dios no llamó a los políticos a transformar al mundo, sino a su iglesia